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Por:  Dra. Liliana (Lily) Arosemena

La Dra. Liliana (Lily) Arosemena es egresada de Medicina en la Universidad Latina de Panamá. Con especialización en Oftalmología en la Universidad Autónoma de Bucaramanga, en la Fundación Oftalmológica de Santander, Clínica Carlos Ardila Lulle (Bucaramanga, Colombia). Estudios de retina y vítreo en la Universidad Del Rosario, Fundación Oftalmológica Nacional (Bogotá, Colombia). Es miembro adjunto de la Academia Americana de Especialistas en Retina (ASRS), la Asociación Americana de Oftalmología  (AAO), la Sociedad Colombiana de Oftalmología (SCO), la Asociación Panamericana de Oftalmología (PAAO) y la Sociedad Panameña de Oftalmología  (SPO). En instagram: @retinapanama

El 8 de agosto se celebra el Día Mundial de la Lucha contra la Retinopatía del Prematuro. La retinopatía del prematuro (ROP), se caracteriza por un desarrollo anormal de los vasos de la retina, estructura sensible a la luz ubicada en la parte posterior del globo ocular.

La ROP es una preocupación importante ya que es una de las principales causas de ceguera infantil en todo el mundo. En estas líneas, exploraremos la ROP con más detalle, discutiendo sus causas, factores de riesgo, diagnóstico, tratamiento y estrategias de prevención.

En primer lugar, es importante comprender las causas subyacentes de la ROP. El desarrollo de ROP está estrechamente relacionado con la inmadurez de los vasos sanguíneos de la retina en los bebés prematuros. Es posible que estos vasos sanguíneos no crezcan adecuadamente o se vuelvan anormales, lo que lleva a varios grados de discapacidad visual. La causa exacta de este desarrollo anormal no se entiende completamente, pero varios factores contribuyen a que ocurra.

Factores de riesgo

Uno de los principales factores de riesgo de ROP es el grado de prematuridad. Cuanto más antes nazca un bebé, mayor será el riesgo de desarrollar ROP.

La ocurrencia de ROP es particularmente significativa en bebés nacidos antes de las 34 semanas de gestación o que pesan menos de 1.8 kilogramos al nacer. Otros factores, como la presencia de síndrome de dificultad respiratoria, las fluctuaciones en los niveles de oxígeno en sangre y la administración de oxigenoterapia, también aumentan el riesgo de ROP.

El diagnóstico de ROP generalmente se realiza a través de exámenes oculares regulares por un oftalmólogo. Estos exámenes generalmente se programan según la edad gestacional y el peso del bebé. Lo ideal es programar estos exámenes en las primeras 4 a 6 semanas luego del nacimiento.

Durante el examen, el oftalmólogo evalúa los vasos sanguíneos de los ojos del bebé en busca de signos de crecimiento anormal o fugas. Le colocará unas gotas especiales para dilatar sus pupilas y poder evaluar acertadamente su retina. La gravedad de la ROP se clasifica en diferentes etapas, que van desde cambios leves en el crecimiento de los vasos sanguíneos hasta casos más graves que involucran desprendimiento de retina.

El tratamiento de la ROP depende de la gravedad y la progresión de la afección. En los casos más leves, puede ser suficiente monitorear la afección con exámenes oculares regulares, ya que la ROP  en las mayoría de las veces puede resolverse por sí sola sin intervención.

Sin embargo, en casos más avanzados, hay opciones de tratamiento disponibles. La terapia con láser y colocar medicamentos antiangiogénicos se usa comúnmente para tratar la ROP al atacar y destruir el crecimiento anormal de los vasos sanguíneos. En los casos en que se produce un desprendimiento de retina, pueden ser necesarias intervenciones quirúrgicas para volver a colocar la retina.

Estrategias de prevención

Si bien las opciones de tratamiento para la ROP han mejorado, es fundamental centrarse en las estrategias de prevención para minimizar su aparición. Es fundamental garantizar una atención prenatal adecuada, especialmente para las madres de alto riesgo.

El manejo adecuado de condiciones maternas como diabetes, hipertensión e infecciones puede reducir significativamente el riesgo de parto prematuro y el subsiguiente desarrollo de ROP. Además, promover el conocimiento de los factores de riesgo y la detección temprana de la ROP entre los profesionales de la salud puede facilitar el diagnóstico y el tratamiento oportunos.

En conclusión, la retinopatía del prematuro es un trastorno ocular grave que afecta a los bebés prematuros en todo el mundo. Se caracteriza por el desarrollo anormal de vasos sanguíneos en la retina y puede provocar diversos grados de deterioro de la visión. Las causas de la ROP son multifactoriales, incluida la prematuridad y varios otros factores de riesgo.

El diagnóstico oportuno y el tratamiento adecuado son esenciales para prevenir la discapacidad visual grave en los bebés afectados. Sin embargo, las estrategias de prevención a través de una mejor atención prenatal y la sensibilización de los profesionales de la salud son igualmente importantes para reducir la aparición de ROP. Al abordar estos factores, podemos contribuir a mejores resultados para los bebés prematuros en riesgo de desarrollar ROP y potencialmente prevenir discapacidades visuales a largo plazo.

Referencias

Por:  Dra. Liliana (Lily) Arosemena