El Plasmodium falciparum es el parásito protozoario que causa la variante más grave de casos de malaria en todo el mundo, así que su control y ayudar a su erradicación es un objetivo que se ha propuesto el grupo de la Dra. Spadafora
Por: Violeta Villar Liste
La joven investigadora trabaja en el estudio de los compuestos volátiles, unas sustancias emitidas por las células “para usarlos en su comunicación intracelular”
Tesista de la carrera de Biología de la Universidad de Panamá, con orientación en Biología Molecular y Genética, Sara Rojas habla con entusiasmo de su participación en investigaciones sobre los compuestos volátiles orgánicos producidos por las vesículas extracelulares de los pacientes, una vía para detectar enfermedades como malaria.
Esta investigación la realiza en calidad de tesista y también integrante del equipo de la Dra. Carmenza Spadafora, en el Centro de Biología Celular y Molecular de Enfermedades, del Instituto de Investigaciones Científicas y Servicios de Alta Tecnología (INDICASAT AIP).
Recordar que entre otras iniciativas, el Centro de Biología Celular y Molecular de Enfermedades forma parte del Proyecto VOLATEVS, financiado por el Programa Marco Horizonte Europa de la Comisión Europea, y cuyo “ objetivo es investigar el potencial de analizar los compuestos orgánicos volátiles emitidos por vesículas extracelulares como un enfoque innovador para el diagnóstico de enfermedades”.
Estos compuestos volátiles se definen como unas sustancias emitidas por las células “para usarlos en su comunicación intracelular”.
Estas sustancias huelen y sí, son un camino para detectar con el olor si una persona “huele” a una enfermedad específica.
Llegar a tiempo a la enfermedad

“La proyección a futuro es que tengamos una nueva ruta de identificación de la malaria”, explica Rojas, quien observa en el estudio de estos mecanismos una vía posible para llegar a tiempo a la enfermedad.
El Plasmodium falciparum es el parásito protozoario que causa la variante más grave de casos de malaria en todo el mundo, así que su control y ayudar a su erradicación es un objetivo que se ha propuesto el grupo de la Dra. Spadafora.
La tesista explica en el resumen de su investigación que “los compuestos orgánicos volátiles (COV) son una categoría de sustancias químicas que se evaporan fácilmente a temperatura ambiente y pueden encontrarse en una variedad de contextos biológicos y ambientales. En el contexto de vesículas extracelulares, como exosomas o microvesículas, la situación es un poco más específica.
Las vesículas extracelulares son pequeñas estructuras que las células liberan al entorno extracelular y juegan un papel importante en la comunicación celular, el transporte de biomoléculas y la modulación de procesos fisiológicos y patológicos. En términos de COV, estos compuestos podrían estar presentes en las vesículas extracelulares de forma indirecta.
Los COV podrían estar presentes en las vesículas extracelulares si las células que las producen liberan estas sustancias como parte de su metabolismo. Por ejemplo, células en tejidos con alta actividad metabólica o estrés oxidativo pueden liberar compuestos volátiles que se encuentran luego en las vesículas.
Aunque menos común, algunos estudios han sugerido que las vesículas extracelulares pueden transportar o estar asociadas con compuestos volátiles en contextos específicos, como la comunicación entre células o la respuesta a ciertos estímulos”.
Estudios de la proteómica
En esta línea de trabajo con el parásito Plasmodium falciparum, con la finalidad de dilucidar el contenido de estas EVs, explica que trabaja en estudios de la proteómica “y a su vez de los COV que son emitidos exclusivamente por el parásito cuando invaden los eritrocitos, proyectando a futuro un método nuevo de detección de la malaria” el uso de la denominada nariz electrónica que tendría la posibilidad de detectar en los compuestos volátiles orgánicos producidos por las vesículas extracelulares de los pacientes, enfermedades como malaria, dengue e incluso cáncer.
De hecho, como ya se informó, en un proyecto complementario, con un científico de Estonia, en la provincia de Darién se realizarán estudios para recolectar muestras de aliento de pacientes que tengan malaria, zika o chikungunya, o estén sanos, para ayudar a la programación del algoritmo del sistema: la idea es establecer patrones para diferenciar cada enfermedad: Estudio pionero de científicos panameños impulsó proyecto europeo VOLATEVS que diseña nariz electrónica para “oler” la enfermedad
Rojas recuerda que la malaria es una de las enfermedades con más casos de incidencia en provincias como Darién, parte de Colón y Bocas del Toro, “es un tema de salud importante para el país”.
Hasta la semana epidemiológica N°39, el acumulado de casos en 2024 es de 11,495, mientras que en todo 2023 se registraron 7,751 casos, un aumento sustancial y preocupante.
Considera relevante conseguir nuevos métodos diagnósticos que aceleren la detección temprana de la enfermedad, parte del sentido y la orientación de la investigación de estos compuestos.
También trabaja asociada con una compañía que estudia esta innovación aplicada a estudios de cáncer.
Como tesista, agradece que la experiencia en INDICASAT AIP “me ha permitido salir del caparazón”.
De la Dra. Spadafora valora que “me ha enseñado que por más pequeño que sea el aporte, todo suma al esfuerzo del equipo”.
Valora la sencillez y cercanía de los grandes maestros y maestras de la ciencia panameña, personas como la propia Dra. Carmenza Spadafora, el Dr. Ricardo Correa o la Dra. Lorena Coronado, a quienes nombra con gratitud “porque como estudiantes parecen inalcanzables, sin embargo, siempre están dispuestos a enseñar y compartir sus conocimientos con las nuevas generaciones”.
Por: Violeta Villar Liste | [email protected]

