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Violeta Villar Liste

El Ing. Héctor M. Montemayor Á., rector de la UTP, durante la ceremonia de apertura del VIII Congreso Internacional de Ingeniería, Ciencia y Tecnología, señaló que el IESTEC tiene como lema Ciencia, Tecnología, Sostenibilidad e Innovación como pilares para la recuperación económica.

El mundo cambió y si antes los países veían en los números del Producto Interno Bruto (PIB) la fórmula perfecta para medir desarrollo, ahora no es así.

El PIB importa, pero menos. Entender variables como el impacto del cambio climático, la huella de carbono e incluso la fuerza de una población que desde su discurso en redes sociales puede obligar a impulsar transformaciones, marca la dinámica de este mundo distinto que tiene en el pilar innovación con propósito (pensar en los reales problemas del país) su verdadero PIB.

Sobre esta nueva realidad conversó Gonzalo Rivas, jefe de la División de Competitividad, Tecnología e Innovación del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), durante la apertura, este miércoles 19 de octubre, del VIII Congreso Internacional de Ingeniería, Ciencia y Tecnología (IESTEC 2022) de la Universidad Tecnológica de Panamá (UTP), el cual cuenta con el apoyo de la Secretaría de Ciencia, Tecnología e Innovación (Senacyt) y el respaldo del Instituto de Ingenieros Eléctricos y Electrónicos (IEEE), sección Panamá con Estados Unidos como el invitado en calidad de País de Honor.

El Ing. Héctor M. Montemayor Á., rector de la UTP, durante la ceremonia de apertura, señaló que el IESTEC tiene como lema Ciencia, Tecnología, Sostenibilidad e Innovación como pilares para la recuperación económica.

Ing. Héctor M. Montemayor Á., rector de la UTP, interviene en el momento de la apertura. En la mesa principal, de izquierda a derecha: Ing. Alexis Tejedor, vicerrector de Investigación, Postgrado y Extensión; Nicole Gallagher, agregada de Asuntos Públicos de la Embajada de Estados Unidos en Panamá y Gonzalo Rivas, jefe de la División de Competitividad, Tecnología e Innovación del Banco Interamericano de Desarrollo (BID)

Ingeniería, ciencia y tecnología han avanzado entrelazadas durante el desarrollo humano y hoy son ámbitos que en gran medida contribuyen a la convivencia pacífica, el uso de los recursos humanos y son esenciales para el mejoramiento de las condiciones de vida y el desarrollo social”, dijo el rector.

Al respecto, destacó los grandes objetivos del congreso que aspira a divulgar el conocimiento, ser punto de encuentro de investigadores nacionales e internacionales y brindar a los estudiantes la oportunidad de asistir a un congreso de impacto, así como acercar a los actores que contribuyen a lograr soluciones a los grandes retos tecnológicos y científicos que enfrentan las instituciones públicas y privadas del país.

Participan 21 países, con 145 ponencias, conferencias magistrales a cargo de 16 expertos, quienes intervendrán a lo largo de tres días de intensa actividad, con 1,200 participantes.

Nicole Gallagher, agregada de Asuntos Públicos de la Embajada de Estados Unidos en Panamá, como representante del país Invitado de Honor, dijo que una de las prioridades de la embajada, es promover el conocimiento en STEAM (ciencia, tecnología, ingeniería, artes y matemáticas, por sus siglas en inglés) “y apoyamos los proyectos enfocados en este tema”.

Sostuvo que la UTP es uno de los principales aliados de la institución, “al contar con un alto porcentaje de ex becarios del Departamento de Estado entre sus estudiantes, administrativos y personal docente” y expresó su interés por mantener futuros acuerdos con base en el intercambio científico.

El Dr. Eduardo Ortega Barría, secretario nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación, reflexionó en mensaje virtual, que ha sido palpable cómo la inversión en recurso especializado  fue determinante en la respuesta y el control de la pandemia.  

Al respecto, subrayó  la importancia de entender que “en tiempos de crisis global y recortes presupuestarios, la inversión en ciencia y tecnología revierte con creces en el bienestar de la población y desarrollo de los países”.

Dijo que Panamá apuesta por nuevas líneas de investigación, basado en conocimiento científico y tecnológico, de allí que el gran reto será contar con recurso  humano altamente capacitado, “y eventos de este tipo son una plataforma de intercambio y actualización en distintos ámbitos con grandes oportunidades”.

Foto | Cortesía Senacyt

¿Cómo crece un país?

El magíster Gonzalo Rivas, jefe de la División de Competitividad, Tecnología e Innovación del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y autor de diferentes publicaciones, en su conferencia magistral de apertura, recordó que antes, en el imaginario de quienes veían temas de desarrollo, era el crecimiento del PIB el principal indicador.

“Ahora no podemos ver el desarrollo de un país solo por su PIB, hablamos de la gente de ese país, cómo lo afecta el ambiente, su huella de carbono e hídrica y como asume el calentamiento global. Son desafíos de la humanidad”.

En este escenario distinto, observa que si antes “el tema de la desigualdad o de la exclusión” se debía superar porque era políticamente necesario, ahora los gobiernos no se pueden desentender de este fenómeno “porque la gente habla con la voz más fuerte, se moviliza y usa las redes sociales para decir: Nosotros importamos”.

Otro tema sobre la mesa es la revolución tecnológica, “tanto en lo económico como en lo social, explica por ejemplo, el acortamiento de los tiempos de la política: hoy todo se hace más rápido”.

De igual modo, hizo referencia al nuevo marco geopolítico afectado por COVID-19 y la disrupción de la cadena de valor.

Nuevos desafíos

En esta mirada global, el jefe de la División de Competitividad, Tecnología e Innovación del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), abordó los temas y desafíos que enfrentan los países en esta coyuntura de crecer más allá del PIB.

El estrés hídrico o la necesidad de contar con agua es un tema crucial; el aumento de los eventos extremos, la cuarta revolución industrial y lo que significa desde el punto de vista de nuevos empleos. “Esto va más rápido de lo que pensamos”, subrayó.

“Hay todo un fenómeno de disrupción y forma parte de los desafíos que enfrentamos y tendrá efectos en el campo de las ciencias de la vida”.

Por otra parte, recordó que ahora las personas cuentan con más herramientas para comunicarse y ejercer presión.

Otro desafío que abordó es la productividad.

Señaló que la región tiene baja productividad, con poca eficiencia y resultados.

Explicó que capacitación y procesos pueden explicar que con el mismo capital, maquinarias y personas la productividad sea diferente.

Observa que la región de América Latina se mueve hacia arriba en términos de gasto social, pero desciende su productividad si se compara, por ejemplo, con los países escandinavos (Dinamarca, Noruega y Suecia), con un nivel de gasto social y productividad muy alto.

Ciencia, tecnología e innovación para avanzar

El representante del BID, ante este escenario de desafíos, señaló que incrementar la productividad sin problemas ambientales y con inclusión social, pasa por la innovación.

Innovación “no es hacer más de lo mismo”.

Tampoco se trata de hacer un producto nuevo o un proceso mejorado, implica una innovación con propósito y que responda a la real necesidad de un país.

Por ejemplo, Israel se preguntó cómo lograr la seguridad alimentaria sembrando en el desierto y lo logró y Holanda también atendió su desafío de ganarle al mar.

Dar los pasos en la dirección correcta pasa, entre otras acciones, por contar con investigación científica: “Un lujo de país rico (inversión en innovación y desarrollo) es lo que hace que un país sea rico”.

Por otra parte, insistió en pensar cuáles son los grandes desafíos del país

Dijo que parte de ese camino ya lo está transitando Senacyt al identificar los grandes temas que afectan a la población de Panamá.

Resaltó que el país dio un salto en materia de número de investigadores desde 2004 al 2019 “al subir casi el doble”.

En este esfuerzo por impulsar la innovación resaltó que el Estado debe intervenir y apoyar no solo con la entrega de créditos y subsidios: se trata de desarrollar sistemas en esa visión de innovar con propósito y sentido, en función de las demandas sociales naturales de cada país.

También suma la participación privada en el financiamiento de la innovación que al final revertirá en beneficios para su rentabilidad y procesos.

Una experiencia internacional novedosa que trajo a consideración, fue la creación de impuestos, impulsados por las mismas empresas.

Por ejemplo, en Argentina, los productores locales de arroz en Entre Ríos, le pidieron al gobierno provincial crear una tasa destinada a financiar investigación para mejorar sus cultivos. El resultado: elevaron los rendimientos.

De esta forma, la innovación está llamada a resolver las necesidades que la sociedad demanda.

Es parte de la visión del IESTEC 2022 que hasta el 21 de octubre demostrará por qué Panamá es un hub del conocimiento científico.

Violeta Villar Liste
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