Por: Violeta Villar Liste
Este lunes 2 de octubre,
La historia de la nueva Facultad de Medicina es un anhelo que comenzó hace diez años. Sin embargo, las dificultades hicieron difícil concretar la aspiración legítima de docentes y estudiantes de la Universidad de Panamá (UP) que ahora avanza hacia su consolidación.
Este lunes 2 de octubre, el rector Dr. Eduardo Flores Castro, en nombre de la UP, firmó con el Grupo TYPSA de ingeniería, arquitectura y consultoría, representada por José Rodríguez Bas, el contrato para el diseño de la nueva Facultad de Medicina, que estará situada en Ciudad de la Salud.
El contrato contempla el alcance de los trabajos y términos de referencia para el estudio, diseño y desarrollo del anteproyecto y planos de construcción.
A un costo de $3 millones, debe ser refrendado por la Contraloría General de la República. Una vez con la aprobación, inicia el tiempo concedido a la contratista: 240 días para elaborar los planes de la moderna infraestructura.
El Dr. Flores Castro señaló que contar con más espacio permitirá incrementar la matrícula. Si en la actualidad se admiten 200 alumnos por año, la facilidad de la nueva estructura permitirá ofertar 100 cupos más, es decir, 300 estudiantes por cada primer año.
Durante su intervención, el rector de la UP recordó las “pausas” de esta década de espera, la primera, cuando la empresa a la cual se le aprobó el proyecto se declaró en quiebra.
Luego se alertó que la obra pasaba por Camino de Cruces, la antigua ruta del Atlántico y Pacífico, de valor patrimonial, elemento que se tomó en cuenta como valor agregado de la próxima Facultad de Medicina, cuya modernidad buscará abrir un diálogo con la historia y la preservación de la memoria.
“Sabemos que esta facultad la espera no solo la comunidad universitaria sino el pueblo panameño con muchas ansias”.
Agradeció el apoyo del presidente Laurentino Cortizo y confía que una vez terminen los planos, a mediados de 2025, sea posible licitar la construcción de la obra en beneficio de la salud de la población panameña.
“La ciencia se está modernizando y cada vez se requieren más médicos con una alta formación como lo hace la UP. Sin embargo, no podemos quedar atrás en tecnología y equipamiento”.
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La sede antigua se destinará a la formación en posgrado y la nueva recibirá a los estudiantes que se ofertan para las carreras de la Facultad de Medicina: Doctor en Medicina, Tecnología Médica, Salud ocupacional, Nutrición y dietética y Urgencias médicas.
La Dra. Oris Lam, decana de la Facultad de Medicina, sostuvo que la firma del contrato es un hecho histórico porque es el camino hacia una infraestructura que permitirá “a nuestros estudiantes desarrollar mejores competencias en el ámbito de las Ciencias de la Salud”.
La decana saludó la presencia en el evento de estudiantes de la Facultad de Medicina, de directores de departamento y escuelas, quienes han impulsado de manera unida este proyecto de impacto en el país.
Rodríguez Bas y Galina Manso Carranza, country manager y directora de Edificios y Ciudades, respectivamente, de TYPSA en Panamá, explicaron que el diseño interpretará las necesidades de la comunidad universitaria y significará un trabajo conjunto desde el primer día para que aulas, laboratorios y centros de investigación, entre otras unidades de la Facultad de Medicina, cumplan las expectativas de docentes, estudiantes y autoridades.
Un proyecto esperado
Salomón Samudio, director de la Dirección de Servicios Administrativos de la UP, señaló que como familia universitaria es un honor poder culminar el proceso de contratación, con la firma del proyecto tan esperado por la universidad y todo el país.
El magíster Arnold Muñoz, vicerrector administrativo, recordó que es una lucha de muchos años. La pandemia, observó, hizo más evidente la necesidad de contar con una nueva Facultad de Medicina y también con la de Enfermería, en la cual se está trabajando en la parte de diseño. “Ambas van de la mano”, precisó.
Por más excelencia académica
Adrián Cornejo, presidente de la Asociación de Estudiantes de Medicina de la UP, reflexionó que la firma del contrato representa un anhelo de años.
“Estamos orgullosos de formar parte de esta facultad en la cual se educa a los futuros médicos con excelencia y valores. Contar con un espacio que se adecúe a todas estas enseñanzas es importante, así que esperamos que el proceso culmine con éxito, en beneficio de la comunidad universitaria y la sociedad panameña”.
Daniela Almanza, estudiante de Salud ocupacional, resaltó que aulas y espacios modernos se traducirán en la oportunidad de ofrecer más cupos a quienes desean prepararse en una vida profesional.
Sulay Samaniego, de Nutrición y Dietética, resaltó que una nueva sede “significa más compañeros, más recursos y posibilidad de acompañarnos en nuestra formación como profesionales de la salud”.
Ramiro Vargas, de Tecnología Médica, reflexionó que la innovación en métodos de enseñanza de las carreras de salud debe estar acorde con una infraestructura moderna como se proyecta hacia el futuro con la Facultad de Medicina de la UP, llamada a interpretar la esperanza de un país.
Por: Violeta Villar Liste
