Dr. Herman Schargrodsky “Buby”, hombre íntegro, apasionado y cultor de la amistad

Por Equipo GRANTHI y Hospital Italiano de Buenos Aires, Argentina

Nació en Rivera, su pueblo adorado, a 600 km de CABA, la ciudad de Buenos Aires, provincia de Buenos Aires.
Mientras estaba haciendo clínica médica en el Hospital Fernández, conoció a su esposa, Carmen Cabezón. Luego ingresó al Hospital Italiano, al Servicio de Cardiología, en 1971 y atendió pacientes hasta los 80 años.
Fue jefe de residentes y médico de planta de Cardiología, miembro fundador y primer presidente del Consejo de Epidemiología y Prevención de la Sociedad Argentina de Cardiología (SAC), presidente de la Fundación InterAmericana del Corazón y luego presidente honorario de la FIC Argentina hasta la actualidad.

En el año 2000 fundó GRANTAHI, Programa de control del tabaco del Hospital Italiano, del cual fue miembro y donde participó activamente.

Fue investigador principal de tres importantes estudios para la salud pública:

• Estudio FRICAS: primer estudio epidemiológico sobre la relación entre el antecedente de hipertensión arterial y la calidad de su control en la práctica clínica habitual y el riesgo de infarto agudo de miocardio.
• Estudio PRESEA: Prevención secundaria en Argentina
• Estudio CARMELA: Evaluación del riesgo cardiovascular en siete ciudades latinoamericanas.
  Todos estos estudios y sus subestudios fueron citados en cientos de publicaciones nacionales y extranjeras hasta la actualidad, y de ellos se obtuvieron varios premios.
  SUS AMORES:
• Sus hijos, su esposa y sus ocho nietos
  
• El Hospital Italiano, siempre fue el centro de su corazón; lo amó profundamente, y se sintió agradecido y orgulloso de pertenecer
• El ajedrez, llegó a jugar en primera y hasta dejó la medicina un año por él.
• ¡BOQUITA! Su pasión (Boca Juniors equipo de futbol)
  Buby fue una persona que se dedicó en forma denodada a su trabajo, vivió intensamente y fue un gran cultor de la amistad. Gran jugador de Paddle, no solo con amigos de su edad sino también con jóvenes. Tuvo un enorme compromiso con la salud pública, y fue mentor de muchos profesionales que hoy trabajan en la lucha contra las enfermedades no transmisibles.
• Tuvo un compromiso extraordinario con el hospital y con los pacientes. Él decía “para ser un buen médico, primero hay que ser una buena persona”; “lo más importante son los pacientes; sin ellos, no somos nada”. Fue un ser honesto y lleno de valores que supo transmitir a sus compañeros, a tantos residentes, y también a jóvenes médicos de diferentes lugares del país y del extranjero que aprendieron de él.
  FUE UN SABIO, no solo médicamente, sino principalmente como ser humano.
  Siempre fue de frente, del lado de la verdad y de los justos. Fue un gran formador y defensor de equipos: tenía muy claro que el conjunto es mucho más que la suma de las partes. Tuvo una visión estratégica en todos los proyectos, y una capacidad inmensa para encontrar soluciones cuando los problemas se presentaban; un verdadero militante del bien común.
  Tuvo un humor incomparable, la reflexión de un ilustrado, y la capacidad de escucha de un padre.
  Aquí van algunas frases de sus colegas en referencia a él:
  “Buby era un maestro para mí y para muchos de nuestra generación. Podría marcar innumerables virtudes. Realmente muchas pero muchas virtudes. Su inteligencia, su creatividad y fundamentalmente su generosidad son algunas de ellas. Muy pocas personas ponen en práctica la generosidad de manera tan evidente como lo hizo Buby, principalmente con los colegas más jóvenes, a los cuales les abrió las puertas siempre”.
  “Era uno de los referentes en Cardiología dentro los médicos “forjadores” del hospital, siempre comprometido con los residentes. Era una máquina de anécdotas, del hospital, de la medicina y de la vida. Se lo va a extrañar.”
  Buby decía:” Nunca pierdas tu esencia, tu forma de ser, eso te va a trascender.” Y no te olvides de tus raíces.”
  “Es uno de los padres y pioneros de la prevención cardiovascular en la Argentina. Un médico que con profundo sentido social desarrolló la epidemiología cardiovascular en los más diversos ámbitos y foros académicos con los más altos estándares internacionales”.
  “Entre sus muchas cualidades hay dos que siento resaltan sobre las otras, la generosidad y lo afectuoso, Buby es un tipo cariñoso, una persona con la que te conectabas desde los sentimientos, un tipo que transmitía mucha paz y tranquilidad. Un tipo que sabía disfrutar de las pequeñas cosas de la vida”
  “Dicen que perseverancia y pasión son las claves para conseguir logros; no es solo talento, sobre todo en sociedades como la nuestra; todo eso lo tuvo Buby y lo desarrolló con mucha dedicación. Fue un amigo entrañable de varias generaciones, y de personas distintas, con intereses y tareas diversos. Mentor de la lucha anti tabáquica, tan trascendente para la salud humana ¿qué más se puede dejar de legado?”
  “Siempre admiré su coherencia y la firmeza de sus convicciones. Recuerdo su infinito amor por el Hospital Italiano..”
  “Si tuviera que definir con una sola palabra a Buby usaría la palabra pasión. Pasión para la política, para el fútbol, para la Medicina y sobre todo, para la amistad.”
  Hay personas que tan solo transcurren en esta vida, y hay otras que dejan su impronta. Buby querido,
  ¡MAESTRO DE LA MEDICINA, MAESTRO DE LA VIDA!
  Tu huella ya está en nosotros, y los que te queremos tanto, hoy a pesar de estar apenados por tu partida, ¡elegimos celebrar tu hermosa y apasionada vida! ¡Y brindamos por ello!

Semblanza del Hospital Italiano de Buenos Aires