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El cuidado de la visión en prematuros no se limita al diagnóstico temprano; también implica prevención activa

Por: Dra. Liliana (Lily) Arosemena

La Dra. Liliana (Lily) Arosemena es egresada de Medicina en la Universidad Latina de Panamá. Con especialización en Oftalmología en la Universidad Autónoma de Bucaramanga, en la Fundación Oftalmológica de Santander, Clínica Carlos Ardila Lulle (Bucaramanga, Colombia). Estudios de retina y vítreo en la Universidad Del Rosario, Fundación Oftalmológica Nacional (Bogotá, Colombia). Es miembro adjunto de la Academia Americana de Especialistas en Retina (ASRS), la Asociación Americana de Oftalmología (AAO), la Sociedad Colombiana de Oftalmología (SCO), la Asociación Panamericana de Oftalmología (PAAO) y la Sociedad Panameña de Oftalmología (SPO). En instagram: @retinapanama

Uno de los problemas más relevantes que presenta el bebé prematuro es la retinopatía del prematuro (RP), una enfermedad que puede llevar a la ceguera si no se diagnostica y trata a tiempo. A través de este artículo, se pretende resaltar la importancia de la prevención y el cuidado de la visión en estos infantes, enfatizando la necesidad de una detección temprana y un manejo adecuado.

Causas y consecuencias de la retinopatía del prematuro

La RP es una enfermedad que afecta la retina de los recién nacidos, especialmente aquellos nacidos antes de las 34 semanas de gestación y con peso bajo al nacer, menos de 1800 gramos. Esta afección surge cuando los vasos sanguíneos de la retina no se desarrollan de manera adecuada.

Según el artículo Retinopathy of Prematurity: A Review de Ghosh et al. (2023), el diagnóstico prematuro de esta patología es crucial para prevenir la evolución hacia formas más severas que pueden culminar en la pérdida de la visión. La RP se presenta en grados que van desde formas leves, que pueden resolverse sin intervención, hasta formas agresivas que requieren tratamiento láser inmediato o colocación de medicamentos intravítreos.

Importancia del diagnóstico temprano

El diagnóstico temprano de la RP permite la implementación de medidas preventivas que pueden salvar la visión de estos neonatos. Las guías más recientes, como las delineadas por la Academia Americana de Pediatría (2022), recomiendan exámenes oculares completos para todos los bebés considerados en riesgo de desarrollar RP.

Esto incluye la realización de exámenes oftalmológicos a partir de las cuatro semanas de vida en los bebés de alto riesgo. En muchos casos, el diagnóstico temprano permite la intervención oportuna que puede detener el progreso de la enfermedad o evitar complicaciones a largo plazo.

Prevención a través del cuidado integral

El cuidado de la visión en prematuros no se limita al diagnóstico temprano; también implica prevención activa. Según un estudio reciente de Hernández et al. (2023), se ha demostrado que el cuidado neonatal adecuado y el manejo de factores de riesgo, como el oxígeno suplementario y la nutrición, pueden reducir la incidencia de RP. Es esencial que los profesionales de la salud se adhieran a protocolos estandarizados para la atención de prematuros, lo que incluye un monitoreo constante y el tratamiento de condiciones adversas que puedan incrementar el riesgo de desarrollar RP.

Desafíos en el tratamiento y necesidades futuras

A pesar de los avances en el diagnóstico y tratamiento de la RP, todavía existen desafíos significativos. Muchas familias enfrentan dificultades para acceder a atención oftalmológica especializada, lo que puede retrasar el diagnóstico y tratamiento.

En el estudio «Barriers to Accessing Eye Care for Infants with ROP» de Vargas et al. (2023), se evidencia que la falta de recursos y el conocimiento limitado sobre la RP en las comunidades pueden contribuir a la prevalencia de la enfermedad. Es crucial que las organizaciones de salud colaboren con comunidades y familias para asegurar que se disponga de la información y los recursos necesarios para el cuidado de la visión en esta población vulnerable.

Colaboración multidisciplinaria para el futuro

Finalmente, es imperativo que los hospitales y clínicas implementen un enfoque multidisciplinario en el cuidado de prematuros en riesgo de desarrollar RP. La colaboración entre neonatólogos, oftalmólogos y pediatras puede mejorar significativamente los resultados para estos pacientes. La investigación sobre la RP y las modalidades de tratamiento continúa avanzando, como se indica en el reciente artículo de Cooper y Bodnar (2023), donde se destaca el potencial de nuevas terapias farmacológicas en la prevención y tratamiento de la enfermedad.

Es crucial reflexionar sobre la importancia del cuidado de la visión en los recién nacidos prematuros. La retinopatía del prematuro es una complicación grave que puede prevenirse y tratarse con un diagnóstico y manejo adecuados. A través de la implementación de prácticas basadas en la evidencia, la sensibilización de las familias y la colaboración entre profesionales de la salud, es posible mejorar los resultados visuales en estos infantes. Por tanto, es fundamental priorizar la prevención y el cuidado de la visión para garantizar un futuro más brillante para todos los bebés prematuros.

Referencias:

1.⁠ ⁠Ghosh, A., et al. (2023). Retinopathy of Prematurity: A Review. Journal of Pediatric Ophthalmology.

2.⁠ ⁠Hernández, L., et al. (2023). Preventing Retinopathy of Prematurity: Integrative Approaches. Neonatology Today.

3.⁠ ⁠Vargas, S., et al. (2023). Barriers to Accessing Eye Care for Infants with ROP. Pediatrics.

4.⁠ ⁠Cooper, J. & Bodnar, K. (2023). Emerging Therapies in the Management of Retinopathy of Prematurity. Ophthalmology Review.

5.⁠ ⁠Academia Americana de Pediatría. (2022). Guidelines for the Screening and Management of Retinopathy of Prematurity.

Dra. Liliana (Lily) Arosemena