Durante el periodo analizado, fue el Rhinovirus humano el agente viral más detectado: presente en el 52.9% de las muestras positivas a virus respiratorios comunes
Por: Violeta Villar Liste | coedición: Marla E. Ramos Dra. Leyda Ábrego Sánchez
Este proceso de coinfección fue abordado por la estudiante Marla E. Ramos como parte de su trabajo de graduación para optar por el grado de Maestría en Enfermedades Tropicales del programa regional de posgrado de la Universidad Nacional de Costa Rica.
Durante la pandemia a causa de COVID-19, la conversación pública y privada se concentró en intentar comprender el SARS-CoV-2.
Sin embargo, otros virus respiratorios continuaron circularon y enfermando a la población, solos o en “compañía” del SARS-CoV-2.
Este proceso de coinfección fue abordado por la estudiante Marla E. Ramos como parte de su trabajo de graduación para optar por el grado de Maestría en Enfermedades Tropicales del programa regional de posgrado de la Universidad Nacional de Costa Rica.
El trabajo lo desarrolla en el Departamento de Investigación en Virología y Biotecnología del Instituto Conmemorativo Gorgas de Estudio de la Salud (ICGES). Es la Dra. Leyda Ábrego Sánchez su asesora de la investigación.
Parte de este trabajo se divulgó en una sesión científica, organizada por el ICGES, sobre “Evolución del Virus Sincitial Respiratorio y Metapneumovirus circulantes en Panamá: Hallazgos de importancia para antivirales y vacunas”: Científicos panameños investigan la información genómica de los virus respiratorios para garantizar efectividad de vacunas y tratamientos (I) y estudios de otros virus respiratorios.
El estudio cuenta con el apoyo de fondos de inversión proporcionados por el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) y la Secretaría Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación a través del Sistema Nacional de Investigación (SENACYT/SNI).
Contexto de la investigación

La autora describe que “los programas de vigilancia molecular epidemiológica pasiva de influenza y otras infecciones respiratorias virales permiten evaluar los patrones de circulación para la toma de medidas que prevengan un aumento de los casos.
Con la introducción y rápida diseminación del virus SARS-CoV-2, surgió la preocupación del aporte potencial del COVID-19 a la carga de enfermedades respiratorias y, por ende, a los servicios de salud, lo que llevó a priorizar la confirmación laboratorial de casos de COVID-19 como parte de las medidas de control.
Debido al alto volumen de muestras por sospecha a SARS-CoV-2, que llegaban desde los distintos sitios habilitados para este escrutinio a lo largo del país, únicamente se pudo realizar la vigilancia viral para este virus.
De esta forma, la vigilancia normal mantenida para influenza y otros virus respiratorios se vio afectada y no se pudo analizar los otros virus respiratorios, dejando en blanco los datos de circulación de estos virus.
Con el propósito de documentar las tendencias de circulación y la confluencia de otros patógenos respiratorios virales durante el primer año pandémico, se seleccionó una muestra representativa de la población con síntomas respiratorios tanto con resultados positivos a SARS-CoV-2 para evaluar coinfección, como los pacientes que resultaron negativos.
Muestra representativa
De 14,602 muestras, se seleccionó una muestra representativa de 894 hisopados nasofaríngeos de personas con signos de enfermedad parecidos a la gripe, tales como tos, fiebre, dolor de garganta y/o dificultad respiratoria.
Estos hisopados fueron recolectados en todo el país, en el periodo de marzo del 2020 a febrero del 2021.
SARS-CoV-2 y cocirculación con otros virus
Estos 894 hisopados nasofaríngeos arrojaron los siguientes resultados en relación con SARS-CoV-2:
- 422 demostraron resultados positivos a SARS-CoV-2
- 472 muestras resultaron negativas al virus.
La autora describe que el material genético de estas muestras fue extraído utilizando un equipo automatizado, luego de lo cual fue posible realizar la detección molecular de los siguientes virus que co-circularon junto con SARS-CoV-2:
- Influenza A (Flu A) y B (Flu B)
- Virus Sincitial Respiratorio (VSRh) Metapneumovirus humano (MPVh) Parainfluenzavirus 1 al 3 (PIV 1-3)
- Rhinovirus humano (RVh)
- Enterovirus (EV)
- Adenovirus (AdV)
- Bocavirus humano (BoVh)
- Coronavirus humanos endémicos (CoVh’s- NL63, -229E y -OC43)
En un total de 136 muestras (15.2%) se detectó al menos uno de estos 13 virus respiratorios analizados.
La investigación determinó que el SARS-CoV-2 co-circuló con otros agentes virales con una incidencia de 5.5%.
Este promedio es similar a las tasas de coinfección reportadas en otras regiones durante la primera ola pandémica (< 7%). Además, se detectaron virus respiratorios en el 18.4% (87/472) de las muestras negativas al SARSCoV-2, y la convergencia de dos o más virus respiratorios en el 1.7% (15/894)
¿Cuál fue el otro virus que más circuló?
Durante el periodo analizado, fue el Rhinovirus humano el agente viral más detectado: presente en el 52.9% de las muestras positivas a virus respiratorios comunes.
Siguieron en orden:
- EV (13.2%)
- CoVh-OC43 (8.1%)
- Flu A (7.4%)
- PIV-1 (6.6%)
- CoVh-HKU-1(5.9%)
- AdV (4.4%)
Se observaron bajas frecuencias de VSR (3/136; 2.2%), MPVh (3/136; 2.2%) y PIV-3 (1/136; 0.7%), comparados con años anteriores, así como la ausencia de PIV-2 y CoVh-NL63 durante este periodo.
Medidas de prevención ayudaron a limitar la presencia de otros virus
La autora describe que “esta disminución de casos por virus respiratorios estacionales endémicos y la interrupción de su circulación, descrito en estudios similares, se ha asociado con la adopción de medidas para reducir la transmisión del SARS-CoV-2”.
Las autoridades estimaban que, al levantar las medidas, las infecciones virales volverían a afectar a la población, en particular a las comunidades más vulnerables y así ocurrió.
Estos resultados todavía en evaluación “constituyen una información de referencia valiosa para el seguimiento de los cambios en la circulación que experimenten estos virus” y a la generación de estudios comparativos entre la situación pandémica y pospandémica.
Por: Violeta Villar Liste | coedición: Marla E. Ramos Dra. Leyda Ábrego Sánchez | [email protected]