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Foto cortesía NYU Langone Health | El Dr. Eduardo Rodríguez junto a Aaron James

Por: Dra. Liliana (Lily) Arosemena

La Dra. Liliana (Lily) Arosemena es egresada de Medicina en la Universidad Latina de Panamá. Con especialización en Oftalmología en la Universidad Autónoma de Bucaramanga, en la Fundación Oftalmológica de Santander, Clínica Carlos Ardila Lulle (Bucaramanga, Colombia). Estudios de retina y vítreo en la Universidad Del Rosario, Fundación Oftalmológica Nacional (Bogotá, Colombia). Es miembro adjunto de la Academia Americana de Especialistas en Retina (ASRS), la Asociación Americana de Oftalmología  (AAO), la Sociedad Colombiana de Oftalmología (SCO), la Asociación Panamericana de Oftalmología (PAAO) y la Sociedad Panameña de Oftalmología  (SPO). En instagram: @retinapanama

Un hombre llamado Aaron James, de Hot Springs, Arkansas, mientras laboraba, sufrió un accidente que le hizo perder el ojo izquierdo y parte de su cara.

Es un hombre de 46 años. Su trabajo consistía en instalar líneas eléctricas de alta tensión, y una noche de junio de 2021, su cara tocó accidentalmente un cable con corriente. Sufrió una descarga eléctrica de 7.200 voltios que le causó graves lesiones en la cara, ojo izquierdo, nariz, labios, la zona de la mejilla izquierda, la barbilla y el brazo izquierdo.

Luego de una evolución realmente al filo de la muerte por una falla multiorgánica en su cuerpo, fue considerado para realizarle un trasplante de cara y ojo completo.

Por tal razón, fue incluido en la lista de posibles receptores de trasplante en febrero de 2023. La oportunidad de realizar el trasplante de ojo y parte de la cara llegó unos meses después.

Para el mes de mayo del presente año, un equipo decidido de 140 cirujanos del NYU Langone Health en la ciudad de Nueva York, completó el primer trasplante de ojo completo y cara luego de 21 horas de cirugía. La operación consistió en trasplantar todo el ojo izquierdo y partes de la cara de un único donante. Era la primera vez que se hacía una cirugía de esta índole.

¿Quién estuvo detrás de esta hazaña?

El Dr. Eduardo Rodríguez, quien es el director del Programa de Trasplantes Faciales de NYU Langone Health, quien contaba con la experiencia de cuatro transplantes únicamente de cara, estuvo al frente del equipo que hizo posible esta hazaña médica.

El Dr. Rodríguez comentó el hecho de que era extraordinario que a pesar de ese tipo de accidente, el paciente sobrevivió. Mencionó: «Es un testimonio de la medicina moderna para este paciente y su familia. Y también es un testamento de que, en estos casos, hay alguna participación celestial, donde no era su hora de irse».

¿En qué consistió el procedimiento?

En un proceso que duró 12 horas, funcionaban dos equipos de médicos en dos quirófanos a la vez. El tiempo y la sincronía de los dos equipos debía ser excepcional. En un lado extraían las partes de la cara del paciente, mientras  en el otro quirófano el Dr. Rodríguez diseccionaba la cara y el globo ocular del donante.

Se desconectaron los vasos sanguíneos del donante y allí empezó la carrera contra el tiempo, porque los órganos no pueden quedarse sin suministro de sangre ni siquiera por segundos. Esta realidad llevó a conectar todos los tejidos de la manera más rápida posible.

Ver proceso animado (cortesía noticias de NYU Langone Health)

https://nyulangone-my.sharepoint.com/personal/kathryn_ullman_nyulangone_org/_layouts/15/stream.aspx?id=%2Fpersonal%2Fkathryn%5Fullman%5Fnyulangone%5Forg%2FDocuments%2FPlastic%20Surgery%2F2023%20%2D%20Face%20%26%20Eye%20Transplant%20Assets%2FSimulated%20Surgical%20Animation%20Video%2FFaceTransplant%5FAnimation%2Emp4&referrer=StreamWebApp%2EWeb&referrerScenario=AddressBarCopied%2Eview

La cirugía duró aproximadamente 21 horas e incluyó un equipo de más de 140 cirujanos, enfermeras y otros profesionales de la salud, dirigidos por el Dr. Eduardo D. Rodríguez.
 FOTO: JOE CARROTTA / PERSONAL DE NYU LANGONE

El Dr. Rodríguez y su equipo quirúrgico de 7 personas (y su equipo de quirófano de 80 personas) trasplantaron parte de la cara, que incluye la nariz, los párpados superior e inferior izquierdos, la ceja izquierda, los labios superior e inferior y los segmentos óseos subyacentes del cráneo, las mejillas, la nariz y el mentón, con todos los tejidos debajo del ojo derecho, incluidos los músculos, vasos sanguíneos y músculos subyacentes y nervios Todo el ojo izquierdo y su órbita, incluidos los huesos orbitarios y todos los tejidos oculares circundantes, incluido el nervio óptico. Fuente: noticias de NYU Langone Health

¿Qué sabemos hasta ahora?

Aunque el globo ocular muestra actividad vascular de la retina, no se traduce en que el paciente vaya a recuperar la visión por su ojo trasplantado. El paciente fue informado antes de su cirugía.  El objetivo del procedimiento era reconstruir parte su ojo perdido y el resto de las estructuras afectadas por el accidente.

El paciente sigue bajo estrecha vigilancia y debe seguir tomando medicamentos para reducir el riesgo de que su organismo rechace el trasplante. Su equipo médico señala que el ojo ha mostrado signos de salud, como el flujo sanguíneo directo a la retina, la capa de tejido de la parte posterior del globo ocular asociada al procesamiento visual.

Definitivamente este suceso abre las puertas para entender el poder de la ciencia y el futuro de la ciencia oftalmológica. Fue un procedimiento quirúrgico extremadamente complejo, que conlleva un avance científico que hace unos años era impensable. Y si se logra la visión del ojo trasplantado, definitivamente será maravilloso para los pacientes que lo han perdido por algún accidente u otra razón.

Fuentes: