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La Enfermedad poliquística renal autosómica dominante (PQRAD) es la causa genética más común de insuficiencia renal

Por: Dra. Karen Courville, FACP, SNI

La Dra. Karen Courville es egresada de la Facultad de Medicina de la Universidad de Panamá. Realizó estudios en Medicina Interna y Nefrología en el Complejo Hospitalario Dr. Arnulfo A. Madrid.  Tiene un Fellow en Investigación Renal del Instituto Mario Negri en Bérgamo, Italia.  Investigadora del Instituto de Ciencias Médicas de Las TablasMiembro del Sistema Nacional de Investigación (SNI)

Las enfermedades raras (ER) se definen como aquellas que afectan a menos de 5 de cada 10.000 personas. A pesar de su baja incidencia individual, en conjunto representan un problema de salud pública significativo, afectando a millones de personas alrededor del mundo.

Las ER tienen una base genética importante: se estima que entre el 60% y el 80% de las ER tienen un componente genético, ya sea por mutaciones en genes específicos o por alteraciones cromosómicas. 

Las mutaciones son cambios en la secuencia de nucleótidos del Ácido Desoxirribonucleico o ADN, que es la molécula del interior de las células que contiene la información genética responsable del desarrollo y el funcionamiento de cada organismo, y de donde se transmite la información genética de una generación a la siguiente.

Existen diversas situaciones o formas que son la causa de estas alteraciones en el ADN. Estas mutaciones pueden ser pequeñas, como la sustitución de un solo nucleótido, o grandes, como la eliminación o inserción de un fragmento de ADN.  

Las variantes del número de copias son cambios en el número de copias de genes o cromosomas, como, por ejemplo, una persona puede tener una copia extra de un cromosoma (trisomía) o una copia menos (monosomía). El imprinting genómicoes un proceso por el cual la expresión de un gen depende de si se ha heredado del padre o de la madre.

Herramientas de diagnóstico

El diagnóstico de las ER es un desafío debido a la baja frecuencia de los casos, la variedad de síntomas y la falta de conocimiento sobre estas enfermedades. Debido a que son enfermedades poco conocidas se calcula que existe un retraso en el tiempo promedio para el diagnóstico de una ER entre 5 a 7 años.

Los síntomas de estas enfermedades suelen ser inespecíficos cuando se evalúan por separado y la escasez de especialistas capacitados dificulta el diagnóstico en un tiempo prudente. Además, Las pruebas para ER pueden ser costosas y no siempre están disponibles en todos los centros de atención médica, ya que se tratan en su mayoría de pruebas genéticas requeridas para confirmar el diagnóstico.

Las herramientas de diagnóstico más utilizadas son los Test genéticos, que permiten identificar mutaciones en genes específicos asociados a ER; las pruebas bioquímicas, analizan niveles de enzimas, proteínas y otras sustancias en la sangre u orina que pueden indicar la presencia de una ER; las pruebas de imagen, que permiten observar los órganos y tejidos afectados por la enfermedad y complementar el diagnóstico; y las biopsias, en donde se toma una pequeña muestra de tejido para analizarlo en el laboratorio y se evalúa de manera histopatológico. Desafortunadamente para muchas enfermedades no existen disponibilidad

Enfermedades raras que afectan al riñón

Podemos mencionar algunas de las enfermedades raras que se han descrito y que afectan al riñón. La Enfermedad poliquística renal autosómica dominante (PQRAD) es la causa genética más común de insuficiencia renal.

Se caracteriza por la formación de quistes en los riñones. A menudo se desarrollan entre los 30 a 40 años. Existe una forma autosómica recesiva (PQRAR) en la que los síntomas aparecen muy temprano después del nacimiento. Esta enfermedad se debe a una mutación del gen PKD1 en el cromosoma 16, que codifica una proteína llamada policistina 1 en el 95% de los casos. El restante 5% se debe a una mutación en el gen PKD2, del cromosoma 4 que codifica a una proteína llamada policistina 2.

Las mutaciones de estas proteínas que se encargan de funciones en los túbulos, producen secreción de líquidos en los quistes y una alteración en las cilias renales produce la transformación de quistes.

Estos quistes con líquidos van creciendo y deformando la estructura del riñón con los años, hasta que el riñón no puede realizar las funciones de intercambio para limpieza del medio interno.

El Síndrome de Alport se caracteriza por una alteración en los genes para el colágeno tipo IV (COL 4A3/4/5), en donde se produce un engrosamiento en la membrana, que está localizada en el riñón, en el oído y en el cristalino.  Se caracteriza por la presencia microscópica de sangre en la orina, acompañada de hipertensión y pérdida de proteína. Con los años el aumento de la presión, y la pérdida de proteína produce enfermedad renal terminal. Estos pacientes tienen una disminución de la agudez visual por la afectación del cristalino y está asociado a cataratas tempranas; además es una causa de sordera que puede presentarse tempranamente en la adolescencia.

La Enfermedad de Fabry es una enfermedad producida por el depósito de glicoesfingolípidos debido al déficit de la enzima lisosomal alfa-galactosidasa, por lo que existe un depósito intracelular en el tejido endotelial vascular. De ahí que su afectación es sistémica, pero mayormente produce trastornos en el corazón, los riñones y el sistema nervioso. Se hereda de forma recesiva ligada al cromosoma X, lo que significa que es más frecuente en hombres. Se manifiesta tempranamente en niños, con intolerancia al calor y frío, trastornos de sudoración y de la sensibilidad, lo que les produce dolor crónico; tienen alteraciones en la motilidad intestinal, complicaciones cardíacas y daño renal por pérdida de proteínas en la orina. Estos pacientes pueden fallecer debido a las complicaciones cardíacas o las renales.

Tratamientos que cambian la evolución de la enfermedad

En los últimos años, ha habido un progreso significativo en el desarrollo de tratamientos para las ER. Para la poliquistosis los estudios se han dirigido a disminuir el crecimiento de los quistes y la progresión de la enfermedad. Para el Síndrome de Alport los inhibidores de la ECA y los ARA II pueden ayudar a proteger los riñones y controlar la presión arterial. Para la Enfermedad de Fabry se utiliza terapia de reemplazo enzimática que puede mejorar la función renal y la calidad de vida de los pacientes, ya que tempranamente disminuye el progreso del daño endotelial.

Las recomendaciones generales en el manejo de estos pacientes consisten en realizar un diagnóstico temprano, ya que esto puede mejorar significativamente el pronóstico de las ER. Los Estados deben proporcionar acceso a los tratamientos disponibles, independientemente de su lugar de residencia o su capacidad económica.

En Panamá se cuenta con departamentos de apoyo para pacientes con enfermedades raras tanto a nivel de la Caja de Seguro Social como del Ministerio de Salud, y existe la Ley N°345 del 22 de noviembre de 2022 que modificó la Ley 28 de 2014, por medio de la cual se garantiza la protección social a la población que padece enfermedades raras, poco frecuentes y huérfanas.  Es necesario seguir investigando estas enfermedades para desarrollar nuevos tratamientos y mejorar la atención de los pacientes.

Por: Dra. Karen Courville, FACP, SNI