La región registró un número récord de casos de dengue, que alcanzó los 13 millones, casi el triple del total de 2023, con más de 7.700 muertes, alertó el director de la OPS
Comunicado OPS
Mientras las Américas se enfrentan a temperaturas que continuamente baten récords, crecientes brotes de enfermedades y fenómenos climáticos cada vez más destructivos, el director de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), doctor Jarbas Barbosa, llamó a tomar medidas urgentes para situar la salud y la equidad en el centro de la agenda climática.
“Las poblaciones en situaciones de vulnerabilidad sufren la mayor carga de estos impactos climáticos, aunque son las menos responsables de ellos”, alertó el doctor Barbosa. Sus declaraciones se produjeron durante la inauguración de la Conferencia Mundial sobre Clima y Salud 2025, celebrada en Brasilia del 29 al 31 de julio y coorganizada por la OPS junto con el Gobierno de Brasil y la Organización Mundial de la Salud (OMS).
La Conferencia sirve como reunión oficial previa a la 30ª Conferencia de las Partes de la ONU sobre el Cambio Climático (COP30), que también se celebrará en Brasil (Belém, del 10 al 21 de noviembre), donde se espera que los países y las partes interesadas contribuyan al Plan de Acción de Belém para la Salud, una hoja de ruta para integrar la salud en la política climática mundial.
El doctor Barbosa describió el impacto que el cambio climático ya ha tenido en las Américas. “El 2024 fue el año más cálido que se ha registrado en la región desde 1900, y las olas de calor son la amenaza climática más letal”, afirmó.
Además, los incendios forestales afectaron a 70 000 personas en Bolivia, Brasil, Canadá y Chile; las inundaciones afectaron a 5 millones de personas en diez países, incluidas las catastróficas inundaciones que se produjeron en el sur de Brasil, y las sequías contribuyeron a la inseguridad alimentaria y la malnutrición en Brasil y Colombia, donde hubo 1,2 millones de personas afectadas.
Los huracanes afectaron a más de 4,5 millones de personas en el Caribe, América Central y América del Norte, y causaron daños en más de 200 instalaciones de salud. “El huracán Beryl fue la tormenta de categoría 5 más temprana jamás registrada en el Atlántico y devastó Granada y las islas vecinas”, señaló.
Mientras tanto, las enfermedades sensibles al clima aumentaron en todo el continente el año pasado. La región registró un número récord de casos de dengue, que alcanzó los 13 millones, casi el triple del total de 2023, con más de 7.700 muertes”, informó el doctor Barbosa.
Estrategias clave de la OPS
En respuesta a estas tendencias, elogió el enfoque del Plan de Acción de Salud de Belém, del que resaltó que «pone la equidad en salud en el centro y prioriza la acción intersectorial y una efectiva participación social».
El Plan, añadió, se alinea con la Política de la OPS para fortalecer la actuación del sector de la salud orientada por la equidad en torno al cambio climático y la salud, adoptada por los Estados Miembros de la Organización en 2024. Esta política “se centra en promover servicios de salud resilientes al clima y garantizar el acceso a la salud para todas las personas, al tiempo que se reducen las emisiones de gases de efecto invernadero”, dijo el doctor Barbosa.
El director de la OPS subrayó también que tanto el Plan de Acción de Salud de Belém como la política son coherentes con dos de las estrategias regionales clave de la OPS: la Iniciativa para la Eliminación de Enfermedades, cuyo objetivo es eliminar 30 enfermedades y condiciones relacionadas para 2030, y la Iniciativa para una Mejor Atención de las Enfermedades No Transmisibles.
«Ambas se centran en la equidad y abordan los determinantes sociales y ambientales de la salud», explicó. «En este contexto, la OPS ha colaborado con los reguladores y los proveedores de agua para desarrollar planes de seguridad hídrica y saneamiento resilientes al clima en 22 países, lo que ha beneficiado a 84,5 millones de personas, siete millones de ellas solo el año pasado».
El doctor Barbosa también destacó el apoyo de la OPS a los países en la construcción de sistemas de salud resilientes al clima. “Estamos trabajando con los Estados Miembros para desarrollar planes nacionales de adaptación en materia de salud, mejorar la infraestructura sanitaria, reforzar la vigilancia de las enfermedades sensibles al clima y elaborar medidas clave para anticipar, prevenir, prepararse y responder a los fenómenos relacionados con el clima y mitigar sus efectos sobre la salud”.
Garantizar una financiación climática accesible
Para intensificar estos esfuerzos, hizo hincapié en la necesidad de apoyo financiero. “Me gustaría resaltar otro aspecto de la política climática y de salud de la OPS, así como la posición oficial de la Presidencia brasileña en la COP30: la importancia de garantizar una financiación climática oportuna y accesible”, afirmó.
“Las inversiones eficientes y con un destino específico requieren un análisis sólido de la situación y planes de desarrollo concretos”, añadió, e indicó que la OPS está apoyando a los países, tanto a nivel nacional como subnacional, para llevar a cabo estudios de viabilidad y diseñar inversiones destinadas a reducir las emisiones del sector salud, mejorar la infraestructura y fortalecer la capacidad de respuesta temprana.
También señaló los compromisos regionales para reducir las muertes por contaminación atmosférica. “Reconociendo que la contaminación del aire ambiental y doméstico contribuye al 24% de las muertes por enfermedades no transmisibles en las Américas, la OPS y la OMS organizaron conjuntamente la Segunda Conferencia Mundial sobre Contaminación del Aire y Salud en Cartagena, Colombia, en marzo”, dijo. “Como resultado, los países se comprometieron a reducir las muertes por contaminación del aire en un 50% para 2040”.
El doctor Barbosa reafirmó el compromiso de la OPS de implementar el Plan de Acción de Salud de Belém junto con sus Estados Miembros, la sociedad civil y los socios filantrópicos y multilaterales. “La OPS está bien posicionada para implementar las políticas mencionadas y el Plan de Acción de Salud de Belém”, afirmó. “Seguimos comprometidos a avanzar juntos y explorar soluciones innovadoras para los desafíos comunes”.
Sobre la Conferencia Mundial de Salud y Clima
La Conferencia Mundial sobre el Clima y la Salud 2025 se celebra del 29 al 31 de julio en el Centro Internacional de Convenciones de Brasil, en Brasilia. Reúne a representantes de gobiernos, sistema de las Naciones Unidas, organizaciones filantrópicas y la sociedad civil para apoyar el desarrollo del Plan de Acción de Belém sobre la Salud, que se espera sea adoptado en la COP30. La Conferencia también sirve como reunión presencial anual de la Alianza para la Acción Transformadora sobre Clima y Salud (ATACH), liderada por la OMS, una plataforma mundial para la colaboración y el intercambio de conocimientos sobre el clima y la salud.
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