Millones de madres en todo el mundo no reciben apoyo oportuno y especializado en un entorno de atención de salud cuando más lo necesitan, destaca el comunicado
Comunicado OMS
La lactancia materna es una de las maneras más eficaces de garantizar la salud, el desarrollo y la supervivencia del bebé en las primeras etapas de su vida. Actúa como su primera vacuna, brindándole protección contra enfermedades como la diarrea y la neumonía.
Invertir en la lactancia materna es una inversión en el futuro; sin embargo, solo el 48 por ciento de los bebés menores de seis meses reciben lactancia materna exclusiva, muy por debajo del objetivo de la Asamblea Mundial de la Salud del 60 por ciento para 2030. Esto se debe a los desafíos superpuestos que enfrentan las nuevas madres, los trabajadores de la salud y los sistemas de salud.
Declaración conjunta del director general de la OMS, Dr. Tedros Adhanom Ghebreyesus, y la directora Ejecutiva de UNICEF, Catherine Russell.
Millones de madres en todo el mundo no reciben apoyo oportuno y especializado en un entorno de atención de salud cuando más lo necesitan, destaca el comunicado.
«Solo una quinta parte de los países incluye capacitación en alimentación de lactantes y niños pequeños para los médicos y enfermeros que atienden a las madres primerizas. Esto significa que la mayoría de las madres del mundo salen de los hospitales sin recibir la orientación adecuada sobre cómo amamantar a sus bebés y cuándo introducir la alimentación complementaria.
En muchos países, los sistemas de salud a menudo carecen de recursos suficientes, están fragmentados o mal equipados para brindar un apoyo a la lactancia materna de calidad, consistente y basado en evidencia.
La inversión en apoyo a la lactancia materna sigue siendo críticamente baja, pese a que cada dólar invertido genera US$35 en retornos económicos».
Al conmemorar la Semana Mundial de la Lactancia Materna bajo el lema “Priorizar la lactancia materna: crear sistemas de apoyo sostenibles”, la OMS y UNICEF instan a los gobiernos, administradores de salud y socios a invertir en un apoyo de alta calidad a la lactancia materna, mediante:
- garantizar una inversión adecuada en una atención materna y neonatal equitativa y de calidad, incluidos servicios de apoyo a la lactancia materna;
- aumentar las asignaciones del presupuesto nacional para programas de lactancia materna;
- integrar el asesoramiento y el apoyo a la lactancia materna en los servicios rutinarios de salud maternoinfantil, incluida la atención prenatal, durante el parto y después del parto;
- garantizar que todos los proveedores de servicios de salud estén equipados con las habilidades y los conocimientos necesarios para apoyar la lactancia materna, incluso en situaciones de emergencia y humanitarias;
- fortalecer los sistemas de salud comunitarios para brindar a cada nueva madre apoyo continuo y accesible para la lactancia materna hasta por dos años y más; y
- Proteger la lactancia materna garantizando que el Código Internacional de Comercialización de Sucedáneos de la Leche Materna se aplique en todos los centros y sistemas de salud.
Fortalecer los sistemas de salud para apoyar la lactancia materna no es solo un imperativo sanitario, sino también un imperativo moral y económico. La OMS y UNICEF mantienen su compromiso de apoyar a los países para construir sistemas de salud resilientes que no dejen a ninguna madre ni a ningún niño atrás.
Comunicado OMS