El Dr. Nicanor Obaldía, director del Instituto Conmemorativo Gorgas de Estudios de la Salud (ICGES) e investigador, lidera este esfuerzo a favor de la salud pública. Compartió resultados durante el reciente Congreso Gorgas 2025
Por: Violeta Villar Liste
Lograr esta vacuna es un reto de la comunidad científica “porque después de la eliminación de P. falciparum se espera que P. vivax siga siendo una causa importante de morbilidad y mortalidad fuera de África” y a la fecha no hay una vacuna aprobada para su uso en humanos
Fue en octubre de 2023 cuando la Organización Mundial de la Salud (OMS) saludó el logro histórico de añadir la vacuna contra la malaria R21/Matrix-M a la lista de vacunas precalificadas para la prevención de la malaria en población infantil.
Esta vacuna, la R21, se convirtió en la segunda vacuna contra la malaria precalificada por la OMS, después de la vacuna RTS,S/AS01 que obtuvo el estado de precalificación en julio de 2022.
Estas vacunas aprobadas por la OMS están dirigidas contra el parásito Plasmodium falciparum, una forma de la enfermedad, que “además de los síntomas clásicos, fiebre, vómito o dolor de cabeza, puede llevar a complicaciones renales, cerebrales o la muerte”.
Plasmodium vivax, menos agresivo, también es responsable de gravedad y muerte. Es el origen del 70% de los casos de malaria fuera de África y del 90% de las infecciones en Panamá.
Esta realidad motiva el esfuerzo del Dr. Nicanor Obaldía, director del Instituto Conmemorativo Gorgas de Estudios de la Salud (ICGES) e investigador, quien «desde toda mi vida», afirma, busca una vacuna contra P. vivax.
En este esfuerzo no está solo. Además de su equipo del Departamento de Investigaciones en Parasitología del ICGES, trabaja con investigadores de reconocido prestigio en el mundo, algunos presentes en el reciente Congreso Gorgas 2025, durante el cual se mostraron los avances de esta vacuna.
Malaria en cifras

Durante su intervención, el Dr. Obaldía recordó datos del Informe de la OMS sobre el paludismo (año 2024), el cual refleja 4,000 millones de personas en riesgo. P. vivax arrojó 9.2 millones de casos de manera global.
La malaria es una enfermedad febril aguda causada por el parásito Plasmodium, que se transmite por la picadura de un mosquito Anopheles hembra infectado. Los síntomas incluyen fiebre, dolor de cabeza y escalofríos, que pueden ser leves. Si no se trata, la malaria puede evolucionar a una enfermedad grave e incluso la muerte.
Hay cinco especies de Plasmodium que causan enfermedades en humanos:
P. falciparum , P. vivax , P. ovale , P. malariae y P. knowlesi . A nivel mundial, Plasmodium falciparum y Plasmodium vivax representan la mayoría de los casos de malaria. Si bien Plasmodium falciparum es responsable de más muertes, Plasmodium vivax es la más extendida de todas las especies de malaria, puede causar infecciones graves, incluso mortales, y da como resultado una morbilidad y mortalidad globales significativas» (Ver: https://www.ncbi.nlm.nih.gov/books/NBK538333/)
Los casos de malaria en las Américas están impulsados principalmente por países con alta carga en América del Sur (Brasil, Colombia y Venezuela), donde las comunidades indígenas y las poblaciones dedicadas a la minería de oro son las más afectadas. Guyana también registró un aumento significativo de casos (38%) entre 2022 y 2023, de acuerdo con cifras de la Organización Panamericana de la Salud (OPS).
¿Por qué una vacuna contra P. vivax?

El Dr. Obaldía, quien intervino en el Congreso Gorgas (del 11 al 13 de agosto), con su conferencia sobre el Ensayo preclínico de una vacuna de estadios sanguíneos de organismos completos contra la infección por P. vivax, explicó que las vacunas actuales contra P. falciparum, dirigidas de manera fundamental a la población de África y niños menores de 5 años, “conceden una protección entre el 30 y 50% y tienen corta duración de inmunidad, pero son muchas las vidas salvadas gracias a estas nuevas vacunas”.
En el caso de la vacuna contra P. vivax, reconoce que es compleja porque resulta difícil mantener un cultivo estable del parásito que permita su estudio.
Durante su intervención, reflexionó que lograr esta vacuna es un reto de la comunidad científica “porque después de la eliminación de P. falciparum se espera que P. vivax siga siendo una causa importante de morbilidad y mortalidad fuera de África” y a la fecha no hay una vacuna aprobada para su uso en humanos.
Estudios recientes

El Dr. Obaldía mostró los antecedentes de su investigación y estudios más recientes publicados, como el titulado Protección estéril contra la malaria por P. vivax mediante infección repetida en el estadio sanguíneo en el modelo de mono Aotus.
Esta investigación demostró avances importantes: “se puede lograr inmunidad estéril contra P. vivax mediante infecciones repetidas en el estadio sanguíneo homólogo de monos Aotus , proporcionando así un punto de referencia para probar la eficacia de las vacunas candidatas contra la malaria por P. vivax en el estadio sanguíneo”.
Cita: Obaldía N 3rd, Da Silva Filho JL, Núñez M, Glass KA, Oulton T, Achcar F, Wirjanata G, Duraisingh M, Felgner P, Tetteh KK, Bozdech Z, Otto TD, Marti M. Sterile protection against P. vivax malaria by repeated blood stage infection in the Aotus monkey model. Life Sci Alliance. 2023 Dec 29;7(3):e202302524. doi: 10.26508/lsa.202302524. PMID: 38158220; PMCID: PMC10756917.
En otros procedimientos con animales inmunizados, los resultados mostraron “una reducción de cuatro veces en el pico de parasitemia y un área bajo la curva más baja comparada con los controles”. Los hallazgos sugieren una protección parcial contra la infección homóloga por P.vivax.
El Dr. Obaldía hizo referencia a los experimentos en curso, a trabajos y reuniones internacionales que permiten mantener esta sólida relación entre el Instituto Gorgas y la ciencia global, con la visión de lograr esta vacuna que acompañe el anhelo de un mundo sin malaria.
Durante el Congreso Gorgas también participó el Dr. Manoj Duraisingh, del Departamento de Inmunología y Enfermedades Infecciosas de la Escuela de Salud Pública TH Chan de Harvard, cuyo laboratorio desarrolla “herramientas de biología molecular y celular basadas en la transfección para el análisis funcional de genes que podrían estar implicados en el inicio y la progresión de la enfermedad”. Trabajan en pruebas genéticas avanzadas para la identificación de nuevas moléculas asociadas con la virulencia.
El Dr. John Adams, profesor distinguido del Departamento de Ciencias de la Salud Global, Ambiental y Genómica de la Facultad de Salud Pública de la Universidad del Sur de Florida, habló de la inmunogenicidad de una vacuna proteica de circumsporozoitos de P. vivax, estudio que ha permitido, además de ensayos funcionales para orientar el desarrollo, la creación de una plataforma robusta y escalable de administración mediante nanopartículas”.
Entre otros pasos futuros destacan optimizar las formulaciones de adyuvantes y “desarrollar datos preclínicos que respalden el avance hacia ensayos clínicos en primates no humanos y/o infecciones controladas en humanos (CHMI)”.
Por: Violeta Villar Liste | [email protected]