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Si bien manejar los niveles de glucosa es un componente esencial del tratamiento, no es el único aspecto a considerar

Por: Dra. Liliana (Lily) Arosemena

La Dra. Liliana (Lily) Arosemena es egresada de Medicina en la Universidad Latina de Panamá. Con especialización en Oftalmología en la Universidad Autónoma de Bucaramanga, en la Fundación Oftalmológica de Santander, Clínica Carlos Ardila Lulle (Bucaramanga, Colombia). Estudios de retina y vítreo en la Universidad Del Rosario, Fundación Oftalmológica Nacional (Bogotá, Colombia). Es miembro adjunto de la Academia Americana de Especialistas en Retina (ASRS), la Asociación Americana de Oftalmología  (AAO), la Sociedad Colombiana de Oftalmología (SCO), la Asociación Panamericana de Oftalmología (PAAO) y la Sociedad Panameña de Oftalmología  (SPO). En instagram: @retinapanama

La diabetes mellitus es una enfermedad crónica que afecta la manera en la cual el cuerpo metaboliza la glucosa, uno de sus principales combustibles.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la diabetes afecta a cientos de millones de personas en todo el mundo y es una de las principales causas de morbilidad y mortalidad. Uno de los aspectos más preocupantes de esta condición es su impacto en la salud visual de los pacientes.

Estas líneas exploran las consecuencias en la salud visual de los pacientes diabéticos y se busca abordar con un panorama coherente por ser este un problema de salud pública.

Existe la concepción errónea de que la diabetes no influye en la salud ocular hasta etapas avanzadas de la enfermedad. Sin embargo, estudios han demostrado que incluso en las fases iniciales, los pacientes diabéticos están en mayor riesgo de desarrollar diversas complicaciones oculares, como la retinopatía diabética, alteraciones de la superficie ocular, cambios refractivos, parálisis de nervios craneales, cataratas y glaucoma.

La retinopatía diabética, por ejemplo, es una de las principales causas de ceguera en adultos en el mundo desarrollado. Esto ocurre debido a la degeneración de los vasos sanguíneos retinianos como resultado de niveles elevados de glucosa en sangre.

Este hallazgo subraya la importancia de una detección temprana y un manejo adecuado de la diabetes para prevenir las complicaciones visuales.

Existe la creencia de que todos los diabéticos experimentarán problemas de visión al mismo ritmo o a la misma intensidad.

Sin embargo, la progresión de las enfermedades oculares en pacientes diabéticos varía considerablemente entre individuos debido a factores como la genética, el control glucémico y la duración de la diabetes.

Específicamente, aquellos con un control deficiente de la glucosa pueden experimentar una progresión más rápida de la retinopatía. Además, los factores de riesgo como la hipertensión y el colesterol elevado pueden exacerbar el deterioro ocular. Por lo tanto, es crucial que los médicos personalicen los planes de manejo para cada paciente en función de sus circunstancias individuales.

Existe una falta de conciencia del pacientes diabético sobre el riesgo de padecer problemas visuales. A menudo, los pacientes pueden no asociar la diabetes con la visión y, por lo tanto, no buscan exámenes oculares regulares.

Esta falta de información puede llevar a un diagnóstico tardío de complicaciones oculares. Una intervención educativa que informe a los diabéticos sobre los riesgos y la importancia de los exámenes regulares podría ser un paso fundamental hacia la reducción de la incidencia de problemas de salud visual relacionados con la diabetes.

De igual manera, existe una creencia errónea de que cualquier tratamiento para la diabetes es suficiente para proteger la salud ocular. Si bien manejar los niveles de glucosa es un componente esencial del tratamiento, no es el único aspecto a considerar. La diabetes a menudo se acompaña de otras afecciones, como la hipertensión y la dislipidemia, que también requieren manejo eficaz.

Los estudios han mostrado que un enfoque integral que incluya control glucémico, tratamiento de comorbilidades y exámenes oculares periódicos puede mejorar considerablemente los resultados visuales.

Finalmente, se presenta la objeción relacionada con la idea de que la intervención para problemas oculares en pacientes diabéticos sólo es necesaria una vez que los síntomas se manifiestan. Esta noción es errónea, ya que la detección temprana de la retinopatía y otras complicaciones oculares puede prevenir la progresión a estados más graves.

Exámenes oftalmológicos regulares son indispensables para detectar cambios tempranos que podrían pasar desapercibidos por el paciente. Esto implica un compromiso activo tanto de los profesionales de la salud como de los pacientes en el seguimiento de sus condiciones de salud.

En conclusión, la diabetes mellitus representa un desafío significativo para la salud visual, y sus consecuencias pueden ser devastadoras si no se gestionan adecuadamente. A través de estas líneas se evidencia la necesidad de un enfoque vigilante, integral y educativo en el manejo de la diabetes para salvaguardar la salud ocular de los pacientes.

Una intervención temprana y un manejo adecuado son esenciales para reducir el riesgo de complicaciones oculares en esta población vulnerable. La promoción de la conciencia y la educación sobre la diabetes y sus efectos en la visión es crucial en la lucha contra la morbilidad visual en los pacientes diabéticos.

Referencias:

  • Sayin N., Kara N., Pekel G. Ocular complications of diabetes mellitus. World J Diabetes. 2015.
  • Whiting D.R et al. IDF diabetes atlas: global estimates of the prevalence of diabetes for 2011 and 2030. Diabetes Res Clin Pract. 2011.
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  • Negi A., Vernon S.A. An overview of the eye in diabetes. J R Soc Med. 2003.

Por: Dra. Liliana (Lily) Arosemena