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Redacción La Web de la Salud

Club de Mujeres más que un territorio físico es un espacio emocional, creativo, de acercamiento, networking, relacionamiento, crecimiento personal y colectivo. El proyecto en desarrollo, y que aspira a articularse con iniciativas similares en Panamá, será un ejercicio de creación colectiva

¿Qué pasa cuando un grupo de mujeres, mayores de 25 años, con distintas profesiones y ocupaciones deciden reunirse por la causa común de crecer juntas y con propósito?

Y, además, ¿qué pasa cuando esas mujeres, luego de desafiar el tranque de las cinco de la tarde de un día de semana, sus propios cansancios y ocupaciones, se sientan a la mesa del compañerismo y escuchan a cuatro mujeres líderes, profesionales y exitosas, contar que ellas también se han derrumbado, que se cansan y necesitan levantarse sobre los pilares de la familia, la espiritualidad y la solidaridad para seguir adelante?

Ocurre, entonces, que estas mujeres convocadas se sienten a gusto, conversan, comparten criterios y se sienten motivadas a tender la mano a otras porque nunca fue tan cierto aquello que juntas somos más fuertes.

Esta imagen describe la primera edición del Club de Mujeres de Panamá y que en redes se acompaña con la palabra world (@clubdemujeresworld en Instagram) para significar que las mujeres, como seres humanos, y más allá de espacios o territorios, se hermanan en la causa común de lograr conciliar su vida familiar, profesional y emocional sin morir en el intento.

Compartir este nacimiento hoy, 14 de mayo, Día Internacional de la Madre en Venezuela, Colombia y Estados Unidos, entre otros (también se festejó el domingo anterior en España y el 10 de mayo en México), significa exaltar el valor de lo fundacional, en este caso, de un proyecto integrador, sororo y con la esencia maternal del cuidado y la protección de unas hacia otras.

¿Qué es Club de Mujeres?

Club de Mujeres más que un territorio físico es un espacio emocional, creativo, de acercamiento, networking, relacionamiento, crecimiento personal y colectivo, fundado por Peggy Fuguet, consultora en comunicaciones y marketing, así como presidenta de la consultora PPF Consulting, y Violeta Villar Liste, cofundadora, comunicadora social y editora del medio digital La Web de la Salud.

Violeta Villar y Peggy Fuguet

El proyecto en desarrollo, y que aspira a articularse con iniciativas similares en Panamá, será un ejercicio de creación colectiva.

Junto a las integrantes se avanzará en herramientas para liderar, crecer desde adentro e impactar en el espacio personal, familiar y profesional que también incluye pensar en mujeres con menos posibilidades de acceso a formación para convertir la educación    en instrumento de ascenso social.      

De esta forma, el Club de Mujeres tendrá dos ejes: un espacio de encuentro físico, con invitadas especiales que ayudarán a resolver dudas sobre temas de liderazgo, habilidades blandas, comunicación asertiva, inteligencia emocional, negociación, entre otros.                                                 

El segundo eje consiste en apoyar a otras mujeres con menos herramientas a entender que la educación es una vía de ascenso social, propósito que nacerá de una visión compartida.

Aliados y aliadas que creyeron

Esta primera edición fue posible gracias al apoyo de aliadas y aliados que creyeron en el poder transformador de las mujeres cuando se unen: Hotel W Panamá, SONY, Canal de Empresarias, cuya experiencia es una fuerza poderosa para este proyecto que aspira a crecer; Leo Torres como agencia digital aliada; Hairarchy salón que hizo la magia en las moderadoras, colegio Thomas Jefferson School, Rebeca Basalo en el apoyo en la cobertura y el equipo de la consultora PPF Consulting que se ocupó de cada detalle de la organización del evento. 

 

Por supuesto, la participación de cuatro mujeres líderes hizo la diferencia (se enumeran, en orden alfabético, por su primer nombre), quienes conmovieron e inspiraron con sus testimonios:

  • Aida Michelle de Maduro
  • Larú Linares
  • Magda Serrano
  • Zoila de Castillo

La Lic. Aida Michelle de Maduro es presidenta del Consejo Interamericano de Comercio y Producción

Es experta en comercio internacional y mercadeo, líder empresarial y gremial. Ha estado al frente del Sindicato de Industriales de Panamá, del Consejo Nacional de la Empresa Privada y presidió la Junta Directiva de la Caja de Seguro Social, cargos que ha ejercido con liderazgo, logros y aciertos. Es también gerente de la Unión Nacional De Empresas S.A. (UNESA)

La Lic. Larú Linares es gerente de Emprendimiento Femenino y Social en Fundación Ciudad del Saber

Lleva más de 18 años apoyando el emprendimiento femenino y lidera el programa Canal de empresarias de Ciudad del Saber, espacio desde el cual han capacitado a 5,500 emprendedoras de forma directa y cuentan con una comunidad de más de 17,000 mujeres impactadas de forma indirecta. Se ha encargado desde hace casi 20 años de potenciar proyectos de emprendimiento y desarrollo en Panamá.

Dra. Magda Serrano, es la directora del Colegio Thomas Jefferson School

Fundadora y directora de Thomas Jefferson School en Panamá, tiene Doctorado en Liderazgo Organizacional y Maestría en Educación. También posee una amplia trayectoria como consultora y conferencista a nivel nacional e internacional, en el sector público y privado, en materias como liderazgo, planificación estratégica, diagnóstico y cultura organizacional.

La Dra. Zoila Guerra de Castillo es la directora de Investigación de la Universidad Tecnológica de Panamá

Ha sido un motor para el impulso del sistema de innovación y patentes en el país. Líder del Centro de Investigación e Innovación en Cadena de Suministros y Logística. Es docente e investigadora, así como experta y consultora internacional en cadena de suministros, optimización, procesos estocásticos y logística, autora de investigaciones y ponente de talla internacional.

Las claves del liderazgo  

Aida Michelle de Maduro, durante su intervención, recordó una fecha, el año 2012, cuando dio su primer discurso en la toma de posesión como presidenta del Sindicato de Industriales de Panamá (SIP).

En esa oportunidad recordó un principio que reitera: “Lo más importante en la vida es que exista un balance. Es como el juego de malabares: uno puede tener todas las pelotas en el aire, pero hay una que es de cristal, y es la familia, la base, el pilar y soporte seguro para ir hacia adelante.

La educación es el siguiente: viene desde la formación de los padres y el apoyo que también transmitimos a nuestros hijos, porque este círculo cero es una estructura para recibir y transmitir a otros”.

Una tercera clave en el camino del liderazgo, es la perseverancia (repetida siempre).

“Lo siguiente es hacer lo que amamos y eso que amamos nos dará impulso y permitirá creer en nosotras mismas”.

Emprender, observa, es un proceso que se encadena a estos procesos y concede base al liderazgo según las áreas de desempeño de cada persona.

Resaltó el trabajo de Canal de Empresarias por su impacto transformador en las mujeres del país.

Al respecto, Larú Linares comentó que desde Canal de Empresarias de Ciudad del Saber, “nos toca luchar por el tema de apertura de puertas para otras mujeres y que logren alcanzar nuevas oportunidades, romper brechas, barreras y poder crecer”.

Resaltó el enfoque “en la sororidad que debemos trabajar entre todas y lograr que estos espacios se conviertan en lugares donde la sororidad sea común y  así  conectar entre nosotras, abrir puertas y oportunidades, sin olvidarnos de quienes no pueden venir a estos espacios que son la mayoría”.

Esta mayoría silenciosa motiva el trabajo del Canal de Empresarias, “porque hay muchas mujeres sin poder educarse y a quienes les resulta difícil crecer. Estudiar no lo tienen en su agenda a futuro”.

Exhortó a procurar que esa sororidad y empatía trabajen para ayudar a las demás a crecer.

Dijo que una sociedad no se puede desarrollar, “si una de nosotras está viviendo violencia doméstica, en  pobreza, en riesgo o con amenazas a sus vidas”.

“Es pensar y tener esa empatía de ver dónde estoy y cómo puedo ayudar a otras mujeres a que también se desarrollen”.

Otro aspecto fundamental que destacó Linares, es cómo desarrollar y apoyar los temas de igualdad y equidad:

“Cuando iniciamos Canal de Empresarias no sabíamos de la existencia de tantas barreras de género que nos impiden a las mujeres crecer. Cuando lo fuimos entendiendo, y que se pueden vencer y trabajar en generar puentes para ayudar a mujeres con menos oportunidades a salir adelante, pudimos impulsar el Canal de Empresarias con elementos para vencer estas barreras”.

Afirmó que estas observaciones y análisis se pueden hacer desde donde uno esté: cuáles son las barreras del entorno, cómo puedo ayudarlas a vencer y crear programas y proyectos para así ayudar a las mujeres a pasar a un siguiente nivel.

“Suena repetitivo, pero si la mayoría no pasa a otro nivel, no vamos a crecer como sociedad”,

“Además de los temas de sororidad, igualdad y equidad, el crecimiento personal es un pilar que nos agrega mucho valor y es primordial podernos capacitar porque así este conocimiento se lo podremos traspasar a otras mujeres”.

Al respecto, hizo referencia a la creación de una red con más de 300 mentores, entre hombres y mujeres, quienes apoyan a quienes forman parte de los programas del Canal de Empresarias.

 “Esas experiencias y conocimiento lo comparten de manera voluntaria y buscando que las otras personas también crezcan”.

Es una de las fases más poderosas del proyecto porque al aportar vivencias y mecanismos, se ayuda a otras personas a evitar que se pasen las mismas dificultades.

Reconoció la importancia de un espacio como el de Club de Mujeres porque fomenta el crecimiento personal y el de otras.

Su quinta clave para el liderazgo la resume en una fase: “Competir menos entre nosotras y cooperar más entre nosotras. Va a pasar el tiempo para que ocurra, pero si se logra de una manera equilibrada, equitativa, con esta mentalidad y enfoque, lo vamos a lograr”.

A Zoila de Castillo, como científica y graduada de Ingeniería, le ha tocado estar en un mundo de hombres, “y encima de eso, cuando me caso, tuve cuatro hijos varones, entonces, realmente, no he visto diferencias en mi vida personal entre hombres y mujeres”.

Sin embargo, reconoce que las investigaciones confirman que la situación de las mujeres no ha sido fácil en toda la historia.

“Mi pregón es que si 50% de la población somos mujeres, y no te interesas en ese 50% de inteligencia y el conocimiento, te lo estás perdiendo”.

Como científica, y en el área de la Ingeniería, “me ha tocado gracias a Dios poder influenciar a otras chicas, ser pionera en este país en cómo desarrollar las ciencias  y en las ingenierías donde es más difícil para las mujeres”.

Resalta que el logro de este éxito tiene en la familia un pilar definitivo: “Papá y mamá se tomaban tiempo para enseñarme y mi familia me apoyó en mi desarrollo hasta mis estudios doctorales”.

Recuerda que su esposo e hijos la acompañaban a realizar sus experimentos y han sido su apoyo en esta tarea de seguir formándose: “En el área científica, si no estudias, es difícil lograr las metas”.

La pasión y la curiosidad son otras condiciones.

“En el mundo científico debes ser curiosa y apasionarte. Curiosidad para cuestionar los resultados y definir si ese conocimiento aportará al conocimiento mundial”.

El otro factor para el liderazgo, es la persistencia y la resiliencia.

“Si me caigo, me levanto, me recupero y sigo adelante…persistimos hasta lograr las metas y los objetivos”.

“Este espacio que han creado es maravilloso porque no existe un superman o un rambo: todos nos necesitamos unos a otros, y en el mundo científico todavía más porque el conocimiento lo genera un equipo multidisciplinario… gente que aporta inteligencia, conocimiento y habilidades para construir y lograr los resultados”.

Magda Serrano recordó el día en el cual ganó una beca completa para formarse en liderazgo en Estados Unidos y antes de iniciar, luego de un ejercicio de grupo con los demás estudiantes, se cuestionó si podría lograrlo.

La respuesta espiritual la encontró con la determinación de avanzar en su doctorado e incluso escribir su tesis en inglés sobre modelos de liderazgo en el contexto panameño.

“Lo más importante que debemos saber para el desarrollo de nuestro liderazgo, es recordar que la herramienta que usa el líder es su persona.

Hay mucha literatura de liderazgo que pide delegar, tener visión y estrategia, pero si uno no cultiva ese ser interior todos esos consejos a la hora de la presión no valen nada porque hacia afuera se proyectará aquello de lo cual estás hecho”.

El liderazgo, señaló, no se prueba cuando todo está bien: se prueba en los momentos cuando todo está mal.

Y, reflexionó, luego de la pandemia muchos de esos días se parecen al agotamiento y el cansancio.

Sus pilares son “Dios, mi familia y  amistades auténticas, donde existe trasparencia y puedo ser yo”.

“Hay que rodearse de personas con quienes nos podemos desmoronar y levantar”.

Afirmó que no se puede liderar con amargura.

“Si lo hacemos, vamos a intoxicar nuestros ambientes. ¿Quién no ha tenido un jefe inseguro? ¿qué hace el jefe inseguro?: Aprieta y destruye porque cualquier cosa le parece una amenaza. Entonces, mantengamos nuestro ser interior y practiquemos la higiene del alma así como nos peinamos y arreglamos la ropa”.

Liderazgo, subrayó, es un proceso de servicio, en donde tomo lo que tengo y lo que puedo dar y lo utilizo en pro de un grupo para lograr una meta.

“Si lo entendemos como un proceso, una obra de servicio en pro de los demás, todos podemos ser líderes”.

Y así, con esta visión de liderar desde adentro y hacia fuera, en el espacio que corresponde, Club de Mujeres de Panamá nace con una invitación colectiva y sorora: más juntas y más fuertes.

Por: La Web de la Salud
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