fbpx
Para los pacientes que tienen dispositivos permanentes, como catéteres de hemodiálisis, de diálisis peritoneal, o catéteres para quimioterapia, es muy importante mantener las manos siempre limpias

Por: Dra. Karen Courville, FACP, SNI

La Dra. Karen Courville es egresada de la Facultad de Medicina de la Universidad de Panamá. Realizó estudios en Medicina Interna y Nefrología en el Complejo Hospitalario Dr. Arnulfo A. Madrid.  Tiene un Fellow en Investigación Renal del Instituto Mario Negri en Bérgamo, Italia.  Investigadora del Instituto de Ciencias Médicas de Las TablasMiembro del Sistema Nacional de Investigación (SNI)

Lavarse las manos con agua y jabón es una de las formas más efectivas de prevenir la propagación de enfermedades infecciosas causadas por bacterias y virus.  Existen grandes desigualdades en cuanto a las prácticas de higiene de manos a nivel mundial.  Algunos estudios han demostrado que países con sistemas de salud más desarrollados y campañas de promoción de la higiene de manos más efectivas suelen tener mejores indicadores en este aspecto.  En países con bajos ingresos, el acceso al agua potable y al jabón es limitado, lo que dificulta el lavado de manos frecuente.

El lavado de manos puede prevenir una amplia gama de enfermedades, desde el resfriado común hasta enfermedades más graves como la gastroenteritis y la hepatitis A, y es una de las medidas más simples y efectivas para romper la cadena de transmisión de enfermedades infecciosas, ya que se reduce el riesgo de contagiar a otras personas, con lo que se rompe la cadena de transmisión de infecciones.

La pandemia de COVID-19 generó una mayor conciencia sobre la importancia del lavado de manos, lo que se tradujo en un aumento significativo de esta práctica en todo el mundo.

Datos importantes sobe el jabón

Ya sea en barra o líquido, la eficacia de un jabón depende de sus ingredientes activos, principalmente los tensioactivos, que son los ingredientes clave que permiten que el jabón se adhiera a la suciedad. Además, hay otros ingredientes y humectantes que pueden afectar la capacidad del jabón para eliminar la suciedad y los microorganismos.

El jabón ayuda a disolver la grasa y la suciedad, que a menudo albergan microorganismos, pero, además, el jabón rompe la capa que hace que los microorganismos se desintegren, y al enjuagarse las manos con agua, se eliminan tanto los microorganismos como el jabón, dejando las manos limpias. Sin embargo, es importante frotar las manos durante al menos 20 segundos con agua y jabón para asegurar una buena limpieza. Una forma fácil de recordar cuánto tiempo lavarse es cantar el «Cumpleaños feliz» dos veces completas mientras se frota todas las superficies de las manos.  

El color que vemos en los jabones se debe a colorantes artificiales o naturales añadidos para hacerlo más atractivo visualmente. Estos colorantes no tienen propiedades antibacterianas. El pH de un jabón puede afectar su eficacia para eliminar microorganismos y su impacto sobre la piel. Un pH ligeramente alcalino suele ser suficiente para limpiar la piel, pero un pH demasiado alto puede ser irritante. Si tienes la piel sensible, es recomendable buscar jabones con un pH más cercano al neutro.

Aunque parezca contradictorio, dado que el jabón se utiliza para eliminar bacterias, la superficie de una barra de jabón, especialmente si se comparte o se deja en un ambiente húmedo, puede convertirse en un caldo de cultivo para diversos microorganismos.  Esto sucede porque cada vez que usas una barra de jabón, quedan restos de bacterias en su superficie. Si la barra no se seca adecuadamente, estos microorganismos pueden proliferar. Los baños suelen ser lugares húmedos, lo que favorece el crecimiento de bacterias, y si varias personas comparten la misma barra de jabón, aumenta la probabilidad de transferir bacterias de una persona a otra.

Existen momentos claves en donde es importante lavarnos las manos: antes de preparar alimentos, antes y después de comer, después de ir al baño, después de cambiar pañales, después de tocar animales o mascotas, después de toser o estornudar, y después de tocar superficies que puedan estar contaminadas.

Si no tienes acceso a agua y jabón, puedes usar un desinfectante para manos a base de alcohol con al menos un 60% de alcohol. El alcohol presente en el gel desnaturaliza las proteínas de los microorganismos, lo que los inactiva y los mata, disuelve las grasas de las membranas celulares de los microorganismos, lo que contribuye a su destrucción. El alcohol se evapora rápidamente, dejando las manos limpias y secas.

Datos sobre lavado de manos alrededor del mundo

La frecuencia con la que las personas se lavan las manos varía significativamente según la edad, el género, la cultura, el nivel socioeconómico y la ocupación. Generalmente, los niños pequeños y los adultos mayores suelen lavarse las manos con menos frecuencia que los adultos jóvenes.

Las normas culturales, las creencias religiosas y las costumbres influyen en la frecuencia y la forma en que las personas se lavan las manos. La disponibilidad de agua limpia, jabón y sanitarios adecuados son factores clave para el lavado de manos.

El conocimiento sobre la importancia del lavado de manos y las actitudes hacia la higiene personal influyen en la práctica. Situaciones como estar en casa, en el trabajo, en la escuela o en lugares públicos pueden influir en la frecuencia del lavado de manos. Durante los meses más fríos, cuando aumentan los resfriados y las gripes, las personas pueden lavarse las manos con más frecuencia.

Tips para recordar

  • El lavado de manos con agua y jabón como el uso de gel hidroalcohólico son métodos efectivos para la higiene de manos.
  • La elección del método dependerá de la situación y de los recursos disponibles, pero lo importante es que ambos métodos son efectivos para eliminar bacterias y virus de las manos.
  • Para los pacientes que tienen dispositivos permanentes, como catéteres de hemodiálisis, de diálisis peritoneal, o catéteres para quimioterapia, es muy importante mantener las manos siempre limpias.
  • Para prevenir el crecimiento de bacterias en el jabón, es importante secar bien la barra de jabón para evitar la humedad.
  • Cada persona debería tener su propia barra de jabón, o se puede utilizar el jabón líquido, ya que se utiliza una cantidad menor y se evita la contaminación cruzada. Lava la jabonera con regularidad para eliminar cualquier acumulación de bacterias.

Lo más importante es lavar las manos y mantenerlas limpias, porque la limpieza se traduce en salud.

Por: Dra. Karen Courville, FACP, SNI