fbpx
Yamitzel Zaldivar, Albert Bosch, María Eugenia Barnett y Danilo Franco, intercambiaron visiones en el Congreso Gorgas sobre el tema de detección de virus en aguas residuales
La vigilancia de las aguas residuales constituye una herramienta muy útil de alerta rápida para anticipar la aparición de casos y permitir la rápida adopción de medidas, explica el Dr. Albert Bosch, invitado internacional del Congreso Gorgas

Por: Violeta Villar Liste

El Dr. Danilo Franco, del Departamento de Investigación en Virología y Biotecnología del Instituto Conmemorativo Gorgas de Estudios de la Salud, dijo que se avanza en integrar la detección de influenza aviar en aguas residuales

Un virus respiratorio o poliovirus presente en aguas residuales, demuestra que el abordaje integral de la salud pública debe ir de lo evidente a lo oculto o desconocido. A lo sorprende.

El Dr. Albert Bosch, de la Universidad de Barcelona (España), lo ilustra con la imagen del iceberg: Aquello que se ve, o llega a los centros de atención primaria, muestra población con síntomas, pero lo que no se ve  (o está en aguas residuales) es el reflejo de una población asintomática que puede excretar virus, indicadores de enfermedad.

De hecho, las aguas residuales o aguas negras son una “luz” en medio de su oscuridad en el tema de salud porque al detectar virus o bacterias permite saber, incluso antes de manifestarse la enfermedad, que hay un problema en la comunidad.

El Dr. Bosch abrió el Congreso Gorgas 2025, rumbo a los 100 años (1928-2028), bajo el lema, Un mundo, una salud, ciencia que conecta vidas (del 11 al 13 de agosto), con su conferencia magistral, Una sola salud: la vigilancia de las aguas residuales dentro del contexto de una sola salud.

Se trata de una estrategia asumida por el Instituto Gorgas con evidencia científica. De hecho, un estudio de aguas residuales de científicos del ICGES identificó por primera vez el sublinaje ómicron JN.1.16.1, antes de su comprobación en pacientes.

La visión futura de Panamá incluye detectar virus de influenza e integrar experiencias como la del equipo del Dr. Bosch desde el Enteric Virus Lab del Grupo de Virus Entéricos, reconocido por su trayectoria en el estudio de virus que infectan el tracto digestivo (virus de la hepatitis A y la hepatitis E), los virus de la gastroenteritis (astrovirus, norovirus, sapovirus, rotavirus, adenovirus…) y los virus entéricos asociados a infecciones neurológicas (enterovirus, astrovirus).

Destacó el Dr. Bosch que el seguimiento de las aguas residuales demuestra la circulación del SARS-CoV2 en la población. Ocurre que este virus se excreta en las heces de los individuos infectados y “viaja” por las tuberías de aguas negras de las ciudades. Analizarlo, permite conocer la mayor o menor carga de la enfermedad.

Académico de la Real Academia Europea de Doctores-Barcelona, desde el Enteric Virus Lab pudo demostrar junto a su equipo, que la presencia del virus del SARS-CoV2 en aguas residuales constituía un indicador de la difusión y evolución del virus.

Esta evidencia mejoró la vigilancia de las aguas servidas en España e incluso la Unión Europea produjo una directiva sobre el tratamiento de las aguas residuales urbanas, orientada a mejorar la identificación del virus  SARS-CoV-2 y sus variantes, el virus de la polio, de la gripe y patógenos emergentes.

Ver: https://www.miteco.gob.es/es/agua/temas/concesiones-y-autorizaciones/vertidos-de-aguas-residuales/alerta-temprana-covid19/vatar-covid19-recomendaciones-ue.html

Tomado de la ponencia del Dr. Albert Bosch

Pero lo interesante es que estos estudios de  Enteric Virus Lab detectaron SARS-CoV-2, el virus causante de COVID-19, incluso meses antes de declararse la pandemia, lo cual prueba la importancia de la vigilancia de las aguas residuales.

Sus investigaciones hicieron posible el proyecto de Vigilancia microbiológica en aguas residuales y aguas de baño como indicador epidemiológico para un sistema de alerta temprana para la detección de SARS-CoV-2 en España (Vatar COVID-19).

Ver: https://www.miteco.gob.es/es/agua/temas/concesiones-y-autorizaciones/vertidos-de-aguas-residuales/alerta-temprana-covid19.html

Virus y poliovirus

Además del virus SARS-CoV-2, el grupo del Dr. Bosch, logró detectar la presencia de poliovirus circulantes de origen vacunal (cVDPV), procedentes de la vacuna de polio oral.

Recordar que una rara mutación (ocurrencia de 1 caso por varios millones de vacunados) puede hacer que esa exposición a los virus atenuados (por ejemplo, por contacto con aguas servidas con presencia de estos poliovirus excretados por población pediátrica inmunizada con vacuna oral), cause en quien no está vacunado, la enfermedad: Ciencia panameña en la hoja de ruta de la OMS para erradicar la polio

La primera detección de estos poliovirus ocurrió en el área metropolitana de Barcelona, España, durante la semana del 16 al 22 de septiembre de 2024.

También se localizaron en otros países de Europa sin reporte de la enfermedad. “Era un virus cercano a un virus descrito en Nigeria que había dado problemas de parálisis flácida en Nigeria, pero se demostró que tenía como un año circulando en Europa”, describe el científico.

Como medida preventiva, fueron vacunados todos los niños menores de seis años de edad así estuvieran inmunizados.

La vigilancia de aguas residuales le permitió al grupo del Dr. Bosch, localizar el enterovirus A71 en junio de 2016, que causó tres muertes.

Sin ser polio, causa también síndromes neurológicos graves, incluyendo parálisis flácida aguda.

Otro enterovirus que han detectado y no es polio, pero es origen de problemas respiratorios graves y parálisis, es el D68. Reflexiona que en un mundo libre de polio puede haber otros virus que ocupen su lugar.

Concluyó que “la vigilancia de las aguas residuales es una herramienta muy útil de alerta rápida para anticipar la aparición de casos y permitir la rápida adopción de medidas a objeto de mitigar los efectos de brotes epidémicos en la población”.

Además, “permite evidenciar la circulación de infecciones sintomáticas y asintomáticas, así como la caracterización de las variantes circulantes entre la población”.

Por supuesto, prevención y alta cobertura vacunal, destaca el científico, evita enfermedades como la polio.

Vigilancia de gripe aviar

En relación con la influenza A(H5) o gripe aviar, el  Enteric Virus Lab emplea la vigilancia de aguas residuales para trazar la presencia del virus de gripe estacional de siempre y de la gripe aviar.

“De manera esporádica, en enero de 2025, tuvimos un susto porque encontramos el virus en aguas residuales en seis municipios cercanos a Barcelona, con lo cual nos pusimos en contacto con las autoridades sanitarias . Sí hubo casos en humanos (por contacto con aves infectadas), pero no fue grave”, aclaró.

La Organización Mundial de la Salud (OMS), la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y la  Organización Mundial de Sanidad Animal (WOAH por sus siglas en inglés), al evaluar el riesgo para la salud pública mundial de los virus de la influenza A(H5) o gripe aviar, que concluyen es baja, evaluaron que se han detectado virus de influenza aviar H5 en aves y/o mamíferos en todos los continentes, excepto Oceanía. Los clados predominantes del virus H5 que circulan actualmente en todo el mundo incluyen los clados 2.3.2.1 y 2.3.4.4.

Entre el 1 de marzo y el 1 de julio de 2025, se notificaron a la WOAH 807 brotes adicionales de A(H5N1) en animales (incluyendo especies de aves y mamíferos). De estos, 268 brotes ocurrieron en aves de corral (de cualquier sistema de producción), 389 brotes en aves silvestres y 92 brotes en especies de mamíferos.

Desde la última evaluación conjunta de abril de 2025 y hasta el 1 de julio de 2025, se han detectado 16 casos humanos adicionales de infección por virus A(H5N1). De estos, nueve se detectaron en Camboya, dos en Bangladesh e India, y casos aislados en China, México y Vietnam: Evaluación conjunta OMS, FAO y WOAH confirma bajo riesgo global por gripe aviar

Avances de Panamá en vigilancia de aguas residuales

Transmisión críptica de una variante del SARS-CoV-2 detectada mediante vigilancia de aguas residuales en Panamá, publicada en Frontiers, describe los avances del Instituto Gorgas, junto con Cevaxin, en este sistema.

Ver enlace: https://www.frontiersin.org/journals/cellular-and-infection-microbiology/articles/10.3389/fcimb.2024.1467484/full

Los resultados indican que “de las 36 muestras ambientales recolectadas del 1 de enero al 30 de junio de 2024 para la vigilancia de aguas residuales, 6 (16,67%) dieron positivo para material genético de SARS-CoV-2: 3 muestras positivas de enero, 1 de mayo y 2 de junio. A través de la vigilancia humana de SARS-CoV-2, influenza y virus respiratorios”, también recibieron 822 muestras de hisopados clínicos sospechosos durante el mismo período de todos los territorios nacionales, de las cuales 65 (7,91%) dieron positivo para SARS-CoV-2 por RT-qPCR”.

Un aspecto relevante en esta investigación es que “la implementación exitosa de la vigilancia molecular y genómica del SARS-CoV-2 en las aguas residuales de la capital y sus alrededores en Panamá” permitió detectar una variante importante durante los primeros seis meses del programa.

Se trata del sublinaje ómicron JN.1.16.1, el cual “se identificó por primera vez en el país mediante esta vigilancia en las regiones más densamente pobladas, ya que las dos provincias analizadas representan más del 50% de la población nacional. Curiosamente, este sublinaje no se detectó mediante la vigilancia de muestras clínicas humanas”.

Los autores concluyen en este artículo que “un programa de vigilancia de aguas residuales para la detección temprana y el monitoreo de cualquier patógeno de interés para la salud pública tendría un fuerte beneficio para las medidas de salud pública no solo a nivel nacional, sino también a nivel regional y mundial”.

El Dr. Danilo Franco, del Departamento de Investigación en Virología y Biotecnología del Instituto Conmemorativo Gorgas de Estudios de la Salud y quien intervino en el Congreso Gorgas con el tema, Vigilancia y preparación ante influenza: el rol del laboratorio Gorgas frente a nuevas amenazas, anunció que se avanza en integrar la detección de influenza aviar en aguas residuales.

Participan, entre otros científicos y científicas del ICGES, la Dra. María Eugenia Barnett, subdirectora del Instituto Gorgas; Yamitzel Zaldivar, del Departamento de Investigación y Vigilancia del Riesgo Biológico y la Dra. Sandra López, del Departamento de Investigación en Virología y Biotecnología y la mgstra Melissa Gaitán, a cargo del proyecto de detección de SARS-CoV-2 y otros virus en aguas residuales en ciudad de Panamá.

Ver como antecedente:

Destacó que este paso resulta crucial porque distintos reportes demuestran que esta localización temprana facilitaría una respuesta rápida “y sería inminente que se pueda detectar el virus en humanos”.

Fue a finales de enero del 2025, cuando Panamá detectó un caso positivo de Influenza Aviar de Alta Patogenicidad (IAAP) en una granja de traspatio en la comunidad de El Flor, distrito de Dolega, Chiriquí.

Una vez este caso se detectó, el Ministerio de Desarrollo Agropecuario (MIDA)  emitió una declaratoria de estado de emergencia nacional zoosanitaria, con disposiciones y lineamientos para evitar la introducción y el riesgo de establecimiento y diseminación de la enfermedad en el país.

El MIDA, a través de la Dirección de Salud Animal, en apoyo con otras dependencias, continúa con la revisión rigurosa en puntos de riesgo que son tránsito migratorio de aves, el constante muestreo y monitoreo, sin que a la fecha se haya detectado ninguna nueva incidencia por la enfermedad, ni en aves de traspatio, silvestres o de cría tecnificada.

El Dr. Franco explica que el MIDA y el Instituto Gorgas tuvieron una comunicación estrecha que ha permito trabajar con enfoque en Una Sola Salud, estrategia que también se ha aplicado para el coronavirus y demuestra la fortaleza de la vigilancia epidemiológica del sistema panameño.

Por: Violeta Villar Liste | [email protected]