Una fiesta de la lectura y de la escritura. También de la música y de toda manifestación cultural llamada a transformar y conmover
Por: Alejandra Arauz | FIL
Más de 108,000 visitantes acudieron a la Feria Internacional del Libro de Panamá (FIL) en su versión XXI, en los siete días de evento que concluyeron ayer domingo 17 de agosto, ratificando su condición como uno de los eventos literarios más concurridos en la región, informó con satisfacción, Orit Btesh, presidenta de la Cámara Panameña del Libro (CAPALI), organizadores del máximo encuentro literario del país.
“Para la CAPALI, los escritores nacionales e internacionales, al igual que los 180 expositores participantes con stand, representaba todo un reto realizar por primera vez una semana completa de feria, pero el entusiasmo de los visitantes, principalmente el de los estudiantes, nos llenaban de energía y alegría, porque ese mito de que el panameño no lee se desmiente, cuando veías las largas filas de personas aguardando para firmar los libros comprados”, expresó Btesh.

La presidenta de la CAPALI destacó la maravillosa participación institucional del Gobierno Nacional en los eventos realizados en el marco de la FIL 2025, como los congresos de bibliotecarios y el de actualización, innovación y compromiso para maestros, así como el Congreso Internacional de Derecho de Autor; adicional a la imponente exhibición de la Autoridad del Canal de Panamá, que por primera vez fue instalada en la parte exterior del Centro de Convenciones ATLAPA.
El despliegue cultural del país invitado de honor, el Reino de Marruecos, fue muy elogiado por los visitantes a la FIL, quienes mantuvieron abarrotado en todo momento el stand, al igual que las conferencias y talleres, “Ha sido una Feria Internacional del Libro memorable, muchas gracias Panamá”, concluyó la presidenta de CAPALI.
Homenaje a los Combos Nacionales en la Feria del Libro


Por: Dayana Rivas Chirú | Binal
La Feria Internacional del Libro de Panamá fue el escenario de un emotivo homenaje a los Combos Nacionales, un pilar fundamental de la música panameña.
El evento estuvo moderado por el investigador musical y coordinador del Centro Audiovisual de la Biblioteca Nacional, Mario García Hudson, quien dirigió una conversación dedicada a reconocer la trayectoria y el legado de seis músicos icónicos: Virgilio Martin, Lloyd Gallimore, Ismael Cárdenas, Armando Salvatierra, César Toala y Arcadio Molinar.
Durante el conversatorio, Virgilio Martin, compartió con humor y nostalgia pasajes de su infancia, recordando que a los cuatro años ya acompañaba a su padre, el destacado músico Clarence Martin, en todas sus presentaciones.
“Yo era el valet de mi papá”, comentó entre sonrisas.
También evocó recuerdos de aquellos años en que recibía 25 centavos diarios para sus gastos personales y en los que la compra semanal del supermercado para toda su familia costaba apenas $3.50. Martin destacó, además, que la canción Elisa es considerada uno de los himnos de la época de los Combos y que cada fiesta de los Combos debe terminar con Elisa.
Lloyd Gallimore relató los inicios del grupo Los Beachers, del cual es director, recordando cómo un grupo de jóvenes sin recursos logró abrirse camino gracias al apoyo que recibieron para la compra de instrumentos y la grabación de su primer disco.
Por su parte, Ismael Cárdenas, el más joven de los homenajeados con 70 años, sorprendió a los presentes al escuchar fragmentos de un disco en el que, con apenas 11 años, ya interpretaba sus primeras canciones. Revivir aquella grabación fue uno de los momentos más emotivos del encuentro.
A lo largo de la conversación, Mario García Hudson fue presentando grabaciones históricas en las que se escucharon las voces e interpretaciones instrumentales de cada uno de los homenajeados, resaltando la fuerza creativa que los convirtió en referentes de la música panameña. Arcadio Molinar se mostró visiblemente conmovido al revivir aquellos sonidos, mientras que los fragmentos donde brillaba el virtuosismo de César Toala en el cuatro despertaron la admiración de los asistentes.
La Cámara Panameña del Libro entregó certificados de reconocimiento a cada uno de los músicos homenajeados y, de manera especial, rindió un tributo a Mario García Hudson por sus valiosas contribuciones como investigador musical, su aporte a la cultura y la investigación, así como por mantener viva la tradición de este tipo de conferencias en la Feria del Libro.
“Fue un gran placer para mí compartir en esta Feria Internacional del Libro y sobre todo con estas personalidades que han demostrado que la música panameña es grande y que Panamá, como patria, no es un país pequeño”, expresó García Hudson al cierre del homenaje.
La reacción del público no se hizo esperar: el salón estuvo a reventar y muchos de los asistentes, entusiasmados con la música, se quedaron con ganas de bailar, aunque el espacio resultó demasiado reducido para hacerlo. El homenaje, sin embargo, cumplió su objetivo: rendir tributo a una generación de músicos cuya obra sigue siendo parte esencial de la identidad panameña.
Por: Dayana Rivas Chirú | Binal