Paradojas, desmesuras y otras cotidianidades, su más reciente obra, presentada en la Embajada de México en Panamá, no es solo un conjunto de textos, “es el mapa de una herida, una fisura entre la realidad que se nos impone y el mundo febril de la verdad que nos habita”
Con información de Modus Ludicus
“Paradojas, desmesuras y otras cotidianidades”, la colección más reciente de cuentos y minificciones de Enrique Jaramillo Levi, editado por Modus Ludicus, se presentó el jueves 4 de diciembre en la Embajada de México en Panamá.
La embajadora, Claudia Pavlovich, en sus palabras de bienvenida expresó que “celebrar esta nueva obra, es celebrar una trayectoria excepcional, la de un escritor, editor, docente y promotor cultural que ha dedicado la palabra al diálogo entre países y a la formación de nuevos escritores. Su trabajo ha enriquecido no solo a Panamá sino a toda nuestra región. Hoy nos complace acompañar a un creador que ha sido referente para generaciones de lectores y un puente para nuestros dos países: México y Panamá”.
Agradeció profundamente al maestro, a los escritores Joel Bracho y Silvia Fernández-Risco, encargados de la presentación del libro por compartir este evento en la embajada.
Silvia Fernández-Risco, editora de la publicación y una de las encargadas de presentarlo, comentó que Paradojas, desmesuras y otras cotidianidades no es solo un conjunto de textos, “es el mapa de una herida, una fisura entre la realidad que se nos impone y el mundo febril de la verdad que nos habita”.
“Con la maestría que lo caracteriza, Jaramillo Levi nos conduce a un territorio donde la prosa es una pregunta afilada. Cada relato es una trampa de belleza filosófica, un ejercicio de metaficción donde el género se doblega no ante la norma, sino ante la urgencia del abismo existencial”, dijo Fernández-Risco.
Ahondó en los temas de los cuentos y comentó que “además de lidiar a fondo con diversas formas del absurdo, encontrarán en este libro situaciones oníricas, de horror y ciencia ficción, así como minicuentos de variada índole. No es una lectura azucarada, al contrario, son mundos ficcionales que nos invitan a la reflexión y a una participación activa del lector”.

Por su parte, el escritor, editor y profesor Joel Bracho Ghersi, en su exposición mencionó que “la obra narrativa de Enrique Jaramillo Levi es vasta no solo por la inmensa cantidad de cuentos que ha escrito y que ha reunido en —con este y según su propia cuenta— cuarenta libros dedicados a la narrativa breve, sino por la manera en que como autor afronta ese tipo de narrativa.
La suya es una búsqueda de lo plural, de las múltiples (acaso infinitas) formas que puede tomar el relato de una anécdota convertida en ficción. De manera que sus cuentos sorprenden, no por el proverbial final sorprendente consagrado como signo del género desde sus formas más clásicas, sino porque el texto mismo es un artefacto cambiante, que se despliega durante la lectura y ante cada lector”.
Bracho Ghersi , quien es Licenciado en Letras con estudios en Estética y Literatura Comparada compartió un análisis más detallado sobre el libro.
Cada texto abre un universo que no se entrega al lector como pieza dada, como hecho terminado, sino como proceso que transcurre… Pero las formas de su narrativa no son solo un resultado sino el fruto de sus convicciones de escritor experimentado. No es un azar del fluir de la conciencia, sino una decisión de quien ve en la vida una fuente inagotable de asombro y de encuentro con lo inesperado. … Para Enrique, la escritura es una manera profundamente suya de relacionarse con la vida y con el mundo, una forma irrenunciable de vivir y de entender la vida.
“Los cuentos de esta colección exploran diversas formas de la sorpresa y lo inusitado: soledades, pesadillas, espíritus, desapariciones, muertos que reviven, familias extrañas, civilizaciones extraterrestres; irrupciones, en fin, de lo fantástico en lo real, cruces, cambios y desdoblamientos. Son cuentos sinuosos, a veces difíciles de asir en su ágil brevedad, que piden del lector su compañía y su atención sin prevenciones.
Paradojas, desmesuras y otras cotidianidades nos confronta con lo extraño que se aloja en lo cotidiano, al alcance de la lectura de quien sepa mirarlo y no se deje apabullar por sus desbordamientos. La realidad es desmesurada pero la escritura puede contener, recibir y hacer un lugar a sus paradojas. Leamos, pues, con Enrique Jaramillo Levi, celebremos su cuadragésimo libro de cuentos, su inmensa trayectoria y su entrega sostenida a la creación literaria”.
La velada terminó con la lectura de tres cuentos por parte del escritor, y un interesante diálogo entre él y la nutrida asistencia formada por colegas, alumnos, lectores de sus obras y seguidores de su trayectoria, que tuvo lugar en la Sala Carlos Fuentes de la embajada de México en Panamá.
Con información de Modus Ludicus

