Acompañaron al embajador Ramón Martínez a suscribir estos acuerdos históricos con la Universidad Estatal de Arizona, el Dr. Eduardo Ortega Barría, secretario nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación y el rector de la Universidad Tecnológica de Panamá (UTP), Dr. Omar Olmedo Aizpurúa
Un acuerdo suscrito entre autoridades diplomáticas, de ciencia, tecnología, innovación y universitarias de Panamá con la Universidad Estatal de Arizona, permitirá impulsar áreas estratégicas como semiconductores, ciberseguridad y tecnologías emergentes.
El anuncio lo hizo el embajador de Panamá ante los Estados Unidos, Ramón Martínez, en sus redes sociales.
Acompañaron al embajador Martínez a suscribir estos acuerdos históricos, el Dr. Eduardo Ortega Barría, secretario nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación y el rector de la Universidad Tecnológica de Panamá (UTP), Dr. Omar Olmedo Aizpurúa.
“El acuerdo tiene como objetivo establecer un mecanismo de cooperación para identificar y promover oportunidades de colaboración entre la Universidad de Arizona y diversas entidades panameñas, incluyendo instituciones gubernamentales, académicas, otras organizaciones y el sector privado. Se centra en áreas estratégicas como semiconductores, ciberseguridad, tecnologías emergentes y otras disciplinas relevantes para la cadena de suministro de la industria tecnológica”, describió el embajador.
La Universidad Estatal de Arizona es líder en innovación. Por noveno año consecutivo, «ocupa el primer lugar en innovación entre las universidades estadounidenses, por delante de Stanford, MIT y Caltech, en la clasificación anual de “Mejores universidades” 2024 recientemente publicada por US News & World Report», indica la institucción.
«Hemos tejido una mentalidad empresarial en el tejido de nuestra institución, capacitando a nuestros estudiantes, profesores y personal para probar y lanzar sus ideas innovadoras. Formamos los equipos adecuados para lograr nuestros objetivos, independientemente de los límites disciplinarios u organizacionales. Junto con nuestros socios de la industria, organizaciones sin fines de lucro, gobierno y academia, hemos emprendido una misión audaz: asumir la responsabilidad fundamental de la salud económica, social, cultural y general de las comunidades a las que servimos”, describen.
Estos principios impulsarán la base de la cooperación y el intercambio con las instituciones panameñas y este ecosistema de la innovación y la tecnología.
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La firma de este convenio sigue a la reciente decisión del Departamento de Estado de Estados Unidos de asociarse con el gobierno de Panamá para explorar oportunidades de aumentar y diversificar el ecosistema global de semiconductores, a través del Fondo Internacional de Seguridad Tecnológica e Innovación (Fondo ITSI), creado por la Ley CHIPS y Ciencia de 2022.
Esta colaboración resalta el importante potencial de expandir esta industria global entre Estados Unidos y Panamá.
Estados Unidos ve a Panamá como un socio para garantizar que la cadena de suministro de semiconductores sea diversa y resiliente.
La UTP, por su parte, es institución pública líder en Educación en Ingeniería, Ciencia y Tecnología, con énfasis en el fomento de la investigación.
Solo en el ámbito de las carreras vinculadas con la industria de los semiconductores, las cursan 5,920 estudiantes en Ingeniería de Sistemas Computacionales; 2,854 alumnos en Ingeniería Eléctrica y 3,574 estudiantes en Ingeniería Mecánica.
Por año, egresan un promedio de 4,000 nuevos profesionales que pueden insertarse en la industria de los semiconductores y afines.
De igual modo, la UTP impulsa el Centro de Tecnologías Avanzadas en Semiconductores (C-TASC) para dar respuestas desde el país a una demanda global en esta tecnología y establecer acuerdos que permitan ampliar el mercado laboral.
La Senacyt se enfoca desde su gestión en “fortalecer, apoyar, inducir y promover el desarrollo de la ciencia, la tecnología y la innovación con el propósito de elevar el nivel de productividad, competitividad y modernización en el sector privado, el gobierno, el sector académico-investigativo, y la población en general”.
