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La Feria Nacional de Artesanías celebra la festividad del Corpus Christi

Por: Violeta Villar Liste Fotos: VVL

La Feria Nacional de Artesanías es un espacio expositivo, educativo y formativo, este año en homenaje a la festividad del Corpus Christi y reflexión a poner en justo sitial el valor del trabajo manual

“Soy el legado que continúa”, dice con la mirada sostenida en la nostalgia Gerardo Rodríguez Chacón, el nieto de Candelaria Carrasco, viuda de Chacón, conocida como Mami Chacón y quien legó en el nieto el amor por la danza, la música y las tradiciones de La Chorrera.

A Mami Chacón le decían “la guardiana del folclore chorrerano” y este amor lo sembró en las generaciones siguientes para que la tradición no se fuera con ella.

A Gerardo Rodríguez la cumbia, el tambor y el acordeón le llamaron la atención ya desde los cuatro años.

Creció con la música en el cuerpo y luego aprendió de máscaras y de las coreografías asociadas a la festividad del Corpus Christi, cuyas danzas y expresiones tienen homenaje en la Feria Nacional de Artesanías que hasta el domingo 30 se celebra en el Centro de Convenciones de Atlapa, organizada por el Ministerio de Cultura de Panamá.

El nieto de Mami Chacón, de cuerpo presente en el evento para mostrar el diseño de las máscaras y contar la tradición, dirige la agrupación Gran Diablo de La Chorrera, custodia fiel de una tradición inscrita en la Lista Representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad en el año 2021:

“Celebración del cuerpo y la sangre de Cristo crucificado, la Fiesta del Corpus Christi en Panamá fusiona las celebraciones religiosas de la Iglesia Católica con una serie de festejos y prácticas culturales populares, como representaciones teatrales, músicas, danzas populares y comparsas de gentes disfrazadas con máscaras y vestidos de colores abigarrados”, describe la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco).

Gerardo Rodríguez recuerda que la fiesta del Corpus Christi se celebra sesenta días después del Domingo de Resurrección.

Gerardo Rodríguez (a la derecha) y sus primos mantienen vivo el legado de Mami Chacón

“Los mantúes salen un día antes para anunciar el Corpus y hacer maldad; dividir al mundo. Van con un garrote y asustan a la gente, pero al día siguiente acuden en rendición a la Eucaristía”, explica mientras señala la figura del mantúe con su típico bolso, garrote y medias.

“Es una danza delicada porque si bien las personas ven en la tarima a un diablo bailando y se admiran con el color, el brillo y el sonido, esta danza le hace honra al Santísimo Sacramento y mucha gente no lo sabe”.

Desde la provincia de Los Santos, La Chorrera, Chepo, Antón y hasta Darién, se celebra con distintos nombres: gran diablo, diablos de espejos, diablos limpios, diablos sucios.. en veneración del cuerpo y sangre de Cristo.

“Con las enseñanzas que nos brindó Candelaria entendimos el proceso de la elaboración de las máscaras que se diseñan con tierra de hormigas arrieras (luego que abandonan su hábitat). Se cuela, se mezcla y se hace una masa y luego de secar, se emplean acrílicos y hasta pintura de automóviles para darles el color”.

El nieto de Mami Chacón muestra la técnica de la máscara y cuenta la historia de las danzas las mil veces que propios y turistas se acerquen a conocer esta tradición que se promueve en el espacio dedicado a los talleres artesanales o pabellón educativo.

El valor del arte manual

Promover de primera mano cómo este patrimonio es historia viva es  misión de la Feria Nacional de Artesanías para darle justo valor al trabajo manual que teje, borda, decora, pinta, esculpe…. Crea.

En Panamá, 8,000 artesanos y artesanas inscritos, pero hay más; en la Feria, 450 presentes para mostrar la diversidad del hacer. El textil predomina en el país, con la pollera como máxima expresión del rigor de cada puntada del traje nacional.

Cada provincia es un mundo y su diferencia viene asociada a la materia prima empleada.

Esther Pérez, artista plástica y directora Nacional de Artesanías, describe que Colón tiene un movimiento rico en sus tradiciones, gastronomía y patrimonio inmaterial.

Esther Pérez, directora Nacional de Artesanías

En Los Santos predomina el textil asociado a la tradición de la pollera.

Anfitrionas vestidas de pollera en la Feria Nacional de Artesanías Foto: VVL

Coclé es una mezcla: fibra con el sombrero pintao, también patrimonio cultural, y la ropa o indumentaria, junto con el tallado de la piedra jabón.

Chiriquí tiene su fuerza en la gastronomía, al igual que Bocas del Toro.

La Chorrera es el resultado de su migración poblacional. Darién y las comarcas expresan productos enraizados en sus costumbres”.

Esta diversidad tiene un encuentro común en el esfuerzo creativo manual y así, la directora nacional de Artesanías anuncia la iniciativa del Sello de Calidad Hecho a Mano, para lo cual están conociendo la experiencia de Colombia.

“La confección hecha a mano es importante: debemos hacer una división entre artesanía y arte manual. Reforzar  la artesanía identitaria que mueve el folclore”.

“Este sello permitiría elevar la calidad y protección individual de productos como el sombrero de fibra, las molas o la pollera”.

La creación de este sello significa también hacer un inventario para asegurar el rescate de la tradición, darle un giro hacia lo artístico y evitar que por falta de uso o comercialización, desaparezca.

Para 2024 se plantean el rescate de productos elaborados con fibra y luego seguirán con otras expresiones artesanales.

La directora Nacional de Artesanías cuenta con entusiasmo que “estamos en una feria renovada, moderna… es una fiesta artesanal” y, en esta novedad, por primera vez se celebra el concurso de camisillas para promover la confección de la vestimenta masculina del folclore panameño.

“La idea es que las personas se lleven conocimientos por eso tenemos charlas y talleres. Es un espacio cultural y familiar. Invitamos a la familia panameña a participar”, exhortó.

Y la familia ha respondido: los espacios de Atlapa son una fiesta de colores, texturas y sabores.

De alegrías, como la mirada encendida de sonrisas de Ederina, quien dejó la Comarca Guna Yala por un rato para llenar a la Feria de los colores de la mola ancestral.

“Las molas son paneles textiles bordados de gran colorido. Tradicionalmente los patrones y diseños cuentan una historia pictográfica y suelen ir cosidos en el pecho o la espalda de las blusas femeninas. También se usan en decoración” (Unesco).

Damaris de Mojica y Ramiro Mojica asombran con su elaboración en vivo de las cutarras. Casi 40 años de elaborar este calzado artesanal.

Víctor Samudio es alfarero de la provincia de Chiriquí y en su taller diseña piezas del arte precolombino.

Ellos representan solo una parte del rico trabajo que muestran los 450 artesanos y artesanas reunidos en la Feria Nacional de Artesanías, dividida en 9 espacios, una ruta sensorial imperdible:

  • Stand de los Maestros Artesanos
  • Stand de Mi Cultura
  • Venta de artesanías de todas las regiones del país
  • Tarima de presentaciones
  • Rincón gastronómico
  • Pasillo de las polleras
  • Salones de capacitación
  • Pabellón de experiencias artesanales
  • Tarima cultural

Condecoración San José

 

El maestro Javier Castro Castillo

Digno homenaje como parte de esta fiesta lo recibió Edgar Javier Castro Castillo, “Maestro Artesano” procedente de la provincia de Panamá Oeste (de La Chorrera),  al convertirse en el primer artesano en recibir la Condecoración San José, en acto celebrado el 26 de julio, durante el acto inaugural de la XLIII versión de la Feria Nacional de Artesanías e impuesta por el presidente de la República, Laurentino Cortizo Cohen.

Esta condecoración se fundamenta en el artículo 34 de la Ley No.11 de 22 de febrero de 2011, ley General de la Artesanía Nacional, en reconocimiento a artesanos sobresalientes y de valor excepcional.

Honrar honra: 16 años de experiencias en técnicas artesanales, dedicado a la confección de tembleques blancos, de escamas de pescado y perlas. Destacable su proyecto de La Chorrera de rescate y uso de este accesorio, razones para otorgar a Castro Castillo este reconocimiento que valora su hacer manual como el de tantos creadores, custodios de memoria y tradición desde el legado de los antiguos de la tierra panameña


Por: Violeta Villar Liste [email protected]