Los estudios son liderados por el doctor Alex Martínez Torres, coordinador del laboratorio de Microbiología Experimental y Aplicada de la Vicerrectoría de Investigación y Postgrado de la UP (VIP), junto con los docentes e investigadores Nivia Ríos, Nora Ortiz de Moreno y Azael Saldaña
Por: Carlos Ivan Caballero | Semanario La Universidad
Los moluscos filtran el agua para alimentarse, y al hacerlo, virus, bacterias y parásitos quedan atrapados en su organismo
Una investigación realizada en la Universidad de Panamá (UP) acerca de ciertos tipos de almejas, encontró diversos microorganismos que podrían representar un riesgo para la salud humana.
Las primeras investigaciones iniciadas en 2005 financiada por la International Foubdatios of Sciece-IFS de Suecia que incluyó además de los indicadores de contaminación fecal (Coliformes Fecales o Termotolerantes y E. coli), Enterovirus y Virus de Hepatitis A y posteriormente, ampliadas en el período 2020-2022, demostraron la presencia de contaminación fecal y de diferentes microorganismos patógenos, en 3 grupos diferentes de almejas que se reproducen en las costas del Pacífico nacional.
Así lo manifiesta al Semanario La Universidad, el doctor Dr. Alex O. Martínez-Torres, profesor Titular II Tiempo Completo del Departamento de Microbiología y Parasitología, Escuela de Biología, Facultad de Ciencias Naturales, Exactas y Tecnología-FACINET, UP, coordinador de los Laboratorios de Microbiología Experimental y Aplicada-LAMEXA Microbiología de Aguas-LAMA de la Vicerrectoría de Investigación y Postgrado-VIP, UP y coordinador del Programa de Maestría en Microbiología Ambiental-PMMA, FACINET-UP. Además, es miembro del Sistema Nacional de Investigadores-SIN, SENACYT-Panamá y miembro de la Sociedad Americana de Microbiología.
El profesor indica que los moluscos estudiados son la Anadara tuberculosa – Concha Negra- que se extrae en las costas de la Bahía de Chame (Espavé), la Donax sp. de las costas de la Playa de Chinina en Chepo, y Leukoma aspérrima extraída de la Bahía de Bique en Arraiján. Los 2 últimos moluscos son los que suelen prepararse al ajillo.
El Dr. Martínez-Torres expone que los muestreos realizados en 2005 permitieron detectar que las almejas son portadoras de Enterovirus, causante de enfermedades sistémicas como meningitis, afecciones en el corazón, conjuntivitis, entre otras y el Virus de Hepatitis A, causante de la Hepatitis aguda.
Sustenta que en análisis posteriores (últimas investigaciones financiadas parcialmente por el Ministerio de Ambiente y la VIP-UP) también se detectó Vibrio cholerae, Vibrio parahaemolyticus y Vibrio vulnificus (trabajo de tesis de Maestría de la Mgter. Wilmaira Palacio dirigida por la Dra Sara Ahumada Ruiz y el Dr. Martinez-Torres), además de las bacterias indicadoras de contaminación fecal. Estas bacterias del género Vibrio, se tratan de bacterias que a nivel global son catalogados peligrosas; causantes de diarreas severas, inclusive, para personas con el sistema inmune débil, el riesgo podría tornarse mortal.
El Dr. Martínez-Torres señala que además de bacterias encontraron Cryptosporidium, Giardia, Cyclospora y Toxoplasma gondii (este último fue la tesis de Maestría de la Mgter. Nivia Ríos dirigida por la Dra Zuleima Caballero). Asegura que estos son parásitos que causan problemas intestinales como gastroenteritis y problemas sistémicos, que pueden crear un problema de salud pública.
El Dr. Martínez-Torres también señala que que además de encontrar bacterias y protozoarios patógenos, se encontraron virus entéricos como Adenovirus, Enterovirus y Rotavirus, causantes de enfermedades sistémicas neurológicas, enfermedades respiratorias en niños menores de 5 años de vía superior e inferios, conjuntivitis y gastroenteritis (tesis de Maestría de la Mgter. Asquena Aguilar dirigida por el Dr. Martínez-Torres).
Este Proyecto tiene un impacto importante para la salud pública y además, sirvió para las tesis de grado de 3 estudiantes del Programa de Maestría en Microbiología Ambiental que el Dr. Martínez-Torres coordina y de tesis de Licenciatura en Biología con Orientación en Microbiología y y Parasitología para 9 estudiantes.
Nivia Ríos, profesora del departamento de Microbiología y Parasitología de la Escuela de Biología de la UP, quien participó en los estudios, enfatiza que otro objeto de la investigación estuvo centrado en la búsqueda de virus, bacterias y parásitos.
A partir de ello, encontraron protozoos. Estos son parásitos que en las últimas décadas han causado enfermedades gastrointestinales severas. Por ejemplo, el Toxoplasma gondi, causante de abortos espontáneos en el primer trimestre del embarazo.
El niño concebido por una mujer que durante el embarazo padeció de Toxoplasma gondi, puede nacer con hidrocefalia o problemas de la visión. Y, después de los 12 años de edad, perder la vista. La madre transmite el parásito a su hijo a través de la placenta. También afecta a las personas que padecen de gota, lupus, artritis reumatoide, y aquellas que reciben terapia contra el cáncer.
Ríos sostiene que de las muestras extraídas durante los años 2020-2022 en Bique, Chame y Chinina, se logró identificar el género tipo 2 de toxoplasmosis. El parásito ha sido reportado como un problema de salud pública en todo el mundo. Agrega que quienes consumen estos moluscos se exponen al contagio.
La investigadora revela que las playas y manglares donde se recogieron las muestras -los moluscos- son controlados por familias.
Nora Ortiz de Moreno, profesora de Microbiología Médica de la Facultad de Medicina de la UP, sostiene que el Vibrio cholerae es una bacteria en extremo peligrosa. Explica que produce diarreas severas, que puede causar la muerte si la persona no es hidratada de manera adecuada.
Según la doctora, la bacteria también se encuentra presente en el organismo de los cangrejos y los camarones. Argumenta que los mariscos deben cocinarse a altas temperaturas, por 20 minutos o más.
Azael Saldaña, profesor del departamento de Microbiología Humana en la Facultad de Medicina de la UP y director del Centro de Investigación y Diagnóstico de Enfermedades Parasitarias, aclara que los moluscos filtran el agua para alimentarse, y al hacerlo, virus, bacterias y parásitos quedan atrapados en su organismo.
Anota que la toxoplasmosis es una de las enfermedades más comunes en el mundo, y quienes se infectan no desarrollan signos evidentes. El parásito está en la tierra, y con las lluvias pasa a ríos y playas. Es extremadamente peligroso en personas que tienen el sistema inmunológico comprometido.
Saldaña esclarece que el huésped -parásito- puede transmitirse de madre a hijo. Por ello, los niños pueden nacer con problemas oculares, con el sistema nervioso central comprometido y manifestar un severo déficit de la capacidad cognitiva.
Janzel Villalaz Guerra, Biólogo Marino y director de investigación de la VIP, explica que las almejas se reproducen a través de la fecundación.
Para ello, los óvulos de las hembras son liberados en el agua, los machos realizan el mismo proceso con los espermatozoides. Estos se unen y se realiza la fertilización, que da como origen una larva no contaminada que navega en el mar durante un mes, hasta encontrar un lugar para desarrollarse.
Villalaz Guerra alude a que la coraza la desarrollan a través del carbonato de calcio que sustraen del agua. A medida que el animal crece, la concha también crece, debido al material que absorbe.
Por: Carlos Ivan Caballero | Semanario La Universidad