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Estudiantes de las Escuelas de Medicina “Luis Razetti” y “José María Vargas” de la Facultad de Medicina, así como alumnos de la Facultad de Odontología de la Universidad Central de Venezuela, acompañados de especialistas, desarrollan jornadas continuas que atienden a las comunidades rurales e indígenas. Es gente que construye el país posible

Por: Violeta Villar Liste con información de Mayū

Han logrado atender 11.475 pacientes, con un total de 30.457 consultas a lo largo de la trayectoria del proyecto y mantener la continuidad de la atención a cada comunidad

Mayū significa «trabajar en equipo por el bien común» y lo hacen desde el año 2015, estudiantes de la Universidad Central de Venezuela (UCV) quienes han salido del campus para sanar a las comunidades indígenas y rurales del país.

Su proyecto es mayúsculo y refleja la voluntad de servir y comprometerse con el país.

En esta actividad de extensión participan estudiantes de las Escuelas de Medicina “Luis Razetti” y “José María Vargas” de la Facultad de Medicina de la UCV,  así como alumnos de la Facultad de Odontología de la UCV, con la guía de los especialistas y manos solidarias que se suman.

Su misión resume su vocación: “Se basa en brindar atención médico-odontológica esencial a comunidades rurales e indígenas en Venezuela, donde el acceso a servicios de salud es muy limitado, actuando mediante un enfoque proactivo con intervenciones basadas en la prevención, diagnóstico y tratamiento de enfermedades. Al mismo tiempo, buscamos proporcionar a estudiantes universitarios la oportunidad de aprender y crecer trabajando junto a profesionales de la salud con experiencia en el campo, a la par que se realizan investigaciones y proyectos científicos que buscan recabar data epidemiológica y mejorar las condiciones de vida de las comunidades a las que asistimos”.

La directiva 2024-2025 está integrada por una dirección general, y siete coordinaciones. Cada coordinación a su vez compuesta por estudiantes voluntarios y un profesor asesor. 

Es César González el director general y Corina González, la subdirectora general.

El equipo completo, con sus cargos, lo puede conocer en el siguiente enlace:

https://proyectomayu.com/new-page

Con ellos conversamos para conocer el alma profunda de un proyecto que devuelve la esperanza y conecta a los profesionales de la Medicina y la Odontología con la esencia humana de la profesión, gracias a la mediación de Giancarlo Turri, del Voluntario de Relaciones Interinstitucionales.

Sigan leyendo:

“Trabajo en equipo por el bien de una comunidad”

-¿De quién fue la iniciativa de crear el proyecto Mayū y cómo lograron esta suma de voluntades a favor de las comunidades rurales e indígenas de Venezuela?

-Proyecto Mayū comienza en el año 2015 cuando un grupo de estudiantes de Medicina y Odontología de la Universidad Central de Venezuela deciden realizar una jornada de salud en Kavanayén, Bolívar. La comunidad indígena local, los pemones, comienzan a ver la labor de los voluntarios y utilizan la palabra Mayū, que significa “trabajo en equipo por el bien de una comunidad”. Por esto, 8 años después, se establece Proyecto Mayū como grupo de extensión universitario.

Hemos logrado esta suma de voluntarios en nuestro equipo debido a que es una experiencia de aprendizaje para los estudiantes de estas facultades ya que están trabajando de la mano de especialistas de cada área.

-¿Cuáles han sido las claves del éxito para poder avanzar en el desarrollo del proyecto a pesar del contexto país?

Para poder trabajar en el contexto político y económico que presentamos, Mayū ha dividido sus responsabilidades en diferentes comisiones para establecer un esquema de trabajo ordenado y eficaz. El trabajo en equipo es fundamental también, ya que todos los miembros de Proyecto Mayū son personas muy trabajadoras y comprometidas con la visión de la fundación, lo cual nos permite solucionar la mayoría de los obstáculos que se nos presentan.

La guía de los profesores que nos han acompañado a cada una de nuestras jornadas es indispensable para la realización del trabajo de salud, y el fortalecimiento de la academia de los estudiantes participantes. Por último, a pesar del complicado contexto económico y político en nuestro país, muchos venezolanos mantienen una actitud positiva, solidaria y esperanzadora con respecto a los proyectos sociales, y nos apoyan cada vez que pueden.

-¿Cómo el proyecto Mayu aporta desde la innovación y la solución a la salud de las comunidades?

-Proyecto Mayu cuenta con diferentes estrategias innovadoras para realizar la atención en salud que las comunidades vulnerables necesitan. Además de la excelente formación académica que recibimos en la Universidad, siempre intentamos guiarnos de instituciones reconocidas internacionalmente para protocolos de atención médica. El ejemplo más reciente que tenemos es la aplicación del proyecto HEARTS, propuesto por la Organización Mundial de la Salud para la atención de pacientes con patologías cardiovasculares. Además, el proyecto cuenta con herramientas de distintos voluntarios para realizar proyectos en otras áreas de desarrollo, como “Experiencia Mayu”; que permite desarrollar diferentes propuestas en otras áreas.

Tampoco podemos dejar de mencionar a una de nuestras alianzas más importantes; la fundación “CHAMOS” que han participado en jornadas de Mayu apoyando en proyectos de salud pública y educación de las comunidades como potabilización de agua, educación alimentaria, entre otros.

La continuidad en la atención en salud

¿Cuántos pacientes han logrado atender a lo largo del proyecto, logros alcanzados y cómo mantener la continuidad de la atención más allá de la jornada?

-Se han logrado atender 11.475 pacientes, con un total de 30.457 consultas a lo largo de la trayectoria de nuestro proyecto. Se ha podido mantener la continuidad de la atención a cada comunidad ya que realizamos seguimiento con jornadas a las comunidades ya visitadas para poder medir nuestro impacto. Uno de nuestros mayores logros ha sido el descenso en la incidencia de las parasitosis en La Marroquina, Yaracuy, gracias a nuestras visitas continuas.

Lección de humildad y empatía

¿Cuál ha sido el impacto en la formación del estudiante al acercarlo a las necesidades de comunidades desfavorecidas?

Sin duda alguna esta es una de las experiencias más especiales y atesoradas de Mayu. Es claro que las personas que vivimos en Caracas poseemos muchos privilegios importantes en comparación a las comunidades desatendidas que solemos visitar en el interior del país, tales como el acceso a servicios básicos como gas, agua corriente, luz, y otras cosas como el acceso a la educación de gran calidad, trabajos y buen ingreso económico.

Es una lección de humildad, empatía y solidaridad, cada vez que los estudiantes nos sentamos frente a un paciente y comparamos las preocupaciones o problemas que podemos presentar cotidianamente nosotros y ellos.

También es una lección importante para nosotros cuando aprendemos de las comunidades, sus costumbres, sus actividades recreativas, y otros puntos de vista con los cuales aprecian y valoran su vida: nos recuerdan que la felicidad y la satisfacción se puede obtener de formas más sencillas a las cuales estamos acostumbrados.

Es por esto que es muy valioso para nosotros, ofrecerle a los pacientes el mejor cuidado y atención que podamos otorgar, utilizando los conocimientos médicos que poseemos de mano a los profesionales de la salud que nos acompañan.

Formar, sanar e investigar

– ¿Cuáles han sido las investigaciones más relevantes que han surgido a partir del proyecto Mayū?

Se han realizado diversas investigaciones que han demostrado el impacto que ha tenido Proyecto Mayū. Actualmente, estamos trabajando de la mano de la OPS para la implementación del programa HEARTS en Venezuela, que busca diagnosticar, tratar y controlar a personas hipertensas en las comunidades donde acudimos.

Asimismo, hemos hecho numerosos trabajos de tipo CAP (conocimientos, actitudes y prácticas) para evaluar la situación en cuanto a enfermedades de transmisión sexual y parasitosis intestinales en estas poblaciones, y buscar la forma de disminuir la prevalencia de las mismas a través de la educación de la población.

También nos encontramos trabajando actualmente en una investigación sobre desnutrición infantil, cuantificando las medidas antropométricas de los niños que acuden a nuestras consultas, utilizando índices reconocidos internacionalmente como la puntuación “Z Score”, para evaluar la situación nutricional de estos niños, y poder definir cómo mejorar la misma en caso de ser deficiente.

Experiencia Mayū

Experiencia Mayú se define “como una iniciativa de los docentes que forman parte del proyecto. La idea principal es la de estimular el emprendimiento social y la creatividad de los estudiantes voluntarios con el propósito de ayudar al desarrollo de las comunidades rurales y dar cumplimiento al requisito de Servicio Comunitario exigido para la obtención del título universitario”.

Un proyecto en especial que mencionan es “Kavanayén Fértil”,uno de los primeros aprobados en Experiencia Mayu.

“La comunidad indígena Pemón que habita en Kavanayén ha estado históricamente dedicada a la siembra en conuco, donde cultivan únicamente tubérculos y frutas, generando un déficit nutricional en proteínas, además, dada la crítica situación económica, se han visto en la necesidad de practicar la minería ilegal como método de ingreso.

Con “Kavanayén Fértil” se introdujo la siembra y cultivo de frijoles y leguminosas de gran valor nutricional y como método económico alternativo a la minería. Realizamos talleres teórico-prácticos durante 5 días e hicimos entrega de las semillas al conuco escolar y de los estudiantes del año superior”.

Por otra parte, existe un registro de los proyectos que se han realizado hasta ahora a través de “Experiencia Mayu” en el portal web:

https://proyectomayu.com/campaign-4

Cada ayuda es bienvenida

-¿Cómo pueden colaborar las personas, organizaciones y empresas para continuar haciendo posible el proyecto?

Para colaborar con Proyecto Mayu, solo deben comunicarse con nosotros a través de nuestro correo: [email protected] o nuestra cuenta de instagram @proyectomayu.

A partir de allí podemos notificarles sobre todas las actividades profondos que realizamos, los insumos alimenticios o farmacéuticos que más necesitamos obtener a través de donaciones y las cuentas bancarias que manejamos para la sustentación del proyecto.

Metas y desafíos para 2024

El proyecto crece y el 2024 avanza con metas y desafíos por cumplir. Los enumeran:

● Seguir brindando atención médico-odontológica esencial a comunidades rurales e indígenas en Venezuela, donde el acceso a servicios de salud es muy limitado, actuando mediante un enfoque proactivo con intervenciones basadas en la prevención, diagnóstico y tratamiento de enfermedades.

● Proporcionar a más estudiantes universitarios la oportunidad de aprender y crecer trabajando junto a profesionales de la salud con experiencia en el campo.

● Realizar investigaciones y proyectos científicos para recabar data epidemiológica y mejorar las condiciones de vida de las comunidades a las que asistimos.

● Conseguir un financiamiento constante y efectivo que nos permita poder realizar nuestras actividades anuales con cierta libertad y seguridad.

● Convertirnos en una ONG y grupo de extensión de la Universidad Central de Venezuela que sea referencia a nivel nacional e internacional en temas de salud médico-odontológica.

Logros que ya son visibles y demuestran que la voluntad de servir vence a la desesperanza; a las sombras.

Por: Violeta Villar Liste con información de Mayū