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La OMS desaconseja el uso de antibióticos cuando no se sospecha una coinfección bacteriana. Esta recomendación es firme para pacientes con  COVID-19 leve  y más débil o condicional para pacientes con COVID-19 grave 

Con información de la OMS

La Organización Mundial de la Salud (OMS), como parte de su política de actualización periódica de sus directrices de atención clínica de COVID-19, orientada a reflejar la nueva evidencia, presenta La guía práctica para el manejo clínico de la COVID-19.

Estas directrices (versión 8) han evolucionado desde su primera versión en 2020, en consonancia con la nueva información disponible y los cambios en las circunstancias de la pandemia, informa la OMS.

“Entre los cambios notables en la enfermedad COVID-19 se encuentran la reducción general de las tasas de infección y de la gravedad de la enfermedad. Las medidas de emergencia que se habían impuesto también han sido retiradas, y la atención a pacientes con COVID-19 se ha integrado más estrechamente en los sistemas de salud habituales”.

Sin embargo, también la OMS advierte que “SARS-CoV-2 sigue infectando a miles de personas diariamente, lo que genera morbilidad y mortalidad prevenibles en todo el mundo. El despliegue de vacunas y tratamientos contra la COVID-19, junto con el aumento de la inmunidad poblacional por infecciones previas, ha reducido sustancialmente las hospitalizaciones, la gravedad de la enfermedad y la mortalidad. No obstante, el virus continúa evolucionando en términos de infectividad, evasión inmunitaria y severidad”.

Este nuevo entorno, destaca la OMS, ha motivado una revisión del alcance y contenido de todas las recomendaciones existentes en esta guía que “aborda de forma rigurosa y transparente el panorama cambiante y la disponibilidad de evidencia, así como el desarrollo continuo de estrategias para el tratamiento y manejo de la COVID-19”.

“Para mantener un enfoque claro y relevante, se han eliminado aquellas recomendaciones que se consideran principios médicos generales y las que ya no son específicas para el manejo de la COVID-19”.

Uso de antibióticos, nueva directriz

La OMS informa que en la última actualización, se revisaron las recomendaciones existentes y se añadieron nuevas sobre el uso de antibióticos en pacientes con COVID-19, basándose en una revisión sistemática y un metanálisis recientes, y en la urgente necesidad de abordar la resistencia a los antimicrobianos.

La OMS desaconseja el uso de antibióticos cuando no se sospecha una coinfección bacteriana. Esta recomendación es firme para pacientes con  COVID-19 leve  y más débil o condicional para pacientes con COVID-19 grave .

Al emitir esta recomendación contundente en contra del uso de antibióticos para pacientes con COVID-19 no grave y con baja sospecha clínica de una infección bacteriana concurrente, “el panel consideró el riesgo de resistencia antimicrobiana como un factor importante y observó que la evidencia global tenía una certeza baja o moderada sobre la falta de efecto en la mortalidad y otros desenlaces”.

El panel también señaló, describe la publicación, que la sospecha clínica de infección no es un juicio estático, sino que puede cambiar a lo largo del curso hospitalario del paciente. Esta recomendación solo aplica cuando la sospecha clínica de una infección bacteriana concurrente es baja (≤10%).

La OMS destaca que todavía “existen vacíos de conocimiento, como la necesidad de identificar de manera estructurada y objetiva a los pacientes con bajo riesgo de infección bacteriana. También se considera prioritario cuantificar el efecto del uso innecesario de antimicrobianos sobre los patrones más amplios de resistencia antimicrobiana”.

Ver enlace a la publicación original:

https://iris.who.int/bitstream/handle/10665/381920/B09467-eng.pdf?sequence=1