Por: Kate O’Brien
La autora es directora del Departamento de Inmunización, Vacunas y Productos Biológicos de la OMS
Mientras el mundo da la bienvenida a un nuevo año, el panorama sanitario mundial está repleto de oportunidades y desafíos. Echemos un vistazo más de cerca a los esfuerzos en curso y los acontecimientos importantes que dan forma a la narrativa de los primeros meses de 2024.
La semana pasada, el Consejo Ejecutivo (JE) de la OMS concluyó su revisión del segundo informe de progreso de la Agenda de Inmunización 2030 (IA2030), que resume la situación de los objetivos de la IA2030, las prioridades de alto nivel y el estado de implementación de la IA2030 a nivel nacional, regional y niveles globales.
La Junta Ejecutiva expresó su gran aprecio por el informe del Director General a los Estados miembros y volvió a enfatizar muchos puntos planteados en el informe, reconociendo al mismo tiempo el papel desempeñado por la OMS, UNICEF, la Alianza Gavi y otros socios. La Junta Ejecutiva enfatizó la necesidad de una cooperación continua, esencial para lograr los objetivos de la IA2030, entre todos los socios y partes interesadas clave, y a través de esfuerzos e inversiones nacionales. Los Estados miembros están pidiendo una mayor voluntad política para aumentar la inversión en inmunización.
También logramos un hito importante para la salud infantil al comenzar la ampliación de las vacunas contra la malaria en toda África, primero en Camerún el 22 de enero y pronto en muchos más países. La primera vacuna contra la malaria, RTS,S , se evaluó en grandes implementaciones piloto en Ghana, Kenia y Malawi que llegaron a más de 2 millones de niños y el impacto de la vacunación fue notable: una caída del 13% en la mortalidad entre los niños en edad elegible para recibirla. la vacuna y una reducción sustancial de las hospitalizaciones infantiles por malaria grave.
Existe una gran demanda de vacuna contra la malaria y, con la reciente recomendación política de la OMS y la precalificación de una segunda vacuna contra la malaria, la R21, ahora tenemos dos vacunas contra la malaria seguras y eficaces para reducir las enfermedades infantiles y la muerte por malaria. Se podrían salvar decenas de miles de vidas cada año mediante la implementación de vacunas contra la malaria, sumándolas a las herramientas de prevención existentes.
El año pasado se produjo una continua reaparición de enfermedades prevenibles mediante vacunación, como el cólera y el sarampión , en zonas donde anteriormente habían estado bien controladas, mientras que el número total de brotes de enfermedades prevenibles mediante vacunación también siguió una tendencia ascendente. Los factores subyacentes, y a menudo interrelacionados, de esta tendencia incluyen una cobertura de vacunación insuficiente, la fragilidad de los sistemas de salud, los conflictos y la inseguridad, así como factores climáticos, el crecimiento demográfico, la urbanización y los desplazamientos.
Casi un año después de que la Organización Mundial de la Salud (OMS) clasificara el resurgimiento mundial del cólera como una emergencia de grado 3, continúan las operaciones para controlar la enfermedad. Desde enero de 2023, 30 países han notificado oficialmente casos de cólera. El riesgo global general es muy alto y hasta mil millones de personas corren el riesgo de verse afectadas por el cólera. Dadas las limitaciones en el suministro de vacunas y el aumento de brotes y casos, el riesgo es cada vez más significativo. La OMS está llevando a cabo una revisión exhaustiva de su respuesta a nivel mundial. El objetivo es identificar lecciones clave y realizar ajustes basados en evidencia para una coordinación más efectiva en los próximos meses.
El dengue ha sido clasificado ahora como una emergencia de grado 3 por la OMS, ya que exige el más alto nivel de respuesta de la OMS y afecta a casi todas las regiones. Alrededor de 4 mil millones de personas corren el riesgo de infectarse con el virus del dengue en todo el mundo, y en 2023 se reportaron más de cinco millones de casos y 5000 muertes por dengue en 80 países. La distribución de los mosquitos ha cambiado en los últimos años debido a varios factores y en Hasta 2023, los fenómenos de El Niño y el cambio climático han provocado un aumento del dengue, junto con otros arbovirus como el Zika, el chikungunya y la fiebre amarilla.
De particular preocupación es el elevado riesgo de brotes de enfermedades prevenibles con vacunas en áreas marcadas por conflictos o fragilidad , especialmente en las regiones de África y el Mediterráneo oriental. Estos entornos a menudo experimentan infraestructuras de atención sanitaria y de agua y saneamiento comprometidas, acceso limitado a servicios de inmunización y desplazamientos de población, lo que amplifica la vulnerabilidad a estas enfermedades.
Para mitigar estos riesgos, la OMS está intensificando esfuerzos para fortalecer la vigilancia, la capacidad de los laboratorios, la gestión clínica y el control de vectores en entornos frágiles y de conflicto, garantizando el acceso equitativo a las vacunas cuando sea posible y fomentando la participación de la comunidad. La OMS lidera la Iniciativa Mundial sobre Arbovirus, un plan estratégico integrado para hacer frente a los arbovirus emergentes y reemergentes con potencial epidémico y pandémico que se centra en el seguimiento del riesgo, la prevención, la preparación, la detección y la respuesta ante pandemias, y en la creación de una coalición de socios.
En un paso significativo hacia la erradicación de la poliomielitis, la OMS precalificó oficialmente la nueva vacuna oral contra la polio tipo 2 (nOPV2) en diciembre de 2023, la primera vacuna en ser precalificada después de haber sido utilizada previamente según una recomendación de la Lista de Uso de Emergencia (EUL) de la OMS. Esta vacuna innovadora es una herramienta fundamental para combatir los brotes de la variante del poliovirus tipo 2 que afecta a numerosos países, principalmente en las regiones de África y del Mediterráneo Oriental.
La precalificación de la OMS sigue a revisiones exhaustivas de seguridad, eficacia, estabilidad genética y controles de garantía de calidad de los sitios de fabricación, lo que marca el final de la fase de uso EUL de la vacuna. La transición a la precalificación tiene como objetivo agilizar el acceso a la nOPV2, haciéndola más fácilmente disponible para los países que enfrentan brotes de la variante del poliovirus tipo 2.
Si bien la disponibilidad de esta vacuna es un paso crucial, el éxito de los esfuerzos de erradicación de la polio también depende del fortalecimiento de los servicios de inmunización sistemática y de la vigilancia. Los esfuerzos para garantizar que las comunidades tengan acceso a las vacunas de rutina y el establecimiento y mantenimiento de sistemas sólidos de vigilancia son componentes esenciales de una estrategia integral para detectar y responder rápidamente a los brotes.
Este año se celebra un importante aniversario de la salud pública. Hace exactamente 50 años, en 1974, la OMS estableció el Programa Ampliado de Inmunización (PAI) . Este hito ofrece una oportunidad para celebrar el éxito del programa en la prevención de enfermedades, la mejora de la salud materna e infantil y la promoción de la equidad en la atención médica. También es un momento importante para mirar hacia la próxima década con promesas de vacunas, tecnologías y oportunidades nuevas y mejoradas. El compromiso de diversas partes interesadas, incluidos gobiernos nacionales, agencias globales y regionales, la sociedad civil, fabricantes de vacunas y muchos más, será crucial para la sostenibilidad y la distribución de vacunas a lo largo de toda la vida.
A medida que el mundo avanza hacia la cobertura sanitaria universal, resuena el llamado a sistemas de salud más fuertes y equitativos. La atención sanitaria accesible y de alta calidad para todos sigue siendo un objetivo compartido, lo que subraya los esfuerzos colectivos necesarios para crear un mundo más saludable y próspero.
Gracias por todo lo que haces, cada día, para ayudarnos a llegar allí.
Por: Kate O’Brien
