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se han publicado dos biografías que retratan la figura del guitarrista y buscan descifrar el misterio de un genio de la música, que, junto a Camarón, ha dado muchos de los momentos estelares del mejor flamenco

Pedro Crenes Castro, coordinador del Viernes Cultural: Literatura panameña | Viernes Cultural [email protected]

Diez años de la muerte de Paco de Lucía

Reseña por: Pedro Crenes


El legado y trascendencia del músico, como su obra mientras vivió, traspasan las fronteras de España para llegar a todo el mundo. Su talento creador, su ejecución y su capacidad de innovación continua son reconocidos, más allá del flamenco, por los mejores guitarristas y músicos del planeta. Pocas figuras hay tan indiscutibles en la música. Pocos artistas con una carrera tan extensa y perdurable sin críticas. El suyo es un caso de genio, en todos los sentidos, excepcional (Fundación Paco de Lucía: https://fundacionpacodelucia.com/legado/#la-trascendencia)

Diez años de la muerte de Paco de Lucía

Han pasado ya diez años desde que Paco de Lucía dejó en silencio para siempre a la guitarra flamenca. Para recordarlo, se han publicado dos biografías que retratan la figura del guitarrista y buscan descifrar el misterio de un genio de la música, que, junto a Camarón, ha dado muchos de los momentos estelares del mejor flamenco. Perteneciente a una generación de creadores y transformadores del género, el de Algeciras es uno de los más queridos.

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Recuerdo exactamente dónde estaba el día antes de morir Paco de Lucía: en el café Gijón. Aquel lunes estábamos en plena tertulia de lentejas y letras, y salió un tema de poetas y el nombre de Paco de Lucía. Y hablamos de flamenco, de su persona, de lo grande de su arte. Al día siguiente, me desperté con la noticia.

Escribí sobre aquello hace diez años, revelando mi vínculo emocional con su arte: «Esa guitarra tuya me acompañó de Madrid a Panamá, aquel año oscuro en que murió mi abuela, entre dos aguas volaba yo, entre el agua mediterránea hasta la Caribe, entre la vida que se me fue y la muerte que se me quedaba. Mi abuela me parió en mi madre con notas de alegría y tú las tocabas, me consolabas a golpes de guitarra para estarme derecho y triste ante la ausencia que me esperaba». En el avión, la música de fondo era Entre dos aguas. Sin conocer a los artistas, tantas veces nos toca agradecer la compañía, la belleza y el consuelo.

Al homenaje que se le hizo en Nueva York, asistió Rubén Blades, que tiene amigos en todos los géneros musicales (la búsqueda de fusión y de hacer crecer el arte tiene esa capacidad). Allí estaban muchos de los grandes del flamenco, recordándonos y haciéndonos recordar que su música sigue vigente. Parece absurdo, según escribo, escribir un agradecimiento a un artista, pero cómo no hacerlo, escribo, cómo no decir que aquello tan simple como tocar una guitarra puede ser un consuelo. Lo he escrito, estoy agradecido.

Escribí también, al día siguiente de su muerte: «Tienes (en presente, hablaba de su arte), digo, porque la música sigue: nada nos hace más humanos que el hecho de ser conmovidos por una guitarra, por el sentimiento con el que llena el silencio, alivia las penas o le da alas a la alegría, y nos llena y nos hace reír y llorar allí donde estemos, da igual del país del que vengamos».

Andrés Segovia es una cosa, un prodigio. Creí que había escuchado toda la guitarra que hacía falta, pero entonces escuché a aquel hombre de pocas palabras que se transformaba detrás de una guitarra. Aquel era otro lenguaje que taladraba con un quejío distinto el ánimo. Aprendí que, sin romper los moldes, Paco de Lucía lo había roto todo, dicen los expertos. No lo sé: yo solo me asombro cuando toca, yo solo me emociono, aunque no sé nombrar lo que hace.


Pedro Crenes Castro, coordinador del Viernes Cultural: Literatura panameña | Viernes Cultural | [email protected]

Pedro Crenes Castro (Panamá, 1972), es escritor. Columnista y colaborador en varios medios panameños y españoles. Ha ganado dos veces el premio Nacional de Literatura Ricardo Miró de Panamá y dicta talleres literarios. Vive en España desde el año 1990.