Oceánicas: pioneras de la oceanografía, libro, exposición y plataforma, ha conseguido un puerto amable en ciudad de Panamá y, en concreto en la Biblioteca Nacional Ernesto J. Castillero, como parte del programa de diplomacia científica de la Embajada de España
Por: Violeta Villar Liste
María Magela Brenes, directora de la Binal y Guzmán Palacios Fernández, embajador de España en Panamá, dieron la bienvenida al acto en calidad de anfitriones de una muestra que se despliega en el cuarto piso con 22 paneles, dos introductorios y con los perfiles biográficos e ilustraciones de estas pioneras por amor al mar.
Por aire, tierra y mar: cuando se trata de ser pioneras, las mujeres han surcado con timón firme los naufragios de la historia y han sabido dirigir, como capitanas de su destino, el viento a favor del viaje al fondo de sí mismas y de los otros; de las otras, para demostrar que nunca una tempestad podrá impedir que el puerto firme sea el de llegada con propósito e inspiración.
De mujeres que han escrito la historia del mar, está pleno el libro Oceánicas: pioneras de la oceanografía, que se define como un libro que “cuenta vida y obra de 20 científicas marinas ilustres, desde la primera y única mujer que dio la vuelta al mundo durante la época de las grandes exploraciones, hasta mujeres que a día de hoy lideran la lucha por la conservación de los océanos.
Sus historias nos hablan del desarrollo de las ciencias marinas en los últimos siglos, pero también de las dificultades a las que se han enfrentado las mujeres —en oceanografía, en ciencia y en la vida— y de la lucha por la igualdad de muchas generaciones”.
El libro fue publicado por Editorial CSIC y forma parte del proyecto de divulgación Oceánicas: la mujer y la oceanografía, desarrollado por el Instituto Español de Oceanografía (IEO, CSIC) con la colaboración de la Fundación Española para la Ciencia y la Tecnología – Ministerio de Ciencia e Innovación.
“Oceánicas: la mujer y la oceanografía” es «un proyecto que tiene como objetivo divulgar el trabajo de científicas dedicadas al estudio de los océanos, tanto actuales como del pasado, dar a conocer su vida y obra, tratando así de generar vocaciones científicas en niñas y niños, fomentar su creatividad, su capacidad de decisión y el trato igualitario frente a las desigualdades de género desde edades tempranas».
Resulta que este libro ha decidido surcar océanos, como las pioneras, y conectar la iniciativa española con otros puertos simbólicos: bibliotecas, salas de lectura o de conferencias… en forma de exposición.
En este viaje, Oceánicas: pioneras de la oceanografía, libro, exposición y plataforma, ha conseguido un puerto amable en ciudad de Panamá y, en concreto en la Biblioteca Nacional Ernesto J. Castillero, como parte del programa de diplomacia científica de la Embajada de España.
En 2023, la Binal y la Embajada de España también organizaron de manera conjunta la muestra José Celestino Mutis y la Real Expedición en el Nuevo Reyno de Granada.
María Magela Brenes, directora de la Binal y Guzmán Palacios Fernández, embajador de España en Panamá, dieron la bienvenida al acto en calidad de anfitriones de una muestra que se despliega en el cuarto piso con 22 paneles, dos introductorios y con los perfiles biográficos e ilustraciones de estas pioneras por amor al mar.
De igual modo, hay una exhibición de libros sobre oceanografía y ciencias marinas de Panamá.
Fotos | Cortesía Embajada de España
De pioneras y mujeres que aman el mar
El acto de inauguración tuvo tres intervenciones que descansaron en los pilares pioneras y científicas que aman el mar.
Al respecto, habló la Dra. Eugenia Rodríguez quien es antropóloga, experta en género y etnicidad, miembro del Sistema Nacional de Investigación (SIN) de Panamá e investigadora asociada al Centro Internacional de Estudios Políticos y Sociales (CIEPS), coordinadora del proyecto Pioneras de la ciencia en Panamá de la Secretaría Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación (Senacyt)
Contó que cuando iniciaron el proyecto de Pioneras de la ciencia en Panamá, buscaron antecedentes en experiencias similares y así conocieron la propuesta Oceánicas: pioneras de la oceanografía, que combina “arte con igualdad de género y ambiente…”
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Sostuvo que sirvió de referencia para incorporar esta visión artística en un texto que es dialogante.
Reflexionó que exaltar la participación de las mujeres en ciencia, y posicionarlas en la historia, es fundamental para enviar referentes a las niñas y a las jóvenes sobre las capacidades que pueden desarrollar.
Dijo que la creación de estereotipos limita los avances y, de hecho, un estudio confirmó que en edades tempranas, las niñas creen que los niños tiene más capacidades o mejores condiciones para incursionar en las ciencias.
En concreto, el estudio lo lideraron las universidades de Nueva York, Illinois y Princeton y los resultados se publicaron en la revista Science: https://www.agenciasinc.es/Noticias/Las-ninas-se-creen-menos-brillantes-que-los-ninos-desde-los-seis-anos
Defender y exaltar el aporte de las mujeres científicas, es parte de esta tarea en marcha por más niñas que digan “¡de grande quiero ser científica!” o expresiones similares.
Presentes en la inauguración de Oceánicas, dos mujeres que desde Panamá hacen su tarea en crear modelos para las más jóvenes, en este caso, con su trabajo asociado a las ciencias y el amor hacia el mar.
Son ellas la Dra. Catalina Gómez, representante de Coiba AP, especialista en gestión y preservación de la ecología marina, biología y ecología de octocorales del Pacífico panameño. Doctorada por McGill University (Canadá) e investigadora vinculada a la Universidad de Panamá.
Alexandra Guzmán, por el Smithsonian Institute, es la fundadora del primer campamento de Biología marina para niños, niñas y adolescentes en Panamá. También asistente de investigación para la Fundación Panacetacea y Mar Alliance. Coordinadora del movimiento #PorNuestrosOcéanos en el 2021 y seleccionada para representar a Panamá en la Conferencia Our Ocean 2022.
Ambas, Catalina Gómez y Alexandra Guzmán, contaron sus historias que forman parte del libro que seguro vendrá cuando se trate de contar las vidas de las pioneras del mar panameño.
Habló Catalina Gómez:
“Desde hace más de tres décadas, cuando apenas era una pequeña niña, me enamoré del mar y de todas sus criaturas y me prometí a mí misma dedicar mi vida a estudiarlo y buscar las herramientas para protegerlo.
Hoy, varios años después, veo como, poco a poco y con mucho esfuerzo, ese sueño infantil se me ha hecho realidad. Cada día me levanto con nuevos proyectos en mente, no solo para poner mi granito de arena, si no para ayudar a otros a hacer lo mismo. Lucho por vincular la ciencia, la conservación y las políticas públicas para abarcar los retos que hoy enfrentan los ecosistemas marinos desde diferentes ángulos, promover políticas de conservación basadas en ciencia y trabajar de la mano con las comunidades, autoridades y demás actores claves, de manera sinérgica.
Aunque el océano ocupe el 75% de nuestro planeta, para nosotros es un total desconocido, un mundo lejano, profundo y oscuro, del cual apenas hemos explorado un 5%. Una verdadera desproporción si tenemos en cuenta que los océanos están estrechamente conectados con todos nosotros, producen el 70% del oxígeno de nuestra atmósfera y secuestran el 31% del carbono que producimos. Por no hablar de lo que significan como fuente de alimento. (Tres mil millones de personas -casi la mitad de los habitantes de la Tierra- extraen del mar su principal fuente de proteínas)
Y sin embargo, ese gran desconocido es tan remoto que no sentimos aún vínculo con él y no lo protegemos lo suficiente.
Yo soy fiel creyente de que el conocimiento genera vínculos y los vínculos generan compromiso. Debemos conocer el mar para poder amarlo y desear protegerlo. Por eso veo que sistemas de sensores remotos con datos abiertos, como Copernicus de la Unión Europea, hacen que este desconocido planeta azul sea más accesible. Con herramientas tecnológicas de este tipo ya no hace falta que todos sepamos hacer complejos modelos.
También nos permite visualizar cómo las corrientes marinas podrían movilizar los sedimentos producidos por el desarrollo costero hacia arrecifes de coral alejados de la costa, y predecir un impacto que por ahora se subestima.
Y muchísimas otras variables con las que podemos empezar a entender ese mundo distante.
Como madre, como científica y como amante y defensora del mar, insto a padres y madres a exponer a sus niños a la naturaleza, que su corazón crezca con un vínculo especial hacia ella, ya sea al mar, la selva o las montañas. Que los chicos entiendan que hay mucho por descubrir, que acá todo está conectado y que sus acciones tienen consecuencias, y que ellos tienen el poder de hacer un cambio y ayudar a otros a hacerlo también”.
Habló Alexandra Guzmán:
“Esta exhibición es un tributo al extraordinario viaje de mujeres icónicas en el campo de la oceanografía, la cual es una celebración del papel fundamental de la mujer en las ciencias marinas y un recordatorio de la lucha constante por la igualdad de género en el ámbito científico y ustedes, aquí presentes, son fundamentales para que esta exposición pueda ser conocida y apreciada por más personas…
Mi nombre es Alexandra Guzmán Bloise. Soy licenciada en Biología Marina y trabajo en investigación oceanográfica en el Instituto Smithsonian de Investigaciones Tropicales, dentro del Programa de Monitoreo Físico.
En el año 2018, di mis primeros pasos en oceanografía cuando inicié mi proyecto de investigación sobre la influencia del fenómeno de afloramiento en las comunidades planctónicas en el Golfo de Panamá. Desde entonces, las ciencias oceanográficas han sido parte de mi día a día, y lo más importante es que he ido
aprendiendo a comprender cómo los patrones ambientales en los océanos cambian por segundo, incluso por temporadas, y cómo influyen en la tierra.
Panamá, con su ubicación única y sus diversos ecosistemas marinos, desempeña un papel crucial en la oceanografía. Desde el Canal de Panamá hasta sus costas en el Pacífico y el Mar Caribe, este país nos ofrece un laboratorio natural para investigar y estudiar los fenómenos naturales como el afloramiento, el Niño, las corrientes y la biodiversidad marina.
A lo largo de estos años, he tenido el privilegio de vivir experiencias extraordinarias. Desde largas travesías en mar abierto, hasta buceos profundos, mayores a 100 ft donde he visto cosas increíbles… Estas vivencias son testimonio de mi diario como bióloga marina en el campo de la oceanografía. Cada campaña de investigación, me recuerda lo maravilloso que es el mar y sus animales, y lo frágil que puede llegar a ser la vida marina en general. Estos momentos son los que me impulsan a compartir mi historia y a alentar a otras mujeres a perseguir sus sueños científicos, a pesar de los desafíos que puedan enfrentar.
En un momento tan crítico, frente a la crisis climática, es esencial fomentar la colaboración entre hombres y mujeres, difundir el trabajo que realizamos para enfrentar los desafíos globales que ya están presentes. Y, asimismo, ser conscientes del impacto de nuestras acciones en la Tierra, especialmente en los océanos, que cubren tres cuartas partes del planeta y absorben alrededor del 30% del dióxido de carbono (CO2) de la atmósfera.
Es importante conversar con las comunidades locales de zonas costeras, guías de turismo, niñas y niños, de la importancia de tomar medidas para un turismo sostenible, pero sobre todo para cuidar su propio recurso.
Cuando estuve trabajando en Bocas del Toro, en un proyecto de delfines residentes del Archipiélago, lo que más me llamó la atención fue que casi todos los delfines tenían sus aletas dorsales cortadas debido a las propelas de los botes. Esto no puede seguir ocurriendo, tenemos que proteger nuestra biodiversidad, pero sobre todo educar y transmitir nuestros conocimientos para cambiar la mentalidad de las personas y fomentar prácticas más responsables y respetuosas hacia el medio ambiente.
Como presidenta de la ONG, Alianza por Océanos Sostenibles, enfatizo en la importancia de inspirar a las futuras generaciones sobre la importancia de las ciencias marinas: desde estudios sobre la calidad del aire hasta las investigaciones de la vida en los fondos marinos, cada vez más afectados por la explotación de la minería submarina.
Sylvia Earle, una destacada pionera en el campo de la oceanografía, ha sido una inspiración fundamental en mi trayectoria profesional. Su trabajo y su pasión por la protección de los océanos queda resaltado en el libro Oceánicas.
Durante la Conferencia de Nuestros Océanos 2023, tuve el privilegio de conocerla y fue un testimonio del poder transformador de la divulgación científica, inspirando a la generaciones de jóvenes a comprometerse con la preservación de nuestros mares y su biodiversidad. Como ella misma nos recuerda: ¡Necesitamos cuidar de los océanos como si nuestras vidas dependieran de ello, porque en realidad lo hacen!»
Palabras como botellas en el mar con destinarios, fueron la antesala al corte de cinta.
Luego, travesía por las escaleras hasta el cuarto piso que fue escala de un puerto maravilloso: la exposición de Oceánicas, mujeres que se atrevieron para que otras, al verlas, ya no tuvieran miedo al mar.
O decir con el poeta inglés William Ernest Henley (Invictus ) en tono femenino:
Soy el ama de mi destino,
Soy la capitana de mi alma.
Por: Violeta Villar Liste | [email protected]
