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Cortesía: Dra. Ivonne Torres

#70 Aniversario

«Institución esencial para el desarrollo humano del país”, que ayuda a formar los propios médicos de la nación y que en esta pandemia “puso de manifesto su legado como nunca”, son reflexiones que derivan al analizar la importancia de la Facultad de Medicina de la Universidad de Panamá (UP), este 21 de mayo, en su 70 aniversario; también Día del Médico.

La Dra. Ivonne Torres, MCB, Ph.D, profesora titular II y directora del Departamento de Farmacología de la Facultad de Medicina de la UP y el Dr. Miguel A. Cedeño, psiquiatra y catedrático de Psiquiatría Clínica, de la Facultad de Medicina de la UP, comparten sus visiones, en un nuevo aniversario que pone en valor el papel protagónico del médico.

La Dra. Ivonne Torres destaca que la Facultad de Medicina es “una institución esencial para el desarrollo humano del país; si no contamos con recurso humano capaz de atender la salud de la población el resto de las actividades se verán afectadas”.

Dra. Ivonne Torres celebra la alegría de sus alumnos

Señala que una nación debe tener equidad de oportunidades en educación, incluida la educación superior.

“Todo país necesita una universidad docente que tenga la capacidad de preparar en cualquiera de las ciencias, sin embargo tener la posibilidad de generar profesionales en Ciencias de la Salud es un privilegio”.

 -¿Qué caracteriza a la Facultad de Medicina de la UP en el ámbito de la región?

-La Facultad de Medicina se caracteriza por mantener altos estándares, no solo para la admisión y promoción de sus estudiantes, sino que es un sentimiento generalizado en la planta docente el sentido de seguir preparándonos y dar mas allá del 100 % de nuestras capacidades, integrando otras funciones como investigación y extensión.

-¿Cuál fue el principal desafío como docente en este tiempo de pandemia?

-Más que la docencia en línea, ha sido la imposibilidad de compartir en las aulas la dinámica del proceso enseñanza-aprendizaje y tutoría que genera la presencialidad, además del mismo hecho que la educación en línea tiene sus limitaciones, sobre todo cuando debes generar la posibilidad de desarrollar habilidades y destrezas en “el saber hacer”.

Al evaluar la contribución de los médicos en la dura batalla contra el virus, reflexiona “que el aporte de los médicos egresados de la UP, tanto de quienes ya llevan años y son especialistas, así como de los jóvenes internos, no tiene precio ni medida: han dado hasta la vida y así lo prueban los nombres en la posteridad de todos los que fallecieron.

En verdad ha sido una lección de humildad y valorar la educación que se ha brindado, y además vivir a tiempo real y con gran velocidad lo que implica la evolución de una patología desconocida”.

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El Dr. Miguel A. Cedeño comparte que el desarrollo adecuado de un país descansa en poder “garantizar la salud de sus ciudadanos, ya que sin mano de obra sana no hay desarrollo, y en esto ha jugado un papel primordial la Facultad de Medicina de la Universidad de Panamá, formando la mayoría de los médicos de este país desde el principio, y luego otros profesionales de la salud como tecnólogos médicos, técnicos en radiología y nutricionistas”.

El Dr. Miquel A. Cedeño con María Isabel Pretto y Milagros Cajar, estudiantes del XI semestre, en el Centro de Salud de la 24 de Diciembre

Es muy importante para un país, observa, formar sus propios médicos ya que de lo contrario sus nacionales tendrían que ir a prepararse en el exterior, o en su defecto, importar un tipo de profesional vital para el desarrollo de un país.

“Esto era lo que ocurría antes de la fundación de nuestra Facultad. El hecho de tener una Facultad de Medicina que forme sus propios médicos ayuda a masificar la atención médica en todo el país, y por ende, contribuye a garantizar la salud de sus ciudadanos».

Ser autosuficientes en médicos es tan importante como ser autosuficientes en alimentos. En el caso de nuestra Facultad, ha cumplido con creces este objetivo, formando médicos con alta preparación académica y con conocimiento de la idiosincrasia panameña, lo cual es muy importante también”.

Destaca que en la Facultad de Medicina de la UP, “se han formado médicos de muchos países del continente, incluyendo de los Estados Unidos. Y todos han demostrado una buena preparación académica al regresar a sus países, por lo cual yo ubicaría a nuestra Facultad como una institución referencial en la formación médica, principalmente en la región centroamericana, y si se quiere en la región latinoamericana, caracterizada por un alto nivel académico”.

En tiempos de pandemia detalla que el principal desafío fue aprender nuevas metodologías de enseñanza on line “y a la vez asistir a nuestras labores habituales de trabajo como médicos. Al principio no se sabía mucho sobre este coronavirus e ir perdiendo profesores de nuestra Facultad y compañeros de trabajo fue muy impactante y se convirtió en un desafío”.

Agradece de manera eterna a aquellos colegas “que ofrendaron su vida enseñando y cumpliendo con su labor de médicos hasta el final”.

De igual modo, “ver el gran papel desempeñado durante la pandemia por muchos egresados de nuestra Facultad me llena de orgullo. En mi caso haber visto el aporte científico de profesores actuales, excompañeros de aula, exestudiantes y estudiantes, me enorgullece sobremanera y me emociona. En esta pandemia el legado de nuestra Facultad se puso de manifiesto como nunca”.