En los últimos meses se ha observado un aumento en la participación de jóvenes en los llamados “retos” en redes sociales que, en algunos casos, están relacionados con prácticas peligrosas para la salud
Comunicado OPS
Cabe destacar que según el análisis, el grupo de edad de 10 a 12 años presentó el mayor incremento de intoxicaciones luego de picos de búsquedas en línea, en comparación con otros grupos de edad.
La Organización Panamericana de la Salud / Organización Mundial de la Salud (OPS/OMS) emitió un comunicado para alertar en relación a un importante aumento de intoxicaciones asociadas a la ingestión o inhalación de sustancias químicas, relacionados con retos en redes sociales que incitaron el consumo de estas sustancias con fines recreativos u otros, principalmente entre adolescentes.
La OPS/OMS recomienda a los Estados Miembros implementar mecanismos de detección de intoxicaciones por sustancias relacionadas con retos en redes sociales y promover estrategias de prevención y concientización para reducir los riesgos asociados a estas prácticas.
En los últimos meses se ha observado un aumento en la participación de jóvenes en los llamados “retos” en redes sociales que, en algunos casos, están relacionados con prácticas peligrosas para la salud. Alguno de estos retos incita a los jóvenes a ingerir o inhalar sustancias químicas, como medicamentos (sin prescripción médica o de venta libre), productos cosméticos (que contienen solventes como agentes propelentes) o productos domésticos (aerosoles, solventes, pinturas, limpiadores).
Estas prácticas buscan generar euforia o validación social a través de «likes» y seguidores, representando un riesgo grave para la salud de quienes lo practican.
La falta de alfabetización digital y la presión social en el entorno virtual han exacerbado esta
situación, resaltando la necesidad urgente de implementar estrategias efectivas de
prevención y vigilancia
Desde consumir detergente hasta medicamentos
La OPS señala que «según un análisis de 2024 utilizando los datos del Sistema Nacional de Datos de Toxicología de Estados Unidos (NPDS por su acrónimo en inglés), las prácticas más comunes asociadas
a los retos en línea incluyen la ingesta de cápsulas de detergente, canela, nuez moscada y
difenhidramina, que se dan tanto en el contexto de uso indebido como de intentos suicidas.
De los 2.169 casos incluidos en el análisis, el 45% presentó efectos moderados en la salud y
un 6,4% efectos graves.
Además, se ha observado que los intentos suicidas relacionados con estos retos suelen aumentar uno o dos meses después de los picos de búsquedas en línea, lo que señala una ventana crítica para intervenir desde la salud pública.
De 10 a 12 años: mayor número de intoxicaciones
Cabe destacar que según el análisis, el grupo de edad de 10 a 12 años presentó el mayor incremento de intoxicaciones luego de picos de búsquedas en línea, en comparación con otros grupos de edad.
Según este estudio, muchos cambios importantes en el desarrollo ocurren en este periodo de vida, coincidiendo con un mayor acceso a las redes sociales, siendo la edad promedio en la que los niños reciben su primer teléfono móvil recientemente citada como 11,6 años.
El daño asociado al uso de sustancias químicas, a corto o a largo plazo, depende de la
interacción de un conjunto de factores, tales como el tipo de sustancia y la forma de
consumo, las características personales, físicas y psicológicas, del consumidor, pero también
del contexto social en el que se produce el consumo, señala la OPS.
Campañas de prevención
La OPS/OMS recomienda a los Estados Miembros a reforzar la vigilancia de intoxicaciones, especialmente en jóvenes, implementando estrategias de monitoreo en redes sociales, y desarrollando campañas de concientización y prevención que mitiguen el impacto de estos retos en la salud mental y física de los adolescentes.
Entre otras acciones:
- Educación de los profesionales de la salud para reconocer los síntomas de intoxicación
relacionados con estas tendencias y reportar los casos de manera oportuna. - Promoción de intervenciones específicas, adaptadas a la edad, género y contexto
cultural, enfocadas en desarrollar habilidades de alfabetización digital y fomentar
comportamientos saludables en línea. - Implementación de programas escolares que aborden el uso responsable de redes
sociales, seguridad en línea, pensamiento crítico y hábitos saludables relacionados con
el uso de tecnología - Campañas de concientización dirigidas a adolescentes y padres sobre los riesgos de
participar en retos en línea que involucren sustancias dañinas.
La participación comunitaria y familiar es fundamental para prevenir los riesgos del uso
inapropiado de las redes sociales, promoviendo la alfabetización digital y el diálogo sobre
los riesgos. Esto incluye acciones como:
- Involucrar a escuelas y organizaciones comunitarias en esfuerzos de prevención,
promoviendo la alfabetización digital y el uso responsable de internet. - Alentar a las familias a mantener una comunicación abierta con los niños y adolescentes
sobre el uso de redes sociales y los riesgos asociados. - Fomentar diálogos familiares, escolares y comunitarios sobre bienestar digital,
reduciendo el estigma y aumentando la conciencia sobre los riesgos y retos en línea. - Capacitar a educadores y proveedores de salud para que puedan brindar apoyo
efectivo en la educación digital y la prevención de comportamientos de riesgo en redes
sociales.
Las acciones institucionales son clave para garantizar la protección de los jóvenes en el
entorno digital, promoviendo la rendición de cuentas de las plataformas y fortaleciendo las
políticas públicas que regulen su uso (1, 2). Estas incluyen:
- Promover la rendición de cuentas de las plataformas digitales, asegurando que se
cumplan las restricciones de edad y regulaciones que fomenten el diseño responsable
de herramientas digitales para jóvenes. - Colaborar con las autoridades locales y regionales para fortalecer políticas públicas que
protejan a los adolescentes en entornos digitales. - Fortalecer y difundir el trabajo de los Centros de Información y Asesoramiento
Toxicológico.
Ver alerta epidemiológica completa: