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Cortesía: Ciencia en Panamá/Senacyt

Este domingo 24 de abril, la Marcha por la Ciencia, iniciativa global que buscó resaltar la importancia de la ciencia en nuestro diario vivir, reunió a los investigadores, representantes de instituciones y gremios, y en general a los amantes del conocimiento, bajo techo y en los alrededores del Biomuseo:Panamá marchará por la ciencia que siempre viene al rescate

Ciencia en Panamá (CEP), organización sin fines de lucro que reúne a científicos y científicas de las ciencias naturales, sociales e ingenierías, con los objetivos de popularizar y divulgar la ciencia, así como también el asesoramiento en la toma de decisiones públicas basadas en evidencia científica, lideró la Marcha por la Ciencia que tuvo como preámbulo una feria científica.

Participaron en la Feria el Instituto de Investigaciones Científicas y Servicios de Alta Tecnología (INDICASAT), Cevaxin, Fundación Panamá Saludable, el Parque Botánico de Panamá, entre otros.

Presentaron actividades dinámicas y lúdicas al público. También hubo ciclo de charlas, talleres para aprender a utilizar las aplicaciones iNaturalist y eBird, observación solar con telescopios, elaboración de pancartas, un taller de agricultura regenerativa, entre otras actividades.


Al culminar esta parte de la jornada, los asistentes partieron del Biomuseo con destino a la isla Naos, iniciando así la Marcha por la Ciencia. Mensajes como “Ciencia, No Silencio”, “Por más Ciencia con perspectiva de género”, “Qué viva la Ciencia” y “Cuida tu planeta” engalanaban las pancartas de los participantes.

CEP contó con el apoyo de la Secretaría Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación (SENACYT), el Biomuseo, el Instituto Smithsonian de Investigaciones Tropicales (STRI), la Fundación Ciudad del Saber (FCDS), la Embajada de los Estados Unidos en Panamá, la Asociación Panameña de Periodistas y Comunicadores de Ciencia (APANPECC), Ayudinga, iGrow Sustentable Industries, Pure Films y Agenda Ciudadana.

Esta fiesta de la ciencia, luego de dos años en virtual, demostró el entusiasmo de la ciudadanía por mantener viva la curiosidad, el germen de toda ciencia y del pensamiento transformador.

Con información de la Senacyt