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A través de su Centro de Operaciones de Emergencias (EOC) en Washington, la OPS mantiene coordinación continua con los ministerios de salud de los países en riesgo

Comunicado OPS

La Organización Panamericana de la Salud (OPS) monitorea de cerca la evolución del huracán Melissa, clasificado como categoría 5, mientras se desplaza por el Caribe. La tormenta ya afecta a Jamaica y se prevé que esta isla y Cuba enfrenten sus impactos más severos hasta el miércoles. Haití, la República Dominicana y las Bahamas también podrían experimentar efectos relacionados.

De acuerdo con el Centro Nacional de Huracanes de los Estados Unidos, se prevé que Melissa provoque lluvias muy intensas, fuertes vientos, marejadas ciclónicas e inundaciones generalizadas, lo que representa riesgos significativos para la salud pública y la continuidad de los servicios esenciales.

A través de su Centro de Operaciones de Emergencias (EOC) en Washington, la OPS mantiene coordinación continua con los ministerios de salud de los países en riesgo, siguiendo la trayectoria del huracán y evaluando sus posibles impactos en la salud.

La Organización también trabaja con agencias regionales de manejo de emergencias y socios humanitarios, incluidas las Naciones Unidas y los organismos caribeños de respuesta a desastres, para armonizar las acciones de preparación y respuesta.

Preparación

Como parte de sus medidas de preparación, la OPS ha preposicionado suministros médicos y kits de emergencia en Haití. Estos incluyen kits de salud de emergencia interinstitucional, kits de trauma y kits de respuesta a ciclones, almacenados en el Almacén Central de Insumos Médicos (PROMESS) en Tabarre, a las afueras de Puerto Príncipe, listos para su despliegue rápido según sea necesario.

Asimismo, la Reserva Estratégica Regional de la OPS en Panamá mantiene existencias adicionales de medicamentos esenciales, suministros médicos, de agua, saneamiento e higiene (WASH) y materiales de laboratorio.

El equipo regional multidisciplinario de respuesta de la OPS permanece en alerta y preparado para desplegarse y apoyar las evaluaciones de daños y necesidades en salud, la coordinación, la atención de emergencia, la restauración de servicios esenciales y la prevención y control de brotes, entre otras tareas.

En Haití, el Ministerio de Salud ha activado su célula de crisis y las oficinas regionales de salud se mantienen en alerta. Los informes preliminares indican inundaciones localizadas y algunas interrupciones en establecimientos de salud, mientras se implementan medidas para mantener la atención a los pacientes.

En Jamaica, las autoridades han activado el Centro Nacional de Operaciones de Emergencia para coordinación de la respuesta, incluidos hospitales y centros de atención primaria. Las autoridades sanitarias del oriente de Cuba y del sur de la República Dominicana también se mantienen en alerta ante posibles inundaciones y disrupciones en los servicios.

Posibles impactos en la salud

Las autoridades se preparan ante posibles afectaciones a la salud pública y al funcionamiento de los servicios sanitarios. Entre las principales prioridades se encuentran las siguientes áreas que podrían requerir atención inmediata y una respuesta coordinada:

  • Servicios de salud: Se prevé que Melissa interrumpa la prestación de servicios, con posibles daños a establecimientos de salud, cortes de energía y agua, y dificultades de acceso, especialmente en zonas costeras y rurales. Los hospitales podrían enfrentar una alta demanda de emergencias y la suspensión temporal de algunos servicios.
  • Agua, saneamiento e higiene: Los daños en la infraestructura de agua y saneamiento, tanto en hospitales como en albergues, aumentarían el riesgo de brotes y afectarían el funcionamiento normal de los servicios.
  • Vigilancia epidemiológica: Las inundaciones y desplazamientos de población incrementan el riesgo de enfermedades transmitidas por el agua y por vectores, así como de infecciones respiratorias en albergues temporales. Es clave reforzar la vigilancia para detectar de forma temprana posibles brotes de enfermedades.
  • Salud mental y apoyo psicosocial: El desplazamiento, las pérdidas y el estrés prolongado pueden generar mayores necesidades de apoyo psicosocial. La OPS promueve la integración de primeros auxilios psicológicos y la atención comunitaria en salud mental en las operaciones de respuesta.

Para mitigar estos riesgos, se recomienda realizar evaluaciones rápidas de la red de servicios de salud para determinar su funcionalidad, daños y necesidades urgentes que permitan salvar vidas en la fase inmediata posterior al huracán. Además, restaurar y mantener el acceso a agua segura, saneamiento e higiene en los establecimientos de salud y albergues será una prioridad clave para evitar brotes secundarios de enfermedades.

La OPS brinda orientación técnica a las autoridades nacionales y locales para reorganizar los servicios de salud, garantizar el acceso oportuno a atención médica esencial y de emergencia, reforzar las medidas de prevención y control de infecciones, y fortalecer la gestión de residuos médicos y la vigilancia de la calidad del agua.

La OPS continuará monitoreando el desarrollo del huracán y apoyando a los países en la implementación de medidas de respuesta, en estrecha coordinación con los gobiernos y los socios humanitarios, para mantener los servicios de salud y proteger a las comunidades potencialmente afectadas.

Comunicado OPS