Vigilancia genómica de Oropouche muestra circulación críptica de OROV en Panamá e introducción reciente en el país, es un estudio colaborativo del Instituto Gorgas que ofrece actualización del virus en el país. Participan también la Universidad de Panamá, Ministerio de Salud y la OMS
Por: Violeta Villar Liste
Dengue siempre ha generado grandes epidemias y “debajo de esa sombrilla”, buscando dengue, han aparecido otros virus como encefalitis equinas, mayaro, fiebre amarilla y Oropouche, dijo el Dr. Jairo Méndez Rico, de la OPS, en el Congreso Gorgas
Estudios colaborativos del Instituto Conmemorativo Gorgas de Estudios de la Salud (ICGES), han mostrado la circulación de una variante del virus Oropouche distinta a la brasileña, que es la predominante en el brote que afecta de manera principal a las regiones de Darién y Panamá Este.
Esta variante, que podría ser netamente panameña, se asocia con casos febriles y muestra una circulación críptica o desapercibida, al confundirse con dengue o la cepa actual del virus Oropouche en Panamá.
María Chen-Germán, de la Unidad Diagnóstica de Vigilancia del Departamento de Investigación en Virología del Instituto Conmemorativo Gorgas de Estudios de la Salud (ICGES), mostró resultados de esta investigación en el Congreso Gorgas 2025 (del 11 al 13 de agosto), durante el cual se presentó una actualización de la enfermedad a cargo del Dr. Jairo Méndez Rico, asesor para enfermedades virales de la Unidad de Gestión de Amenazas Infecciosas del Departamento en Salud de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) con sede en Washington, D.C.
La OPS emitió una nueva actualización epidemiológica sobre la fiebre de Oropouche, enfermedad viral reemergente, publicada el 14 de agosto.
“En lo que va de 2025, se han reportado 12.786 casos confirmados en 11 países: siete con transmisión autóctona y cuatro con casos importados, lo que refleja la creciente propagación de este virus transmitido principalmente por el jején Culicoides paraensis”, destaca la OPS.
Luego de Brasil, es Panamá el segundo país con más número de casos. La fortaleza de su capacidad diagnóstica permite detectar de manera eficiente el virus.
El Ministerio de Salud (Minsa) reporta a la fecha 507 casos.
¿Qué pasa con Oropouche en Panamá?

María Chen es tecnóloga médica. Ha estado al frente de la línea de diagnóstico de SARS CoV2 y vigilancia de arbovirus junto con el equipo del Instituto Gorgas.
Recordó a la población que el brote, o aumento inusual de casos, de manera súbita y localizada, inició en enero de 2025. Panamá Este y Darién son las principales regiones con Oropouche.
Hay casos en embarazadas, a quienes se les da seguimiento. Hasta ahora ninguna ha reportado complicación.
Un paciente falleció debido a la enfermedad, de manera fundamental por comorbilidades: tenía 82 años y presentaba hipertensión y diabetes.
Vigilancia genómica de Oropouche muestra circulación críptica de OROV en Panamá e introducción reciente en el país, es un estudio, sometido a consideración como artículo de investigación, liderado por María Chen Germán y un equipo multidisciplinario:
- Melanie Vega, Dimelza Arauz, Erika Santiago, Danilo Franco y Brechla Moreno. Departamento de Investigación en Virología del ICGES
- Alexander Martínez, Claudia González, Oris Chavarría, Ambar Moreno, Elimelec Valdespino y Jessica Góndola. Departamento de Genómica y Proteómica del ICGES
- Celestino Aguilar. Facultad de Medicina de la Universidad de Panamá
- Leticia Franco. OMS
- Blas Armién. Minsa
La investigación actual del ICGES documenta que fue en noviembre de 2024 cuando se detectó un caso de Oropouche en un policía ambiental, quien había incursionado en áreas boscosas.
Luego, en diciembre de 2024, “se confirmó circulación activa en la región de Darién, con reportes sostenidos hasta 2025, focalizados en esta región y Panamá Este”.
El equipo secuenció el 10% de las muestras positivas para Oropouche, detectadas desde noviembre del 2024 a julio de 2025.
Entre otros resultados el análisis reveló que las secuencias panameñas están relacionadas con cepas reportadas en Cuba, Italia y Brasil, “lo que sugiere una introducción única reciente de OROV en Panamá, seguida de una expansión local sostenida en 2025”.
En este estudio se identificó una posible divergencia evolutiva “y destaca la necesidad de realizar estudios in vitro para evaluar su impacto”, un paso siguiente en la investigación.
La Dra. Sandra López, investigadora del Departamento de Investigación en Virología y Biotecnología del ICGES, destacó la calidad de la vigilancia epidemiológica de Panamá, tanto en la parte clínica como de laboratorio.

Resaltó que el país no muestra casos severos de Oropouche. En relación con el “salto” del virus del Darién a Panamá Este, detalló que es normal porque los vectores circulan y hay movimiento de las personas entre las áreas. Una pregunta de investigación sería si disminuyeron los casos en el Darién porque la población se inmunizó.
Oropouche, ¿el nuevo dengue?

El Dr. Jairo Méndez Rico, asesor para enfermedades virales de la Unidad de Gestión de Amenazas Infecciosas del Departamento en Salud de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) con sede en Washington, D.C., y quien ofreció una actualización del virus Oropouche en Panamá y la región, reflexionó que distintos factores en las Américas favorecen la emergencia y la reemergencia de patógenos: la ecología, los vectores, los reservorios o el comportamiento humano.
Ocurre que dengue siempre ha generado grandes epidemias y “debajo de esa sombrilla”, buscando dengue, han aparecido otros virus como encefalitis equinas, mayaro, fiebre amarilla y Oropouche.
Una de las dificultades para el diagnóstico de la forma clínica de Oropouche (fiebre, dolor de cabeza…) es porque se parece al dengue. Esto explicaría que algunos países reporten menos casos de Oropouche: los reportan como dengue.
El Dr. Méndez Rico, ante la pregunta de si Oropouche podría ser el nuevo dengue, reconoce que podría generar epidemias a gran escala.
En la mayoría de los países circula a la fecha la cepa de Brasil (OROV BR-2015-2024).
Su ciclo de vida es parecido a la fiebre amarilla, con un ciclo selvático. Perezosos, primates, algunos mamíferos y aves han demostrado que pueden ser potenciales reservorios del virus, detalló.
El jején Culicoides paraensis, principal responsable de picar y enfermar al ser humano, se replica con facilidad en áreas de siembra de banano o caña de azúcar porque favorecen la presencia de materia orgánica, humedad, sol y aumento de temperaturas, los alimentos preferidos del jején.

El Culex se considera un vector secundario. Es un mosquito. A diferencia del Culicoide, su actividad es nocturna. Vive en agua estancada, que se acumula en canales de drenajes, neumáticos viejos y botellas. Se desplaza desde los lugares de cría hasta 3.2 kilómetros. ¿Qué es el virus Oropouche y cómo protegernos?
Preocupan las manifestaciones severas
El Dr. Méndez Rico expresó que preocupan las muertes y las manifestaciones severas, en particular las neurológicas, y la transmisión vertical con daños en los fetos.
Un estudio en Brasil determinó, en embarazadas con fiebre de Oropouche, abortos espontáneos en las primeras semanas de embarazo. En la semana 38 parto prematuro y tres casos de muerte intrauterina.
La OPS destacó en su última alerta epidemiológica “que la colaboración nacional y regional es esencial para monitorear y controlar la propagación del virus, especialmente en un contexto de circulación de otros arbovirus como el dengue”: Panamá, segundo país con más casos de fiebre de Oropouche en las Américas; actualización de la OPS
La OPS está apoyando a los países con orientaciones técnicas para el diagnóstico, el manejo clínico y la prevención y el control del vector, instando a notificar eventos inusuales, como defunciones o casos de transmisión vertical”.
Por: Violeta Villar Liste | [email protected]