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Repasando esta semana su discografía, amplia, mirando con atención sus letras, se llega a la conclusión de que, asociar sencillamente a Pedro con la salsa, el gruveo o el carnaval, es reducirlo a una parte muy anecdótica y sin duda popular de su legado

Pedro Crenes Castro, coordinador del Viernes Cultural: Literatura panameña | Viernes Cultural [email protected]

En memoria de Pedro Altamiranda

Reseña por: Pedro Crenes


Pedro Altamiranda Félez, conocido como Pedro Altamiranda o Pedrito nació en Panamá el 30 de noviembre de 1935. Filólogo y publicista panameño, famoso por su faceta de cantautor, con canciones inspiradas en los acontecimientos políticos panameños. Realizó sus estudios primarios y secundarios en los Colegios Miramar y La Salle. Más tarde marchó para Madrid (España), donde comenzó unos estudios de medicina en la Universidad Complutense de Madrid, entre 1953 y 1956. Abandonó los estudios de Medicina al darse cuenta que su verdadera vocación era el estudio de la lengua, rama en la cual destacó. Tras graduarse en Español por la Universidad de Panamá (1962) volvió a Europa, esta vez a París (Francia), para realizar un doctorado en filología en la Sorbona (1965) y luego volvió a Panamá.Parte de su biografía basada en el texto de Víctor Guzmán, en El Panamá de ayer.

En memoria de Pedro Altamiranda

El pasado miércoles se despidió en el Santuario Nacional al gran «amante de las palabras», al filólogo, Pedro Altamiranda. Y quizás una de las reivindicaciones para su biografía que su partida nos deja, es el hecho de que antes que ninguna otra cosa o, mejor dicho, después de músico, Pedro Altamiranda fue filólogo, que, como ustedes bien saben, significa básicamente «amante de las palabras». Y eso es lo que Pedro hizo durante toda su vida, amar y armar las palabras, componiendo para nosotros un paisaje reflexivo.

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Repasando esta semana su discografía, amplia, mirando con atención sus letras, se llega a la conclusión de que, asociar sencillamente a Pedro con la salsa, el gruveo o el carnaval, es reducirlo a una parte muy anecdótica y sin duda popular de su legado. Nos muestra, en letras como Jet-Set, La luz, Panamá, Colón o Ciudad (conmovedora hasta las lágrimas, una de las grandes canciones de Pedro), un conocimiento minucioso de lo cotidiano panameño que, en la mente de Pedro, bien meditado, nos devuelve en forma de composiciones que pretenden llamar nuestra atención sobre nuestra circunstancia. Pedro nos acercó de manera intencional a la cosa nostra panameña con grandes temas de relajo y carnavaleo, pero sus letras requieren un estudio profundo que las ponga delante de los panameños otra vez, leídas y debatidas y bien pensadas para poder cambiar las cosas.

Cuando uno se enfrenta a una canción suya de las clásicas, como por ejemplo La luz, se da cuenta de que de verdad la idiosincrasia panameña, la «cultura patria» que hemos abrazado no ha cambiado tanto. Quizás lo que hicieron las dictaduras fue azuzar el juega vivo y el qué hay para mí, mientras que, en esta larga etapa democrática, lo que han hecho los entusiastas de la ignorancia es convertir esa idiosincrasia en un eslogan dañino, así es mi país, y en una serie de malamañas que se han convertido en corrupción y clientelismo y que seguimos pagando caro.

Pedro Altamiranda nos decía, «panameño, te canto, aunque a ti te asusta, panameño, oír lo que no te gusta». Esta es la visión que encierra todo el legado del filólogo y escritor: hay que tener encendida la mente en tiempos de elección, a las puertas de cinco años más de, quizás, las mismas cosas. Así pues, Pedro nos puso a gozar, Pedro nos puso a pensar, Pedro nos puso en el camino de meditar cambios, y creo que esa es una de las grandes herencias que nos deja.

Viendo desde la distancia su despedida —aquella urna coronada por el bombín—, puse pausa en la imagen para leer las palabras (¿cómo se despide un filólogo si no es amando las palabras hasta el final?) que presiden esa urna, y que dicen algo que me parece muy de Pedro Altamiranda: «Estén felices por fin, y que los que me quisieron, no se olviden del bombín», un brillante epitafio que señala, no la prenda que lo caracterizó, sino lo que hay debajo de él: una mente lúcida, una mirada comprometida, un pensamiento crítico.

Hasta siempre, Pedro.


Pedro Crenes Castro, coordinador del Viernes Cultural Literatura Panameña y del Viernes Cultural [email protected]

Pedro Crenes Castro (Panamá, 1972), es escritor. Columnista y colaborador en varios medios panameños y españoles. Ha ganado dos veces el premio Nacional de Literatura Ricardo Miró de Panamá y dicta talleres literarios. Vive en España desde el año 1990.