El estudio, Características sociodemográficas y clínico-epidemiológicas relacionadas a enfermedad avanzada al momento de diagnóstico y a la mortalidad por VIH en Panamá (enero 2021-marzo 2022), ofrece datos valiosos para acompañar la gestión pública en materia de salud
Por: Violeta Villar Liste con información del estudio
“Fortalecer el diagnóstico temprano mediante campañas comunitarias, ampliar la cobertura de pruebas en áreas rurales, garantizar el suministro continuo de antirretrovirales y mejorar la capacitación del personal de salud”, son parte de las recomendaciones de un reciente estudio de VIH en población panameña.
Este diagnóstico establece aportes fundamentales para reducir mortalidad y morbilidad a causa de una enfermedad que en Panamá expresa desigualdad social, pero también demuestra el esfuerzo del personal de salud, y de actores comunitarios, por desarrollar estrategias, adaptadas a la realidad local, que permitan enfrentar la enfermedad.
Ante la adversidad, resiliencia, una palabra que se refleja en el análisis cualitativo de la investigación: “Las recomendaciones surgidas desde el propio personal de salud ofrecen una hoja de ruta concreta para fortalecer el acceso temprano al diagnóstico, vinculación oportuna y mejorar la adherencia al TARV en diversas poblaciones para así prevenir la muerte temprana”, expresa.
Estas respuestas que surgen de quienes conocen la realidad de sus comunidades, buscan enfrentar el impacto de las desigualdades sociales y deficiencias institucionales, asociadas a la mortalidad por VIH en Panamá.
De igual modo, la investigación demuestra retos estructurales del sistema debido “a falta de recursos humanos especializados, demoras en la disponibilidad de pruebas y medicamentos, y barreras culturales que dificultan la adherencia”, así como “limitaciones en los sistemas de referencia y en la capacidad de seguimiento a los pacientes” lo que es causa de pérdidas en el control de la enfermedad.
El viceministro de Salud, Manuel Zambrano Chang, participó en la presentación de esta investigación, titulada, Características sociodemográficas y clínico-epidemiológicas relacionadas a enfermedad avanzada al momento de diagnóstico y a la mortalidad por VIH en Panamá (enero 2021-marzo 2022), realizada por la Planta de Generación de Energía Social, con el apoyo del Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA), IntraHealth International y el Ministerio de Salud (Minsa).
El viceministro destacó que el país cuenta con herramientas para enfrentar la enfermedad que se debe atender desde la prevención y dejar a un lado el tabú.
Una investigación con apoyo interinstitucional
Este estudio ha sido liderado por el centro de investigación-acción, Planta de Generación de Energía Social (PGES), con la Dra. Amanda Gabster en calidad de investigadora principal, y su equipo, integrado por Gonzalo Cabezas Talavero y Rowein Navarro. Participaron como asistentes de investigación, los doctores Karol Batista, Kristall Martínez, Miguel Quintero, Najadi Cedeño, Nicole López y Omar Portillo.

La Planta de Generación de Energía Social nace de una alianza entre la Universidad Católica Santa María La Antigua (USMA) y la Universidad Católica Andrés Bello (UCAB) “con la misión de desarrollar actividades de intercambio, investigación, formación y extensión en el área social, orientadas al desarrollo humano sostenible”.
Esta alianza “contribuye al mejoramiento de la calidad de las políticas públicas, destacando la relevancia de la investigación en el área social, la reducción de las desigualdades, el crecimiento económico sostenible y el fortalecimiento integral de la democracia”.
Su misión se ve fortalecida con el respaldo de la Secretaría Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación (Senacyt) que consolida su visión como Centro de Pensamiento Nacional.
Es Sonia de Heckadon la directora ejecutiva de la Fundación Planta de Generación de Energía Social y quien, en el caso específico del estudio de VIH, agradeció el apoyo financiero y técnico de Isabel Escobar y Carol Sunum de IntraHealth y a Edith Castillo, representante Nacional del Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA) en Panamá.
También destaca la participación del Dr. Carlos Chávez, de la Sección de VIH/ITS del Ministerio de Salud de Panamá, quien acompañó y colaboró con este estudio, así como del personal del Hospital Santo Tomás.

El objetivo del análisis buscó “describir los factores sociodemográficos y clínicos de los pacientes de siete clínicas apoyadas por el Proyecto Cuidado y Tratamiento en VIH en Panamá, que entraron al sistema de salud con enfermedad avanzada o que fallecieron viviendo con VIH, entre enero del 2021 a marzo del 2022, y analizar los factores de riesgo de diagnóstico de infecciones oportunistas en estas dos poblaciones”.
En concreto, el estudio se desarrolló en siete servicios de salud del Sistema Nacional de Salud de Panamá, donde el Proyecto de Cuidado y Tratamiento en VIH tenía presencia:
- Región de David
- Región de la Comarca Ngäbe-Buglé – San Félix
- Región de la Comarca Ngäbe-Buglé – Pueblo Nuevo
- Región de Colón
- Región de San Miguelito (Torrijos Carter)
- Hospital Nicolás Solano
- Hospital Santo Tomás
El estudio “combinó métodos cuantitativos y cualitativos” para analizar los datos de estas siete clínicas TARV del Ministerio de Salud, apoyadas por USAID e IntraHealth en Panamá.
“En el enfoque cuantitativo, se revisaron expedientes clínicos en un diseño observacional, retrospectivo y transversal para enfermedad avanzada, y longitudinal para fallecimientos. El componente cualitativo incluyó entrevistas semiestructuradas con coordinadores de las clínicas, permitiendo un análisis integral de los factores asociados a enfermedad avanzada y mortalidad por VIH”.
Principales hallazgos

La investigación ofrece conclusiones en función del estudio cuantitativo de expedientes de enfermedad avanzada y muerte y del estudio cualitativo.
Conclusiones del estudio cuantitativo de expedientes de enfermedad avanzada
Perfil de los pacientes: Mayoría jóvenes entre 20 y 34 años, con predominio de los hombres sobre las mujeres y de hombres que tienen sexo con hombres. Personas desempleadas o con empleos informales y condiciones de vulnerabilidad social, incluyendo la migración.
Condiciones de diagnóstico:
- Alta inmunosupresión
- Cargas virales elevadas
- Inicio tardío del tratamiento antirretroviral (en el 72% de los casos)
Infecciones oportunistas más comunes:
- Candidiasis
- Tuberculosis
- Toxoplasmosis
- Histoplasmosis
Conclusión: Los análisis de regresión mostraron que el retraso en el inicio de tratamiento antirretroviral, vivir en provincias de Panamá, Panamá Oeste y Colón, no recibir profilaxis y tener un conteo de CD4 inferior a 50 células/mm³ fueron factores asociados al diagnóstico de infecciones oportunistas en estos pacientes. Asimismo, las personas en zonas urbanas presentaron mayor probabilidad de iniciar tratamiento de forma tardía, lo cual evidencia inequidades en el acceso oportuno a la atención en estas zonas.
Conclusiones del estudio cuantitativo de expedientes de mortalidad
- Pertenecientes a la población general y con residencia en áreas rurales, en particular de la comarcaNgäbe-Buglé
- La mayoría había iniciado tratamiento antirretroviral antes de fallecer, pero sus casos mostraban datos clínicos incompletos.
- Causas de muerte frecuente: las más frecuentes relacionadas con VIH “destacando el síndrome de desgaste y diversas infecciones oportunistas como tuberculosis, histoplasmosis y toxoplasmosis”.
- En el análisis multivariado, se encontró que vivir en las provincias de Panamá, Panamá Oeste y Colón, fallecer fuera de un nosocomio y no estar en tratamiento antirretroviral al momento del fallecimiento, se asociaron significativamente con una mayor probabilidad de registrar infecciones oportunistas como causa de muerte.
- Haber sido diagnosticado recientemente mostró una asociación con menor probabilidad de tener un diagnóstico de estas infecciones, lo que podría reflejar mejoras en el acceso temprano a diagnóstico y tratamiento.
Los investigadores subrayaran “que en la Comarca Ngäbe-Buglé la mitad de los expedientes tuvieron una causa de muerte reportada, y de éstas, sólo dos tuvieron un diagnóstico por una infección oportunista. Estos datos demuestran la falta de diagnóstico de causa en el momento de fallecer, y la falta de diagnóstico de infecciones oportunistas en esta región”.
Conclusiones del estudio cualitativo
- Las entrevistas demuestran que, a nivel estructural, los factores están entrelazados y dificultan tanto la detección temprana, vinculación a tiempo y la adherencia al tratamiento antirretroviral sostenida.
- Las barreras estructurales, como personal capacitado limitado, el desabastecimiento de medicamentos y las condiciones precarias dentro de las instalaciones médicas, se suman a barreras sociales como el estigma.
De manera positiva, “el análisis cualitativo identificó esfuerzos significativos por parte del personal de salud y actores comunitarios, quienes han desarrollado estrategias adaptadas a las realidades locales, incluyendo oportunidades para la colaboración con médicos tradicionales y el acompañamiento a nivel comunitario. Estas experiencias dan cuenta de una capacidad de respuesta resiliente y de propuestas valiosas que pueden guiar intervenciones más eficaces y culturalmente pertinentes. Las recomendaciones surgidas desde el propio personal de salud ofrecen una hoja de ruta concreta para fortalecer el acceso temprano al diagnóstico, vinculación oportuna y mejorar la adherencia al TARV en diversas poblaciones para así prevenir la muerte temprana”.
Recomendaciones para actuar a tiempo
El estudio promueve las siguientes acciones que surgen del consenso y la colaboración interinstitucional:
- Fortalecer el diagnóstico temprano y el acceso oportuno al TARV
- Fortalecer cuidados psicológicos y resolución de no adherencia o abandono de la clínica TARV.
- Mejorar la capacidad diagnóstica para infecciones oportunistas a nivel nacional y especialmente en la Comarca Ngäbe-Buglé
- Reducir las inequidades sociales en la atención médica relacionada al VIH y fortalecer la coordinación con actores comunitarios, médicos tradicionales y el MINSA.
- Implementar sistemas de información más robustos y automatizados
- Prevenir nuevas infecciones con mayor acceso a PrEP, especialmente PrEP oral e inyectable de larga duración.
Para conocer de manera amplia los componentes de las recomendaciones y otros detalles del estudio, ver el documento completo:


