Durante su intervención en el I Congreso Futuro Iberoamericano, destacó los aspectos que unen a la comunidad Iberoamericana
Por: Violeta Villar Liste | Imágenes cortesía C.S. El Rey
El Rey Felipe VI ha puesto en valor la contribución de la Comunidad Iberoamericana al debate global y ha destacado el poder de la ciencia y de la cultura de contribuir a un progreso más humano.
El Rey de España ha intervenido en la segunda edición del I Congreso Futuro Iberoamericano que hasta este viernes 31 de octubre se desarrolla en Casa de América.
El encuentro, organizado por la Secretaría General Iberoamericana (SEGIB) y la Fundación Encuentros del Futuro (FEF), inició este jueves 30 de octubre y hasta la tarde del viernes 31, reúne “a líderes políticos, científicos, periodistas y pensadores para reflexionar sobre el papel de Iberoamérica en un mundo marcado por la aceleración tecnológica, la emergencia climática y los desafíos democráticos que definen a un presente fragmentado”, describe la organización.
El Rey Felipe VI, además de pronunciar su discurso en el I Congreso Futuro Iberoamericano, el cual reúne a delegaciones de países de la región Iberoamericana, ha tenido un gesto de cercana empatía, al conversar con los presentes y escuchar de cada uno sus proyectos e historias.
Palabras de solidaridad
Antes de iniciar su discurso, tuvo el Rey palabras de solidaridad “con los pueblos de Haití, Jamaica y Cuba, duramente afectados por el huracán Melissa. En estos momentos de dolor y pérdida, enviamos nuestro apoyo y esperanza para todos los afectados”.
Agradeció a los organizadores y ponentes del evento por hacer posible “que Madrid sea estos días un punto de encuentro de nuestro espacio iberoamericano, a través de este congreso, que nace con una decidida vocación de permanencia y para promover la reflexión, el diálogo y la acción —en y desde Iberoamérica— para afrontar los grandes retos globales”.
El valor de la Comunidad Iberoamericana
A propósito de la edición de este primer congreso, quiso “poner en valor la contribución de nuestra Comunidad Iberoamericana al debate global”.
Al respecto, recordó unas palabras que compartió hace un año en el Encuentro de Academias Hispanoamericanas de la Historia.
Decía entonces, recordó, que lo esencial en nuestra relación —la de todos los países iberoamericanos— era apoyarnos en lo que nos une, en nuestras afinidades, para encontrar juntos respuestas prácticas, útiles, equilibradas y que lleguen a todos.
“Y es mucho —muchísimo— lo que nos une. Nuestra Comunidad Iberoamericana tiene una fuerza singular: una historia compartida y una diversidad que nos enriquece. Esa combinación de tener fuertes raíces comunes y miradas plurales nos permite aportar al mundo una perspectiva única, capaz de conectar profundamente regiones y continentes, generaciones y formas de pensar; y de articular sus voluntades y aspiraciones, sus ideas y afectos”.
Al respecto de estas afinidades y capacidad de conexión, hizo mención a otro evento llamado a crear fraternidad: dentro de dos semanas tendrá lugar la 4ª Conferencia Internacional de las Lenguas Portuguesa y española (CILPE), “una cita que pone de relieve la hermandad y la vitalidad de nuestras dos grandes lenguas ibéricas e iberoamericanas, que simbolizan el poder del entendimiento mutuo y su prometedor futuro”.
Desde esta perspectiva geopolítica y geo-lingüística, resaltó, debemos subrayar la oportunidad que ofrece este congreso, que pone el foco en los grandes temas que nos afectan como sociedades; temas cercanos a la ciudadanía y que demandan respuestas colectivas: la reconfiguración del orden mundial; los desafíos que plantean la IA, la digitalización o la sostenibilidad, o la adaptación que inevitablemente requerirán nuestras democracias, ciudades, universidades y sistemas productivos ante los cambios globales.
Ciencia y cultura para el progreso

Entre otros temas, la reflexión sobre cómo la ciencia y la cultura “pueden contribuir no solo al progreso, sino a que este sea más humano, con los valores humanistas, las libertades y los derechos humanos como referencia y límite; sobre cómo el futuro del trabajo en una economía digital plantea nuevos retos en la formación y el empleo; sobre cómo la educación debe preparar a las nuevas generaciones para desenvolverse en entornos de cambio constante; o sobre la necesidad de mantener vivo nuestro sentido de comunidad iberoamericana, del que todos nos sentimos profundamente orgullosos y que forma parte esencial de nuestra identidad”.
Una comunidad creativa
El Rey Felipe VI enumeró cómo “Iberoamérica ha demostrado, una y otra vez, su capacidad para generar ideas, impulsar la creatividad y ofrecer respuestas constructivas a los desafíos de nuestro tiempo”.
En esta línea, destacó varios instrumentos y acciones: la Carta Iberoamericana de Principios y Derechos en los Entornos Digitales y la Carta Medioambiental, aprobadas en la Cumbre de Santo Domingo de 2023, “que reflejan el compromiso regional con una transformación digital centrada en las personas y una transición verde sostenible”.
De igual modo, resaltó “las redes en materia de Agua, Cambio Climático, Biosfera o meteorología cuyo objetivo es promover una colaboración amplia en temas de gestión, tanto de los recursos hídricos, como de los desastres naturales, que a todos nos afectan”.
Programa de particular relevancia, el de Ciencia y Tecnología para el Desarrollo (CYTED), el de los Derechos de las Personas con Discapacidad o la Alianza Iberoamericana de Enfermedades Raras (ALIBER), que ha realizado el 1er «Estudio del movimiento asociativo de las enfermedades raras en Iberoamérica» y que busca articular respuestas regionales, resaltó.
Valoró el congreso como espacio dialogante de la ciencia, la educación, la cultura y la tecnología para ofrecer soluciones comunes.
“Apostar por el conocimiento es, pues, nuestra mayor fortaleza. Iberoamérica tiene mucho que aportar a la conversación global: conocimiento, talento, innovación, sensibilidad y una profunda vocación de cooperación”.
Resaltó que estos encuentros y mirar compartido, tienen lugar en la antesala de la próxima Cumbre Iberoamericana de 2026, “que acogerá España, un espacio donde podremos seguir profundizando en esta reflexión colectiva y transformar las ideas en compromisos concretos”.
Del futuro y del presente
Durante la sesión inaugural del I Congreso Futuro Iberoamericano, el jueves 30 de octubre, intervino la secretaria de Estado para Iberoamérica, Susana Sumelzo, quien alertó sobre un contexto de cambios rápidos y crecientes desigualdades, apelando a “la responsabilidad como propuesta colectiva por el progreso hacia la sostenibilidad, la digitalización, la igualdad y la inclusión”, citó la organización.
Guido Girardi, creador del Congreso Futuro en Chile, advirtió sobre los riesgos de la inteligencia artificial como sustituto de las capacidades humanas y la necesidad de preservar la humanidad.
El secretario general Iberoamericano, Andrés Allamand, quien es el responsable -junto con la Fundación Encuentros del Futuro- de traer el Congreso a Europa, instó a enfrentar con capacidades la aceleración tecnológica. Cuidar el presente para preservar el futuro.
Por: Violeta Villar Liste | [email protected]


