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Ilustración: Pedro Crenes
Si sumamos «salud» y «mental», «lectura» y «vida», entonces tenemos mucho de lo que hablar
Pedro Crenes Castro, coordinador del Viernes Cultural: Literatura Panameña pcrenes@gmail.com

Salud mental: lecturas

Reseña por: Pedro Crenes Castro


No sé por qué dejamos de hablar de salud mental, pero qué bueno que podamos hacerlo. En Panamá, muchas voces reconocidas van dando visibilidad a los problemas de salud mental que nos aquejan

Salud mental: lecturas

Cuando hablamos de literatura universal, la obra más importante que nos ha hecho lo que somos es El ingenioso hidalgo Don Quijote de la Mancha, cuya premisa central puede resumirse, como decía mi profesora de Español de segundo año, en que es la historia de un hombre loco. Un hombre, lector, pierde la cabeza, se vuelve loco, e intenta vivir sus lecturas en la vida diaria. Sale al mundo, a «desfacer —como dice la novela de Cervantes— agravios». La locura humana, que desata la lectura, cobra vida en nuestra cotidianidad.

Recuerdo los años noventa en España, cuando hablábamos constantemente de estrés, de depresión, de ansiedad, se hablaba de los problemas de pareja, se hablaba de las nuevas paternidades, y, de pronto, dejamos de hablar de todo aquello. Quizás nos envalentonó el silencio la «tecnología», que puso en marcha a nivel global Internet y nos comunicó por medio de los teléfonos móviles.

Después, las redes, sutilmente. Leímos a Juan Antonio Vallejo-Nájera, Carlos Castilla del Pino, Elisabeth Kübler-Ross; leímos a Enrique Rojas y a Marie-France Hirigoyen. Recuerdo especialmente un simposio al que asistí, La depresión y su diagnóstico, en el que escuché la mejor definición de «salud» que recuerdo, la dijo un psiquiatra del Perú: «Salud es aquella sensación que tenemos justo después de haber estado enfermos». Rápido olvidamos el trance por el que hemos pasado y volvemos a abandonar nuestro autocuidado.

Si sumamos «salud» y «mental», «lectura» y «vida», entonces tenemos mucho de lo que hablar. El pasado 10 de octubre hemos vuelto a recordar la importancia de la salud mental, dedicándole un día en estos calendarios que nunca se sabe exactamente quién elabora, pero qué buena idea que podamos dedicar un día a la reflexión sobre la salud mental, para recordarnos que esa sensación de bienestar, justo después de haber estado mal, es la que debemos cuidar cada uno y entre todos.

Está claro que leer, reflexionar, poner por escrito nuestros sentimientos, perspectivas, luchas, siempre será mucho más sano que la insana actitud que hemos practicado desde hace años: el silencio. Callarse es siempre una derrota, sobre todo es una derrota social. Estimular al habla, a la expresión, a poner de manifiesto, intentar que los silencios sean pocos, puede salvar a muchos.

Pensando otra vez en El Quijote, encontré hace unos meses un libro de Françoise Davoine que se llama Don Quijote, para combatir la melancolía. Siendo la novela de Cervantes el libro más vendido después de la Biblia, nunca es mala idea volver sobre él con una lectura terapéutica, para encontrarnos con el Caballero de la Triste Figura y observar sus luchas para ilustrar las nuestras, para poder vencer a nuestros «gigantes», que no son otra cosa que molinos de viento, trasuntos de aquello que tememos, porque también los valientes, algunas noches, necesitan dormir con una pequeña luz encendida.

No sé por qué dejamos de hablar de salud mental, pero qué bueno que podamos hacerlo. En Panamá, muchas voces reconocidas van dando visibilidad a los problemas de salud mental que nos aquejan. Ojalá, algún día, en un milagro cultural y de salud, convoquemos un simposio sobre salud mental y literatura, en el que podamos cada año sentar frente a frente a profesionales de ambos gremios, psicólogos y psiquiatras, escritores, ensayistas, compositores, para hacer puestas en claro y apuestas en firme por mejorar nuestro ecosistema mental.

Recuerdo de pequeño escuchar los consejos que daba un psicólogo panameño, Aramis Urieta, que solían emitir por la noche, antes del cierre de programación, sería Canal 4, no estoy seguro, pero recuerdo que hablaba y decía, a modo conclusivo y como acercamiento a sus escuchas: «Amigo…» y terminaba su reflexión. Busqué sus datos, para saber de él mientras escribía este artículo. Resulta que en 1999, hace veinticinco años, se quitó la vida. ¿Quién cuida a los que nos cuidan? Mi recuerdo agradecido para él desde estas líneas.

Leamos, escribamos en favor de la salud mental. Como dice Cervantes en su prólogo a El Quijote: «Procurad también que, leyendo vuestra historia, el melancólico se mueva a risa, el risueño la acreciente, el simple no se enfade, el discreto se admire de la invención, el grave no la desprecie, ni el prudente deje de alabarla».


Pedro Crenes Castro, coordinador del Viernes Cultural Literatura Panameña y Viernes Cultural | pcrenes@gmail.com

Pedro Crenes Castro (Panamá, 1972), es escritor. Columnista y colaborador en varios medios panameños y españoles. Ha ganado dos veces el premio Nacional de Literatura Ricardo Miró de Panamá y dicta talleres literarios. Vive en España desde el año 1990.