La lectura dramatizada de la obra de teatro Los loros no lloran de quien fue médico y escritora, constituyó un emotivo homenaje a su trayectoria
Por: Dayana Rivas Chirú | Binal
La doctora Rosa María Britton habría cumplido 89 años el pasado 28 de julio, fecha en la cual la Biblioteca Nacional Ernesto J. Castillero R., para honrar su memoria, organizó la lectura dramatizada de su obra de teatro Los loros no lloran. Médica y científica. Fue también escritora y dramaturga.
Para este homenaje, Carmen Núñez interpretó a Rosaura Fonseca, una mujer de 50 años, atractiva y dominante; mientras que John De León encarnó a su esposo, Alberto Castillo, un padre de familia de carácter débil y con problemas de alcohol.
Carmen Rodríguez dio vida a Gloria Castillo, la hija menor, rebelde e independiente; Normal del Busto representó a Laura Castillo, la hija mayor, hermosa y amante del coronel; y Jonathan Álvarez interpretó a Albertito Jr., el hijo del medio, un simpático vividor sinvergüenza.

La leal empleada de la familia, Benilda, fue interpretada por Elma Espino, y el teniente coronel Rolando “Pille” Pérez Camargo, amante de Laura, de 40 años, de apariencia repelente, estuvo a cargo de Luis Carlos Serrano.
Gracias a las voces de estos talentosos lectores, el público asistente se mantuvo pendiente de cada detalle de la puesta en escena, que se desarrolla entre 1988 y 1990, en un lujoso apartamento de la ciudad de Panamá y, ocasionalmente, en un banco del parque Urracá.
Cabe destacar que Briseida Bloise fue la voz narradora, encargada de contextualizar las escenas que iban transcurriendo.
En el evento se contó con la presencia de las directoras de la Biblioteca Nacional: María Magela Brenes, directora general, y Guadalupe García de Rivera, directora técnica.
Amigas y seguidoras de la obra de la doctora Britton asistieron y transmitieron su entusiasmo por este tipo de encuentros literarios.
Con esta actividad, la Biblioteca Nacional cerró además su calendario de eventos por su 83.º aniversario, el cual estuvo nutrido por destacadas jornadas de divulgación cultural.
Por: Dayana Rivas Chirú | Binal