Este estudio pone en evidencia que una variante genética en el gen APOE está en relación con una elevación del ácido úrico en los pacientes con nefropatía mesoamericana
Por: Violeta Villar Liste con apoyo de ICM
La investigación publicada en preimpresión en MedRxiv ( Landires, et al, 2024, https://www.medrxiv.org/content/10.1101/2024.02.22.24303190v1 ) es un archivo científico-médico de la Universidad de Yale, Cold Spring Harbor Laboratory y el British Medical Journal.
Una nueva investigación, todavía en preimpresión, del Instituto de Ciencias Médicas (ICM) de Las Tablas (Azuero, Panamá), localizó factores de riesgo genético en pacientes que sufren de nefropatía mesoamericana, quienes presentan aumento del ácido úrico en la sangre.
El Dr. Iván Landires, autor principal, médico genetista, así como investigador del ICM, conversó con La Web de la Salud en relación con los hallazgos preliminares de este estudio (El análisis del exoma señala que el haplotipo APOE4 es un riesgo importante para desarrollar nefropatía mesoamericana), todavía en fase de evaluación por pares hasta su publicación definitiva.
También participan en la investigación que contó con financiamiento de la Secretaría Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación (Senacyt) la Dra. Karen Courville, Gumercindo Pimentel-Peralta , Raúl Cumbrera , Norman Bustamante, y Virginia Núñez-Samudio, por el ICM y Mauricio Arcos-Burgos del Grupo de Investigación en Psiquiatría (GIPSI), Departamento de Psiquiatría, Instituto de Investigaciones Médicas, Facultad de Medicina de la Universidad de Antioquia ( Medellín, Colombia).
Nefropatía mesoamericana y salud pública
-¿Por qué es un tema de impacto para la salud pública el estudio de la nefropatía mesoamericana en Panamá y la región ?
-Desde hace ya casi tres décadas se ha venido reportando casos de una nueva enfermedad que consiste en una falla renal crónica no tradicional de causa hasta ahora desconocida que ha sido llamada nefropatía mesoamericana por afectar la población que vive en Panamá, países centroamericanos y México.
La mayoría de casos ocurre en masculinos jóvenes expuestos de manera ocupacional al calor intenso y probablemente a pesticidas y químicos, por lo cual las ocupaciones con población más afectadas son los jornaleros y peones en la agricultura, choferes, trabajadores de fábricas de ladrillos, albañiles y otras.
Hemos considerado que la genética también juega un papel como factor de riesgo importante ya que no todos los trabajadores expuestos a las mismas condiciones de estrés metabólico, de calor y de exposición a pesticidas desarrollan esta enfermedad.
También ha sido observado que esta enfermedad se segrega y se presenta en familias apuntando a que la herencia podría jugar un papel de interés.
-¿Cuáles son los antecedentes sobre este último estudio, titulado El análisis del exoma señala que el haplotipo APOE4 es un riesgo importante para desarrollar nefropatía mesoamericana?
-En el Instituto de Ciencias Médicas de Las Tablas, en Azuero, hemos venido trabajando en la nefropatía mesoamericana desde hace más de cinco años a través de un protocolo de investigación financiado por la Secretaría Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación (Senacyt) para estudiar la genética de predisposición a la nefropatía mesoamericana. En un estudio previo, hemos mostrado que el ácido úrico elevado (hiperuricemia) es un marcador clínico de la nefropatía mesoamericana ( https://doi.org/10.1186/s12882-022-02907-3 ) por lo que hemos planteado la hipótesis de que el ácido úrico elevado estaría en el centro de los mecanismos patológicos que conducirían a esta enfermedad.
Tecnología y equipos de punta
-Procesos novedosos que hicieron posible el análisis genético…
-Gracias a un financiamiento obtenido en una convocatoria de Senacyt, los científicos de la Unidad de Genética y Salud Pública del Instituto de Ciencias Médicas (ICM) de Las Tablas, Azuero, hemos podido estandarizar tecnología y equipos de punta por primera vez en nuestro país para secuenciación masiva de las regiones que se expresan (exones) de todos los genes del genoma humano que son alrededor de 21,000 a través del análisis de exoma completo a todos los pacientes con nefropatía mesoamericana que generosa y voluntariamente aceptaron participar en el estudio (61 pacientes).
“El estudio genético que hemos realizado en nuestro laboratorio del ICM consistió básicamente en el aislamiento del material genético (ADN) de la sangre de las personas participantes, seguido de la producción de las bibliotecas genómicas que no es más que la generación de millones de fragmentos de todas las regiones del ADN humano y la posterior captura de todos los exones o regiones que se expresan de todos los genes del genoma humano para llevar a secuenciación en plataforma de secuenciación masiva”.
Los archivos obtenidos del equipo de secuenciación masiva, explicó el científico, fueron luego analizados por su equipo humano especializado de genetistas, bioinformáticos, biólogos y clínicos a través de un protocolo de bioinformática de última tecnología.
Implicaciones del gen APOE como factor de riesgo genético
-Sabemos que todavía es un artículo en preimpresión y falta la visión de los pares, pero nos gustaría conocer las implicaciones del gen APOE como factor de riesgo genético en pacientes con nefropatía mesoamericana
–Nuestro estudio ha sido recientemente publicado en preimpresión en MedRxiv ( Landires, et al, 2024, https://www.medrxiv.org/content/10.1101/2024.02.22.24303190v1 ) que se trata de un archivo científico-médico de la Universidad de Yale, Cold Spring Harbor Laboratory y el British Medical Journal.
Con este estudio ponemos en evidencia que una variante genética en el gen APOE está en relación con una elevación del ácido úrico en los pacientes con nefropatía mesoamericana.
Este resultado del estudio genético apoya nuestra hipótesis de que el aumento de ácido úrico en los pacientes con nefropatía mesoamericana está en el centro de la causalidad de la enfermedad.
“Se conoce por estudios anteriores que el ácido úrico elevado es dañino para el riñón debido a que causa estrés oxidativo. Diversas causas ambientales y genéticas entonces podrían estar causando el aumento del ácido úrico en los pacientes con nefropatía mesoamericana”.
Reiteró que las causas ambientales conocidas que elevan ácido úrico en los pacientes son el estrés metabólico generado por el calor intenso y la deshidratación a la que están sometidos estos trabajadores que incluye rabdomiólisis con daño muscular e incremento de ácido úrico en sangre.
“Nuestro estudio sugiere que el gen APOE es un regulador de los efectos dañinos del ácido úrico sobre el riñón. Con nuestro estudio genético podemos concluir que el incremento del ácido úrico en sangre en estos pacientes estaría en la base del daño renal por lo que permitirles a los trabajadores por parte de las empresas contratantes el disminuir el tiempo de las jornadas extenuantes al calor, tomar más tiempo para buena hidratación sería una medida que disminuiría la cantidad de pacientes con esta enfermedad”.
Desde el punto de vista médico, argumentó, el tratamiento con medicamentos hipouricemiantes que disminuyan los niveles de ácido úrico en sangre de los pacientes, proponemos la generación de hipótesis con este estudio, de que podría ser benéfico para disminuir el curso de daños al riñón en estos pacientes.
Efecto de los químicos en el material genético
-¿Midieron en este estudio las implicaciones ambientales que como explica son riesgo asociado a este tipo de nefropatía?
-En el Instituto de Ciencias Médicas de Las Tablas, Azuero, hemos recientemente iniciado este año 2024 un nuevo estudio con financiamiento obtenido en concurso de convocatoria de Senacyt. En este estudio ponemos a prueba la hipótesis de toxicidad al riñón por medio de pesticidas y metales pesados ya que muchos de los pacientes se encuentran expuestos a estos químicos de manera ocupacional.
En este estudio en cuestión utilizamos tecnología de genotoxicidad y toxicología genética inédita y única en Panamá para estudiar el efecto de los químicos en el material genético. Este estudio se encuentra en fase preliminar. Cuando se tengan los resultados con mucho gusto los presentaremos por este medio.
-¿Cómo estos resultados de pacientes panameños pueden también tener repercusión regional?
-Nuestros resultados del estudio genético tienen relevancia no sólo en Panamá si no en todos los países centroamericanos y México debido a la alta carga de enfermedad que representa esta dolencia para todos nuestros países.
Se hace imperativo tomar medidas de Medicina del Trabajo, Salud Ocupacional, de Salud Pública y Medicina Preventiva para disminuir el número de casos en la región mesoamericana debido a que las salas de diálisis de los hospitales de la región ya no se dan abasto ni los sistemas de salud de los países afectados pueden sostener la carga económica y de salud que representa la enfermedad.
Desde el interior para el país y el mundo
Este tipo de investigación demuestra la relevancia de los aportes del ICM para el país y la región.
El Dr. Landires recuerda que el Instituto de Ciencias Médicas ubicado en las Tablas, Azuero es una organización que ha realizado ya numerosos aportes a la investigación científica y médica desde el interior de Panamá no sólo de impacto de país sino internacional ( https://www.institutodecienciasmedicas.org/ ). “Recientemente hemos sido nombrados como el cuarto centro de investigación con mayor producción científica en Panamá, según el Nature Index generado en Londres y el año pasado, 2023 se publicaron 14 estudios en revistas internacionales de impacto desde nuestro centro. Esto habla de la cada vez mayor relevancia de nuestro trabajo de investigación en Medicina a nivel nacional, regional e internacional resolviendo problemas desde la mesa del laboratorio de investigación para beneficio de nuestros pacientes”.
Hizo un particular llamado a las instancias financiadoras de investigación, “así como a la empresa privada a que apoyen a nuestro centro con financiamiento para poder continuar con nuestra labor de investigación en Medicina y en temas prioritarios de Salud Pública desde el corazón de Panamá haciendo ciencia con conciencia como reza nuestro lema”.
Por: Violeta Villar Liste con apoyo de ICM