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No callar para ceder al otro la palabra porque al final, tus palabras dejarán de tener importancia

Por: psicóloga Hisvet Fernández

Hisvet Fernández es psicóloga social, feminista, activista de los DDHH de las Mujeres y los Derechos Sexuales y Reproductivos, directora del Centro de Capacitación para la Vida (Cecavid). Integrante de la Alianza Salud Para Todas. Coordinadora del Observatorio Venezolano de los Derechos Humanos de las Mujeres, núcleo Lara. 
@psicosexualhisvetf  [email protected] @psicohisvetfernandez

Las relaciones de pareja más saludables son aquellas en las que el amor de pareja se basa en el compromiso, pero también en el crecimiento personal y en la libertad de cada quien. “Yo te respeto esto o aquello, porque yo confío en ti, porque no me hace daño a mí y porque deseo lo mejor para ti”.

Esto sería sin duda lo más importante: desear en todo momento lo mejor para la persona que amamos, pero manteniendo siempre el compromiso, el cariño, el respeto, por un/una misma, por la pareja y por la relación.

Es esencial que desarrollemos una comunicación adecuada con nuestra pareja. Colocar en voz alta nuestras necesidades y aspiraciones. No callar para ceder al otro la palabra porque al final, tus palabras, dejarán de tener importancia. Mantén tu identidad y autoestima y no dejes en el bolsillo del otro tu propia felicidad, no renuncies a todo lo que es importante para ti.

Por ejemplo, los desequilibrios con respecto al deseo influyen poderosamente en el modo en que cada quien, en la pareja, siente la vinculación que existe entre ambos. Sin un buen funcionamiento del deseo mutuo es difícil que la pareja perdure en el tiempo.

Estos elementos es importante revisarlos. Una relación de pareja sigue tres ejes fundamentales: Identidad, vínculo y deseo.

Al estar con otra persona, en una relación de pareja siempre necesitamos tener la seguridad de poder ser quienes somos, es decir, cuidar nuestra identidad y autoestima; establecer vínculos seguros de transacción con la pareja y  disfrutar sin límites la posibilidad de sentir la fuerza del deseo sexual y poder manifestarlo.

El autocuidado de la pareja como relación erótico-afectiva se inicia con el reconocimiento de cómo es nuestra vida: personal, en pareja y familiar y actuar sobre ella para mejorarla y así garantizar una relación de pareja saludable libre de todas las formas de violencias.

Es importante contemplar la posibilidad de que existen parejas saludables que nos permiten una buena salud mental: individual, relacional y familiar, como parte esencial de la salud integral. A partir de estas premisas se considera incluso la importancia de la educación afectivo-emocional referente a las relaciones de pareja, incluso en el ámbito escolar desde los primeros años escolares y en la adolescencia. (Sophia vol.14 no.1 Armenia Jan./June 2018 https://doi.org/10.18634/sophiaj.14v.1i.703)

Por: Hisvet Fernández