La planta tiene el reto de aumentar la producción de pupas estériles de 20 millones a 92,528,439 millones semanales para dispersar en áreas y países que requieran las moscas
Por: Violeta Villar Liste con información de COPEG
La Comisión Panamá – Estados Unidos para la Erradicación y Prevención del Gusano Barrenador del Ganado (COPEG) tiene como enfoque “prevenir y controlar la plaga del Gusano Barrenador del Ganado que amenaza la salud pública, animal y la seguridad alimentaria”
Funciona en Pacora, al este de ciudad de Panamá: es la única planta del mundo que produce moscas estériles para combatir al gusano barrenador del ganado (GBG).
Fue inaugurada en julio del año 2006 y de 20 millones de pupa se trazó el objetivo en marcha de la producción de 92,528,439 millones semanales de pupas estériles para dispersar en áreas y países que requieran las moscas.
Esta planta forma parte de los programas de la Comisión Panamá – Estados Unidos para la Erradicación y Prevención del Gusano Barrenador del Ganado (COPEG).
El Dr. Carlos Moreno, director general de la COPEG por Panamá, conversó sobre la misión de COPEG, de los alcances del programa de moscas estériles y de la ciencia detrás del gusano barrenador a propósito de un reciente conversatorio.
La actividad contó con la participación de especialistas del Ministerio de Salud (Minsa), de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), del Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA); de la Dirección Nacional de Salud Animal (Dinasa) del Ministerio de Desarrollo Agropecuario (MIDA) y de Cuarentena agropecuaria.
En el encuentro se recordó que fue en el año 2006 cuando Panamá logró erradicar el gusano barrenador, pero la enfermedad retornó. Afecta a animales y seres humanos.
La lucha del país es por volver a lograr su declaratoria como país libre de la enfermedad. Es un esfuerzo que consigue a Panamá con aliados nacionales y regionales, unidos para enfrentar el impacto de la enfermedad.
El gusano barrenador del ganado “es la larva de la mosca Cochliomyia hominivorax que afecta a los animales de sangre caliente, incluyendo a los seres humanos. Las larvas por lo general entran por una herida. Se alimentan del tejido vivo de los animales y pueden resultar mortales” de no tratarse a tiempo, describe COPEG.
El impacto en la salud y la economía de los países es dramático: pérdidas millonarias en ganado, limitaciones para el comercio internacional, baja producción de leche o de peso del ganado. En siete o diez días puede causar la muerte del animal.
La Dra.Damaris Contreras, por el Minsa, al hablar de los daños para la salud, resaltó que la mosca puede depositar sus huevos en heridas abiertas o rasguños. “No hay vacunas ni productos biológicos disponibles para prevenir la miasis por gusano barrenador”. Las personas diabéticas tienen particular riesgo porque sus heridas no cicatrizan con facilidad.
¿Qué es la COPEG?
El Dr. Carlos Moreno explicó que la Comisión Panamá – Estados Unidos para la Erradicación y Prevención del Gusano Barrenador del Ganado (COPEG) tiene como enfoque “prevenir y controlar la plaga del gusano barrenador del ganado que amenaza la salud pública, animal y la seguridad alimentaria”.
Son los pilares, salud animal, pública, seguridad alimentaria, seguridad financiera, ambiental, la ciencia y la educación.
Cuenta con 570 colaboradores: el 45% trabajan en áreas cercanas a los centros de COPEG y el 44% de las jefaturas están a cargo de mujeres. Son 29 centros de trabajo. La mayoría (19) están en Darién.
Hay una figura que resulta crucial para los temas de la vigilancia sanitaria: los 337 vigilantes honorarios que colaboran sin salario. Son “ojos y oídos” del programa y el enlace entre COPEG y la comunidad.
Actualización de casos y pilares de la respuesta de emergencia
La COPEG anuncia que en la «actualidad el gusano barrenador del ganado (GBG), se mantiene en etapa de erradicación con incidencias de casos positivos en todas las provincias de Panamá a excepción de la Comarca Guna Yala. Al 2 de noviembre se han presentado un total de 20,890 casos positivos, mientras que a nivel regional hay presencia de GBG en Costa Rica con un total de 7,997 casos desde la declaración del brote, en Nicaragua se suman 4,611 casos, en Honduras 29 casos y en Guatemala 1 caso por incursiones desde Honduras hasta la fecha».
Destaca que la respuesta de emergencia se fundamenta en tres pilares:
- Aumento de producción de pupas estériles de 20 millones a 92,528,439 millones semanales.
- Aumento de dispersión área y terrestre, con un total de 21 vuelos semanales, 148 cámaras de liberación terrestre en Nicaragua y 54 posicionadas en Honduras que promedian una dispersión de más de 78,990,520 millones de moscas estériles.
- Vigilancia en campo que incluye las visitas a fincas, aumento de los puestos de control de movilización de animales (CMA) y aumento de Educación Sanitaria a través de capacitaciones comunitarias, en escuelas y a productores promoviendo prácticas sanitarias adecuadas.
La ciencia que apoya la prevención
El director general de la COPEG por Panamá señala que la técnica del insecto estéril fue desarrollado como concepto en 1934. La primera planta funcionó en Sebring (condado de Highlands en el estado estadounidense de Florida), en el año 1957. Ya no está activa.
En Estados Unidos el programa de erradicación del gusano barrenador inició en 1957. En Panamá se alcanzó esta meta de eliminación en el periodo 1998-2003 pero luego la enfermedad retornó. Fue en junio de 2023 cuando se declara la emergencia nacional.
El Dr. Moreno destaca que una de las acciones fue la liberación de la mosca estéril que se cría en la planta de Pacora, la única en el mundo. Otros países también han recibido el beneficio de esta barrera biológica.
La COPEG explica que “esta planta sigue los protocolos de bioseguridad, asegurando que los gusanos barrenadores fértiles no puedan escapar de la planta. Para su cría, el gusano se alimenta con dieta artificial y se mantiene en ambientes controlados”.
La planta tiene capacidad de producir hasta 100 millones de insectos estériles por semana y es el reto actual. Esto permitirá que el programa cuente con suficiente producción para dispersar en áreas y países que requieran las moscas que no se reproducen y rompen el ciclo de reproducción. Es un control biológico.
El Centro de Dispersión de COPEG está ubicado en el Aeropuerto Internacional de Tocumen y funciona desde noviembre de 1998. Se realizan 18 vuelos semanales.
“Su objetivo principal es recibir pupas estériles de GBG provenientes de la Planta de Producción y continuar con el ciclo de vida del insecto hasta llegar a los adultos que se dispersarán aéreamente sobre la Zona de la Barrera Biológica Permanente”.
¿Es suficiente con las moscas estériles?
El director general de la COPEG señala que la estrategia de erradicación tiene tres pilares. La técnica del insecto estéril es una. Las otras dos, control de movilización de los animales y las labores de vigilancia, educación sanitaria y supresión.
Estos pilares también tienen desafíos.
- En el caso de la mosca estéril, renovar infraestructura y aumentar la capacidad de dispersión.
- En relación con la movilización de los animales, es necesario modernizar los puestos de inspección y control y lograr la integración efectiva de las agencias, seguridad, cuarentena, sanidad animal y COPEG.
- En el ámbito de la vigilancia, es crucial reforzar la activa y pasiva, fortalecer la detección en campo y laboratorio, así como hacer énfasis en la educación sanitaria para la prevención y supresión.
Una oportunidad para la investigación
El trabajo de la Comisión Panamá – Estados Unidos para la Erradicación y Prevención del Gusano Barrenador del Ganado (COPEG) es también una oportunidad para la investigación.
El Dr. Moreno explica que se desarrollan estudios, en particular vinculados con la ciencia de la Entomología. Estudiantes de maestría y doctorado de las distintas facultades de la Universidad de Panamá o del Instituto de Investigaciones Científicas y Servicios de Alta Tecnología AIP (INDICASAT–AIP), aprovechan el recurso de la planta de moscas estériles y también la presencia de científicos de Estados Unidos para intercambiar conocimientos y convertir a la ciencia en una aliada de la salud pública al generar evidencia que aporta a las políticas de Estado.
Por: Violeta Villar Liste con información de COPEG