fbpx

Comunicado OMS

Esta nueva guía ayudará a los países a realizar los cambios necesarios para proporcionar una atención de salud mental de calidad que ayude a la recuperación de una persona y respete su dignidad

La Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ACNUDH) lanzaron conjuntamente una nueva guía, titulada «Salud mental, derechos humanos y legislación : orientación y práctica», a propósito del Día Mundial de la Salud Mental para ayudar a los países a reformar la legislación con el fin de poner fin a los abusos de los derechos humanos y aumentar el acceso a una atención de salud mental de calidad.

Las violaciones de los derechos humanos y las prácticas coercitivas en la atención de la salud mental, respaldadas por la legislación y las políticas vigentes, siguen siendo demasiado comunes.

La hospitalización y el tratamiento involuntarios, las condiciones de vida insalubres y el abuso físico, psicológico y emocional caracterizan muchos servicios de salud mental en todo el mundo.

Si bien muchos países han tratado de reformar sus leyes, políticas y servicios desde la adopción de la Convención de las Naciones Unidas sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad en 2006, muy pocos han adoptado o modificado las leyes y políticas pertinentes en la escala necesaria para poner fin a los abusos y promover los derechos humanos en la atención de la salud mental.

«La salud mental es un componente integral y esencial del derecho a la salud», dijo el Dr. Tedros Adhanom Ghebreyesus, director general de la OMS.

«Esta nueva guía ayudará a los países a realizar los cambios necesarios para proporcionar una atención de salud mental de calidad que ayude a la recuperación de una persona y respete su dignidad, empoderando a las personas con problemas de salud mental y discapacidades psicosociales para que lleven una vida plena y saludable en sus comunidades».

«Nuestra ambición debe ser transformar los servicios de salud mental, no solo en su alcance, sino en sus valores subyacentes, para que respondan realmente a las necesidades y la dignidad del individuo. Esta publicación ofrece orientación sobre cómo un enfoque basado en los derechos puede apoyar la transformación necesaria en los sistemas de salud mental», dijo Volker Türk, Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos.

Promover una atención de salud mental más eficaz basada en la comunidad

La mayor parte del gasto público en salud mental se asigna a hospitales psiquiátricos (43% en los países de ingresos altos). Sin embargo, la evidencia muestra que los servicios de atención basados en la comunidad son más accesibles, rentables y efectivos en contraste con los modelos institucionales de atención de salud mental.

La guía establece lo que se debe hacer para acelerar la desinstitucionalización e incorporar un enfoque comunitario basado en los derechos para la atención de la salud mental. Esto incluye la adopción de legislación para sustituir gradualmente las instituciones psiquiátricas por sistemas de apoyo comunitario inclusivos y servicios generales, como el apoyo a los ingresos, la asistencia para la vivienda y las redes de apoyo entre pares.

Poner fin a las prácticas coercitivas

Poner fin a las prácticas coercitivas en el ámbito de la salud mental, como la detención involuntaria, el tratamiento forzoso, la reclusión y las restricciones, es esencial para respetar el derecho a tomar decisiones sobre la propia atención sanitaria y las opciones de tratamiento.

Además, cada vez hay más pruebas de que las prácticas coercitivas tienen un impacto negativo en la salud física y mental, lo que a menudo agrava la condición actual de una persona y la aleja de sus sistemas de apoyo.

La guía propone disposiciones legislativas para poner fin a la coerción en los servicios de salud mental y consagrar el consentimiento libre e informado como base de todas las intervenciones relacionadas con la salud mental. También proporciona orientación sobre cómo se pueden tratar los casos más complejos y desafiantes en la legislación y las políticas sin recurrir a prácticas coercitivas.

Utilizar la orientación para adoptar un enfoque de la salud mental basado en los derechos

Reconociendo que la salud mental no es responsabilidad exclusiva del sector de la atención de la salud, la nueva guía está dirigida a todos los legisladores y responsables de la formulación de políticas que participan en la redacción, enmienda y aplicación de la legislación que afecta a la salud mental, como las leyes que abordan la pobreza, la desigualdad y la discriminación.

La nueva guía también proporciona una lista de verificación que deben utilizar los países para evaluar si la legislación relacionada con la salud mental cumple con las obligaciones internacionales de derechos humanos.

Además, en la orientación también se establece la importancia de consultar a las personas con experiencia vivida y a las organizaciones que las representan como parte fundamental de este proceso, así como la importancia de la educación y la sensibilización del público sobre las cuestiones basadas en los derechos.

Si bien la guía propone un conjunto de principios y disposiciones que pueden reflejarse en la legislación nacional, los países también pueden adaptarlos y adaptarlos a sus circunstancias específicas (contexto nacional, idiomas, sensibilidades culturales, sistemas jurídicos, etc.), sin comprometer las normas de derechos humanos.

Este 10 de octubre, la OMS se unirá a las comunidades mundiales para conmemorar el Día Mundial de la Salud Mental 2023, cuyo lema es «La salud mental es un derecho humano universal».

Comunicado OMS