Este artículo es un resumen valiosísimo que recoge el perfil, los retos y desafíos de la mujer panameña en diferentes ámbitos
Por: Dra. Karen Courville, FACP, SNI Medicina interna/Nefrología

La Dra. Karen Courville es egresada de la Facultad de Medicina de la Universidad de Panamá. Realizó estudios en Medicina Interna y Nefrología en el Complejo Hospitalario Dr. Arnulfo A. Madrid. Tiene un Fellow en Investigación Renal del Instituto Mario Negri en Bérgamo, Italia. Investigadora del Instituto de Ciencias Médicas de Las Tablas. Miembro del Sistema Nacional de Investigación (SNI)
En Panamá existen alrededor de 4,509,530 personas, de las cuales unos 2,174,744 son mujeres. El empoderamiento de las mujeres es un elemento clave para la lucha por los derechos de la mujer y para construir sociedades más justas y estables.
Cuando se logra el empoderamiento de las mujeres, los beneficios son considerables: contribución al crecimiento económico, fortalecimiento de la democracia y la equidad, mejoramiento de la calidad de vida.
La educación es una herramienta fundamental para el empoderamiento de las mujeres ya que les permite romper con los estereotipos, roles preestablecidos en la sociedad e incluso mejorar sus condiciones de salud.
Datos generales de participación de las mujeres en Panamá
El Instituto Nacional de la Mujer (INAMU), a través del Instituto Nacional de Estadística y Censo (INEC) de la Contraloría General de la República, realizó en octubre del 2011 la Encuesta del Uso del Tiempo (EUT). Dicha Encuesta, y el estudio realizado por el Fondo de Población de Naciones Unidas, ONU Mujeres y el INAMU (2011), reportaron que la tasa de participación económica de las mujeres panameñas es considerablemente menor que la de los hombres.
Solo la mitad de las mujeres en Panamá realiza trabajo para el mercado, en comparación con el 76.6% de los hombres.
La mayoría de las mujeres ocupadas se concentran en el sector servicios con una minoría estable en la industria (alrededor de un 9%), y una minoría creciente en la agricultura (del 4% al 9%).
Con relación a las actividades de cuidados de niños, niñas y adolescentes, un 70.7% de mujeres y un 29.9% de hombres dedican tiempo a estas actividades.
Así mismo, en el cuidado de enfermos y otros cuidados de personas de toda edad, las mujeres representan el 68.2% y los varones el 31.2%; en el cuidado de personas del hogar que requieren atención de manera continua, la participación de las mujeres es de 68.7% frente a un 31.2% de los hombres.
El desempleo afecta más a las mujeres que a los hombres, y el 30% de las mujeres mayores de 15 años carecen de ingresos propios.
Algunas ocupaciones presentan una distribución bastante equitativa de hombres y mujeres: miembros del poder ejecutivo, técnicos y profesionales de nivel medio, trabajadores de servicios y vendedores de comercio. Estas áreas presentan una distribución que varía entre el 50 y el 55% de hombres en promedio en los últimos doce años. Las mujeres son mayoría (alrededor de un 60%) entre profesionales, científicos y otros intelectuales.
Panamá ha tenido una sola presidente mujer, Mireya Moscoso, de 1999 a 2004. Durante los últimos 20 años, el porcentaje de ministras mujeres en Panamá ha oscilado entre el 13% y el 30%, sin una clara tendencia hacia el incremento de la participación femenina y la participación de mujeres en el Órgano Legislativo panameño es baja, manteniéndose por debajo del 20%. Además, hay mayor representación entre cargos como suplente que como principal, hecho que denota una jerarquía de género.
Salud de la mujer panameña

Las mujeres panameñas gozan de buena salud en términos de estándares internacionales y en comparación a sus pares masculinos. Al 2018, su esperanza de vida era de 81 años, comparado a 75 años para los hombres, y un poco menos en áreas indígenas.
Algunos estudios y estadísticas en Panamá han demostrados que en la evaluación del estado nutricional de la población de 18 años y más, hay una mayor proporción de hombres con sobrepeso y mujeres con obesidad. Hay un menor consumo de tabaco y alcohol en el sexo femenino, pero también las mujeres hacen menos prácticas de ejercicio físico por salud que los hombres.
La prevalencia de hipertensión y enfermedad renal crónica son más bajas en las mujeres que en los hombres en Panamá, la prevalencia de diabetes no tiene diferencia según sexo. La prevalencia de enfermedades cardíacas como infarto agudo de miocardio es más alta en mujeres, pero en la enfermedad cerebrovascular es más baja, aunque hay una mayor prevalencia de enfermedades degenerativas como Alzheimer en las mujeres
Nuevos esfuerzos en Panamá

Este año fue publicado en gaceta oficial la Política Pública de Igualdad de Oportunidades para las Mujeres 2024-2034, que refleja una toma de decisión de país con respecto al marco orientador para la próxima década que permita continuar avanzando en la igualdad de oportunidades para las mujeres en Panamá. (Gaceta Oficial Digital, miércoles 05 de junio de 2024 No. 30046-C).
Esta PPIOM 2024-2034 aborda 14 ejes que incluyen:
A través de los años ha ido desarrollando actividades como el Premio L’Oréal UNESCO por las mujeres en la ciencia para el fortalecimiento de jóvenes científicas, Cafés científicos dedicados al tema mujeres y CTI, “Mujeres pioneras en ciencia”, el día el Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia que se celebra el 11 de febrero para citar algunas, que buscan promover el desarrollo de programas desde el nivel pre escolar hasta la educación superior que incentiven la participación de las mujeres en disciplinas STEM (Ciencias, Tecnologías, Ingeniería y Matemáticas por sus siglas en inglés), asegurando la incorporación transversal de enfoque de género e inclusión en todas las actividades de la ciencia, tecnología e innovación.
- Eje 1: Derechos Humanos, Equidad jurídica y Acceso a la justicia para las Mujeres
- Eje 2: Medios de Comunicación Social y Telemática
- Eje 3: Salud Integral
- Eje 4: Educación para la Igualdad y la Equidad
- Eje 5: Cultura y Deporte
- Eje 6: Derecho a la Seguridad y a una Vida Libre de Violencia
- Eje 7: Igualdad y Corresponsabilidad en los Cuidados
- Eje 8: Ambiente y Desarrollo Sostenible
- Eje 9: Territorialidad y Vivienda
- Eje 10: Ciencia, Tecnología, Investigación e Innovación
- Eje 11: Participación y Representatividad Ciudadana y Política
- Eje 12: Autonomía Económica, Trabajo y Erradicación de la Pobreza
- Eje 13: Mujeres en condiciones de vulnerabilidad: indígenas, afrodescendientes, rurales, con discapacidad, institucionalizadas, privadas de libertad, migrantes y en cualquier otra condición,
- Eje 14: Migración y Movilidad Humana
- Eje 15: Gobernanza y Desarrollo Institucional
En el tema de Ciencia, Tecnología, Investigación e Innovación con Enfoque de Género, la Secretaría Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación (Senacyt) realiza actividades diversas.

Mirada al futuro

En Panamá el 43% de las empresas tienen 30% o más de mujeres en sus juntas directivas, pero aún 28% de las compañías no cuentan con presencia de mujeres en altos cargos, y en el sector público al menos 12 entidades no tienen ninguna mujer entre sus líderes.
Evaluaciones internacionales demuestran que las mujeres pueden liderar empresas igualmente productivas y que, en aquellas con mayor diversidad de género en sus juntas directivas, son las que mayor retorno de fondos de inversión han conseguido, y mejores resultados en los pilares de factores medioambientales, sociales y de gobernanza, por lo que hay un gran trabajo para promover la visibilidad de las mujeres que han logrado esos cargos directivos y el beneficio que traer para las compañías.
A pesar de que se promueva la igualdad de género y se realicen campañas y esfuerzos en difusión, esta imagen no debe confundir a las personas para considerar que el problema está resuelto. Cuando se habla de mujeres en la ciencia, es importante seguir tratando de reconocer y actuar sobre las causas que tiene un efecto en las barreras que las mujeres experimentamos en el desarrollo de las carreras científicas para poder derribarlas.
Lo que sí es cierto, es que las mujeres debemos educarnos, capacitarnos y buscar el desarrollo profesional, siendo siempre modelo para las niñas, jóvenes y mujeres de nuestra sociedad.
Por: Dra. Karen Courville, FACP, SNI Medicina interna/Nefrología