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Durante el homenaje se proyectó un video en homenaje a la Dra. Ana Sánchez-Urrutia

Violeta Villar Liste

En el homenaje del Observatorio de Bioética y Derecho (OBD) de la Universidad de Barcelona (UB) en España, en el contexto del XVI Seminario Internacional de la Cátedra UNESCO de Bioética de la UB “Tecnologías emergentes y protección de datos personales en salud” , se exaltó la vida de la investigadora panameña, un modelo para las nuevas generaciones

“Ana era especial, pero lo era de verdad, porque tenía una inteligencia fuera de lo común, vivía los ideales de justicia en el día, los creía y los llevaba a la práctica.  Era una persona que acompañaba sin interferir y eso no lo sabe hacer todo el mundo”, ha dicho la Dra. María Casado, durante el homenaje a la Dra. Ana Sánchez-Urrutia. 

La fundadora del Observatorio de Bioética y Derecho (OBD) de la Universidad de Barcelona (UB), en España, durante la mesa-homenaje a la Dra. Ana Sánchez Urrutia, en el contexto del XVI Seminario Internacional de la Cátedra UNESCO de Bioética de la UB “Tecnologías emergentes y protección de datos personales en salud”, abrió su intervención este jueves 10 de febrero, con palabras conmovedoras: una exaltación a la amistad,el respeto y la admiración hacia la trayectoria profesional y de vida de esta panameña ejemplar, cuyo fallecimiento en agosto del año pasado fue inesperado.

“Ana tenía capacidad de relacionarse. Era eficaz, cosmopolita y ese aire se lo daba el ser panameña e hija de un rector de universidad (en referencia al Dr. Ceferino Sánchez, quien fue rector de la Universidad de Panamá), enfatizó por su parte el Dr. Víctor Méndez, profesor titular y director del Departamento de Ciencia Política, Derecho Constitucional y Filosofía del Derecho de la UB.

La Dra. Casado recordó que conoció a la Dra. Ana Sánchez-Urrutia cuando la investigadora panameña  defendía su tesis.

Dra. María Casado

Destacó su apoyo en el nacimiento del Máster en Bioética y Derecho de la UB, “pero más aun cuando lo montamos on line porque Ana tenía la habilidad de saber informática; sabía muchas cosas curiosas  y pioneras. Ana trabajó conmigo codo a codo, fue un gran apoyo”. 

La Dra. Ana estuvo a su lado, como asesora,en la Comisión Nacional del Uso Forense de ADN.

De hecho, resaltó que fue una de las primeras en hablar de los problemas que tenía la historia clínica informatizada y el control de los datos de salud.

En general fue innovadora en conseguir temas que estaban incipientes “y era capaz de palpar y ver la necesidad”.

Ana fue importante a título personal. Era una más en la familia y una amiga, eso es mucho. Así que Ana era especial, y decimos que la gente es especial, pero ella lo era porque tenía una inteligencia fuera de lo común, vivía los ideales de justicia en el día, los creía y los llevaba a la práctica.  Era una persona que acompañaba sin interferir y eso no lo sabe hacer todo el mundo”, recordó la Dra. Casado.

Comentó que el cariño hacia la Dra. Ana hizo difícil decidir quién hablaría en el homenaje: eran muchos los que deseaban intervenir.

“Sus compañeros, con el soporte de la Facultad de Derecho de la UB, decidimos que la mejor manera de homenajearla era hacer algo que a ella le habría gustado: una beca para cursar el Máster de Bioética y Derecho”.

La Dra. Casado rememoró que cuando la Dra. Ana regresó a Panamá, hubo un homenaje gozoso. De sonrisas que en su rostro es lo que espera recordar.

Por los derechos de la mujer

Durante la mesa-homenaje a la Dra. Ana Sánchez-Urrutia se difundió un video en su memoria.

También intervino la Dra. Mónica Navarro, profesora agregada de Derecho Civil de la Universidad de Barcelona, quien destacó que si bien hoy es habitual hablar de no discriminar por género, la Dra. Ana impulsó estos principios: “Se dio cuenta que la igualdad real oculta una desigualdad; que la neutralidad del derecho es una pretensión y había que luchar contra los estereotipos”.

Dra. Mónica Navarro

Otro valor era su empeño en que profesores y alumnos transitaran el proceso de aprendizaje caminando juntos.

La profesora Fabiola Leyton, leyó las palabras de Esther Mitjans, antigua profesora titular de Derecho Constitucional de la Universidad de Barcelona y quien no pudo estar presente por razones de enfermedad: “Ana fue una investigadora inquisitiva y curiosa, que nos invitaba siempre a analizar los problemas desde una perspectiva nueva, con una agudeza mental y un sentido del humor realmente exquisitos.

Ana fue una compañera de debates, una instigadora del intercambio de ideas. De razones. Siempre dispuesta a revisar sus propias convicciones cuando un argumento la provocaba.

En ese espíritu crítico, también provocó muchos cambios en el Observatorio de Bioética de Derecho. Ana fue una tutora, fue maestra y compañera y gran amiga. Ana, te hemos extrañado pero continuaremos haciendo la bioética con tu misma convicción. Hasta siempre, compañera generosa”.

Fabiola Leyton

Leyton, por su parte, recordó los largos momentos de trabajo con la Dra. Ana a quien calificó de “inquieta, con la curiosidad de la investigadora y con conocimientos médicos y de genética que le permitían encajar en todos los trabajos del máster en Bioética que María Casado puso en marcha”.

Andrea Moreno, licenciada en Filosofía y Máster en Bioética y Derecho por la Universidad de Barcelona, compartió el impacto emocional que le produjo la pérdida irreparable de la Dra. Ana. “Ana tuvo una gran influencia académica y personal. Era auténtica y única con todos. Ella siempre era fantástica”, dijo con palabras conmovidas al evocar su valor como tutora. 

Andrea Moreno

Su testimonio demuestra, cómo un mentor es capaz de transformar para bien el destino de un alumno.

El Dr. Víctor Méndez, profesor titular y director del Departamento de Ciencia Política, Derecho Constitucional y Filosofía del Derecho de la Universidad de Barcelona, señaló que en el contexto de una época en la cual había exceso de jerarquías, y también de testosterona, Ana logrará ser especial, empática y cercana con sus alumnos.

Dr. Víctor Méndez

“Ana conocía a todos los alumnos; tenía capacidad de relacionarse”. Resalta su interés y facilidad con la tecnología. “Era eficaz, cosmopolita y ese aire se lo daba el ser panameña, hija de un rector de universidad”.

Para el Dr. Méndez, fue la Dra. Ana una precursora “y es muy fácil ver que el mundo que hay ahora se debe a gente como Ana que lo representó y lo encarnó. Es un honor recordarla; hablar de ella”, dijo como cierre de un homenaje que pone en alto el nombre de Panamá y el orgullo de ser panameño.

Violeta Villar Liste
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