La investigación ha destacado los desafíos económicos que enfrentan los propietarios de tierras en países de ingresos bajos al considerar programas de reforestación
Por: Tamara del Moral | Prensa Senacyt
Edwin H. García, estudiante del programa de maestría en Ciencias Biológicas de la Universidad de Panamá, financiado por la Secretaría Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación (Senacyt), colaboró con investigadores del Instituto Smithsonian de Investigaciones Tropicales (STRI) en este estudio que proyecta nuevas formas de reforestar inteligentemente, integrando de forma óptima los pagos por carbono en países de ingresos bajos y medianos (PIBM)
Una nueva investigación publicada en el journal científico Nature Communications, titulada “Complejidades y oportunidades para la reforestación en los trópicos” ofrece un panorama más completo sobre cómo la restauración forestal no solo puede contribuir a la mitigación del cambio climático.
Sin embargo, sin pagos por servicios ambientales durante todo el proceso de establecimiento y crecimiento de las parcelas de reforestación, no será viable la reforestación como instrumento de mitigación en países de ingresos bajos y medianos.
Edwin H. García, estudiante del programa de maestría en Ciencias Biológicas de la Universidad de Panamá, financiado por la Secretaría Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación (Senacyt), colaboró con investigadores del Instituto Smithsonian de Investigaciones Tropicales (STRI) en este estudio que proyecta nuevas formas de reforestar inteligentemente, integrando de forma óptima los pagos por carbono en países de ingresos bajos y medianos (PIBM).
A pesar de que la reforestación en tierras degradadas y abandonadas en los trópicos ha sido reconocida como una herramienta efectiva para secuestrar carbono atmosférico y abordar el cambio climático, existen numerosas limitaciones para lograr un mayor impacto en este contexto.
El estudio se ha centrado en comprender los desafíos y oportunidades que enfrenta la reforestación en entornos económicos y ambientales diversos, lo cual es habitual en los trópicos.
Específicamente, el estudio ha destacado los desafíos económicos que enfrentan los propietarios de tierras en países de ingresos bajos al considerar programas de reforestación.
El estudio señala estrategias que podrían ser determinantes en la viabilidad financiera de la reforestación y al mismo tiempo resalta los obstáculos y desafíos que deben abordarse para maximizar su impacto positivo en la mitigación del cambio climático, esto gracias a los datos y análisis detallados de la información recopilada por el Proyecto Agua Salud en la cuenca del Canal de Panamá, el cual es uno de los experimentos de reforestación tropical a escala de paisaje de gran envergadura.
Los hallazgos de esta investigación, centrados en las perspectivas económicas y ambientales, son cruciales en el contexto actual ya que brindan perspectivas innovadoras basados en evidencia científica para una reforestación exitosa en los trópicos como herramienta efectiva para el secuestro de carbono atmosférico.
«Esperar décadas para ver un retorno económico de su inversión no es una opción para la mayoría de los campesinos y propietarios de terrenos en áreas rurales de países de ingresos bajos o medios en los trópicos«, señala el coautor Dr. Jefferson Hall, científico del STRI, quien dirige el proyecto Agua Salud.
Para mejorar la sostenibilidad y el compromiso de las comunidades y personas, se necesita una perspectiva enfocada en cómo diseñar programas de reforestación que no solo sean efectivos en la captura de carbono, sino también que sean financieramente viables y socialmente sostenibles.
«Nuestra investigación resalta la importancia de adaptar los programas de incentivos o Pagos por Servicios Ambientales a las características únicas de los ecosistemas neotropicales y los contextos sociales«, señala la Dra. Katherine Sinacore, autora líder del estudio. «Es crucial reconocer la diversidad forestal dentro de la región y trabajar en colaboración con las partes interesadas locales para obtener resultados efectivos y duraderos«, agrega.
El estudio aprovecha los datos biofísicos generados a largo plazo con diferentes especies nativas, tipos de suelo e ideas socioeconómicas detalladas, ofreciendo una comprensión profunda para diseñar programas de reforestación adaptados a objetivos específicos.
Los hallazgos del estudio apuntan a la idea de que proporcionar incentivos económicos competitivos a los propietarios de tierras es crucial para lograr estos objetivos monumentales, especialmente en áreas rurales de bajos recursos donde se necesitan incentivos significativos.
El estudio destaca que, sin compartir costos o pagos por carbono, ciertos métodos de restauración forestal no serían viables, pues los propietarios de tierras en áreas rurales generalmente no ven las plantaciones como una alternativa económica, sino más bien un legado a las nuevas generaciones o un aporte para conservar las fuentes hídricas. Esto es, si nos basamos únicamente en los ingresos generados por la madera al final de un ciclo de crecimiento/producción que puede estar entre los 20 o 30 años.
Sin embargo, el estudio también revela que compartir costos estratégicos o implementar estructuras de pago por carbono puede hacer que algunos métodos sean económicamente factibles, enfatizando la necesidad de que otros factores tales como; la selección de especies, las tasas de interés y precios de productos madereros sean considerados.
Por ejemplo, las plantaciones de especies nativas, especialmente Dalbergia retusa, mejor conocido como “Cocobolo”, mostraron alta rentabilidad financiera bajo varios escenarios económicos, evidenciando su potencial viabilidad incluso sin estructuras de apoyo financiero externo.
Sorprendentemente, esto contrasta cuando se emplea la especie Tectona grandis, también conocida como “Teca”, que en suelos de baja fertilidad, los más comunes en el trópico, muestra valores netos sustancialmente más bajos, enfatizando las complejidades financieras asociadas con diferentes especies y las condiciones del suelo. De esta forma, la investigación apunta a las ventajas competitivas de compaginar especies nativas con sitios de baja fertilidad para obtener tasas de crecimiento óptimas y viabilidad económica, dejando atrás prácticas donde se utiliza una sola especie exótica, que podrían no ser adecuadas para los suelos infértiles del trópico.
«Como estudiante de maestría en Ciencias Biológicas de la Universidad de Panamá en 2022, realicé mi tesis sobre ecuaciones alométricas en el proyecto Agua Salud para entender mejor cómo crecen los árboles nativos de Panamá. Estos datos han sido importantes para el desarrollo de la investigación sobre pagos por carbono de restauración forestal, ya que permiten integrar aspectos económicos, sociales y ambientales con las potencialidades del crecimiento de distintas especies y, paralelamente, aproximaciones económicas de esas especies«, comenta el magíster Edwin H. García, coautor del estudio.
Al final, según el magíster Edwin H. García: «La reforestación es una alternativa potente para enfrentar la problemática del cambio climático y la degradación del suelo; sin embargo, urge buscar mecanismos que integren la dimensión económica y la población, logrando un alcance más holístico y aumentando el éxito de la restauración en países en vías de desarrollo como el nuestro«.
Para el Dr. Omar López Alfano, secretario técnico del Sistema Nacional de Investigación de la Senacyt, profesor del Departamento de Botánica de la Universidad de Panamá y tutor de Edwin; «el estudio también demuestra el valor de la inversión del país en programas de posgrado científico y su relación con la solución de problemas globales, resaltando el grado colaborativo entre el STRI, la Senacyt y la Universidad de Panamá”.
“Contar con profesionales como Edwin, entrenado y capacitado en diseños experimentales de la magnitud del Proyecto Agua Salud es un gran apoyo al fortalecimiento de nuestras capacidades para enfrentar retos complejos como los es el cambio climático” agrega López Alfano.
Los resultados presentados tienen el potencial de influir significativamente en las políticas y estrategias financieras futuras en la lucha contra el cambio climático a nivel global.
Por: Tamara del Moral | Prensa Senacyt