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Violeta Villar Liste

“Vamos bien y tenemos el control temporal de la pandemia, pero debemos seguir impulsando la vacunación: con ómicron, tanto con su subvariante BA.1 como BA.2, solo el refuerzo evita la hospitalización”, advirtió el Dr. Eduardo Ortega Barría,  secretario nacional de la Secretaría Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación (Senacyt).

De acuerdo con las cifras del Programa Ampliado de Inmunización (PAI), hasta el martes 5 de abril se han aplicado 7,970,029 dosis de vacunas contra covid-19 en el país desde que inició la Operación PanavaC-19 en enero de 2021.

La cobertura de la población meta a partir de 5 años es de 87% con primera dosis; 76.7% con dos dosis y 47% con dosis de refuerzo que se aplica a partir de 16 años en adelante. 

“Ómicron es más transmisible que las otras variantes que han circulado a nivel mundial y una buena respuesta inmune evita la hospitalización”, reiteró.

En relación con la cuarta dosis dijo que es necesaria. Se debe definir cuándo aplicarla y a cuál población.

“Sabemos que la respuesta de la vacuna  disminuye con el tiempo y a los cuatro meses de manera significativa contra la infección, aunque contra la enfermedad severa la protección es cercana al 80%”.

“La pregunta es: ¿La pongo ahora que no tengo un repunte, y espero que no ocurra un repunte en los próximos meses, o espero un poco más para colocarla?”

Son preguntas de la ciencia panameña con una respuesta que sí es invariable y la ofrece el Dr. Ortega Barría: la cuarta dosis es necesaria.

En Panamá circula la subvariante BA.1

“Estamos bien pero nos preocupa lo que está ocurriendo fuera del país: en algunas naciones asiáticas hay un repunte así como en estados del noreste de Estados Unidos.

Ocurre que hemos sido más precavidos al permitir quitar la mascarilla solo en espacios externos”, dijo el secretario nacional de la Senacyt.

Por otra parte, mientras en Estados Unidos el sublinaje de ómicron BA.2 representa más de 70% de los casos, en Panamá está por debajo del 10%.

En concreto, en el país circula la BA.1 (92%), menos transmisible que BA.2 así las dos subvariantes sean ómicron.

El Instituto Gorgas, por su parte, realiza una vigilancia genómica específica para determinar si los casos que van al hospital son BA.2.

Una sociedad precavida

Al evaluar el comportamiento de la sociedad panameña, luego del cambio de protocolo con respecto a la mascarilla, dijo que la ciudadanía ha tomado la decisión con mucha reserva.

“Es un proceso progresivo, luego de dos años de pandemia que nos ha afectado severamente. Panamá ha sido un país muy golpeado y es una respuesta normal la que vemos en el panameño de hacerlo con mucho cuidado; me parece bien”.

Escuela, reflejo de la comunidad

El Dr. Ortega Barría afirmó que aun cuando solo hemos vacunado al 50% de los niños, entre 5 y 11 años “no hemos visto los repuntes que se podrían esperar. La escuela es un reflejo de la comunidad: Si tenemos pocos casos en la comunidad, tendremos pocos casos en las escuelas”.

Sin embargo, reconoce que no han tenido, de parte de los padres, la respuesta esperada a la vacunación.

“Deberían ser más amigables con la estrategia de vacunación ya que son papás con experiencia, quienes han vacunado a sus niños desde muy pequeños y ahora, en este momento, la respuesta debería ser similar. No ha ocurrido. Creo que por un lado el ruido de los grupos antivacunas afecta a los más vulnerables, lo cual es lo peor.

Grupos indígenas se oponen a la vacunación de sus niños y es un error grave porque debido a su situación geográfica son los más susceptibles: si se complican no podremos manejarlos a tiempo”.

Portafolio de vacunas

-¿Panamá continuará con las mismas vacunas o está previsto ampliar el portafolio?

-El país tiene de las mejores vacunas. Hemos visto nuevas vacunas basadas en proteínas, pero todavía no disponemos de suficientes datos de su uso en los programas de inmunización.

Cuando eso ocurra, siempre hay que valorarla. Hay vacunas en desarrollo que intentan cubrir nuevas variantes o combinar para proteger contra muchos más virus.

Esos datos estarán en el mes de mayo, así que estamos atentos a ver cómo evoluciona el nuevo portafolio. Es posible que en el futuro tengamos nuevos tipos de vacunas en el país.

-¿Nos deberían preocupar las recombinaciones de variantes del virus SARS-CoV-2?

-Cuando una persona está infectada con dos virus diferentes, y esa infección ocurre en la misma célula, puede ocurrir lo que se denomina recombinación: el material genético de dos variantes diferentes termina en una nueva variante.

En el caso de las recombinaciones que se están viendo, el Dr. Ortega aclaró que sigue siendo ómicron y no una nueva variante, por lo cual se comportará como ómicron «y no esperamos que sea más grave ni escape a la respuesta inmune de las vacunas, al menos de momento».

«Son muy pocos casos y la recombinación ha ocurrido desde hace tiempo. Ahora, con variantes diferentes como delta y ómicron, se pueden detectar más fácilmente. Diría que es muy raro; no me preocuparía en este momento».

-¿Avances del Centro Regional de Innovación en Vacunas y Biofármacos?

-Va progresando. Esperamos en los próximos meses iniciar la remodelación del edificio (situado en el edificio 219, la antigua sede del Indicasat en Ciudad del Saber) y ya nos han contactado instituciones del exterior que quieren establecer alianzas. La gran ventaja es trabajar en el desarrollo de nuestras propias vacunas, no solo para covid-19 sino en general de importancia en la salud pública.

Violeta Villar Liste
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