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Doctor Eduardo Flores Castro al inaugurar el foro de Miércoles Universitarios

Violeta Villar Liste

Desafíos y Procesos de Cambios en la Educación Superior Pospandemia, fue el tema que sobre la mesa del Miércoles Universitario de la Universidad de Panamá (UP) permitió conocer cómo la universidad panameña, tanto pública como privada, avanza en la consolidación de nuevos modelos que preserven su sólida tradición e incorporen elementos que la mantengan a la vanguardia de la investigación, la tecnología y la ciudadanía, dígase, su esencia humana.

El Miércoles Universitario de la UP se define como un espacio abierto y plural para el debate de los problemas nacionales, en la perspectiva de aportar soluciones.

Comenzó en el año 2016 y desde esa fecha ya son 43 foros, de los cuales 13 se desarrollaron en virtual debido a la pandemia.

En esta oportunidad, un Paraninfo a casa llena, con la presencia de miembros de la comunidad universitaria nacional, reunió las visiones compartidas de los siguientes académicos:

  • Dr. José Emilio Moreno, vicerrector académico de la UP.
  • Dr. Juan Bosco Bernal, rector de la Universidad Especializada de las Américas (Udelas).
  • Ing. Alexis Tejedor, vicerrector de Investigación, Posgrado y Extensión de la Universidad Tecnológica de Panamá (UTP).
  • Dr. Francisco Blanco, rector de la Universidad Santa María La Antigua (USMA).

Moderó el Dr. Franklin de Gracia, director del Instituto Centroamericano de Administración y Supervisión de la Educación (ICASE).

El Dr. Eduardo Flores Castro, rector de la UP, al abrir el evento y dar la bienvenida, expresó su emoción por la vuelta a lo presencial de este espacio de referencia que comenzó en el 2016 a propósito de un foro sobre Barro Blanco.

La experiencia que significó “darle voz a quienes no tienen voz” consolidó esta iniciativa que reúne diferentes visiones sobre temas de interés y aporta recomendaciones en beneficio de la sociedad.

El Dr. Franklin de Gracia, reflexionó sobre el valor de reunir a rectores y vicerrectores de las principales casas de estudio del país para conocer los desafíos comunes.

De manera preliminar los diferentes expositores coincidieron que pasar del entorno de enseñanza físico al virtual, sin perder la calidad académica y en un escenario desafiante, constituyó una tarea compleja.

Ahora, ya en una perspectiva pospandémica, ¿cuáles son los desafíos hacia delante?

El Ing. Alexis Tejedor, vicerrector de Investigación, Posgrado y Extensión de la Universidad Tecnológica de Panamá (UTP) dijo “que hay una creciente necesidad de fomentar la investigación científica y tecnológica de excelencia, dirigida a satisfacer las necesidades sociales y productivas del país, en el marco de la sociedad del conocimiento y la integración de los investigadores formados y en formación, con fuerte apoyo en la virtualidad de procesos”.

Ing. Alexis Tejedor

De igual modo, señaló que “es manifiesto el interés de consolidar las relaciones de cooperación entre las universidades y centros públicos de investigación con empresas del país (generar ingresos) así como la interrelación entre diferentes disciplinas científico-tecnológicas, impulsadas por la conectividad, la digitalización y la virtualidad.

Por otra parte, expuso que “los posgrados deben ser resilientes y así lo han demostrado, principalmente aquellos que han pasado por un proceso de acreditación y reacreditación”.

En esta perspectiva, están impulsando el denominado Modelo inteligente de aprendizaje flexible para los programas de posgrado de la UTP.

La llamada solución e-virtual “tiene un núcleo de productos que trabajan de manera colaborativa” y a su vez plantea tres escenarios: aula digital, aula colaborativa y aprendizaje híbrido.

En esencia el programa propone crear aulas virtuales a través de internet con facilidades de comunicación y como una experiencia de aprendizaje personalizada y con seis pilares: aprendizaje ubicuo, colaborativo, en línea, interactivo, enseñanza heurística y personalizada.

El Dr. Juan Bosco Bernal, rector de la Universidad Especializada de las Américas (Udelas), se refirió al nuevo modelo de entornos virtuales de aprendizaje y cómo Udelas aprobó, mediante su Consejo Académico, la creación del campus virtual con el propósito de implementar el enfoque híbrido en su modelo universitario.

Dr. Juan Bosco Bernal

Define este campus virtual como “un ambiente de aprendizaje de la comunidad universitaria, sustentado en el desarrollo de la revolución digital y en los nuevos paradigmas pedagógicos y curriculares”.

Este campus no es solo una respuesta desde lo tecnológico: también “transforma el proceso educativo con prácticas pedagógicas innovadoras e intercambio de conocimiento científico, por medio de la interacción tecnológica digital”.

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Este nuevo modelo ha pasado por cinco fases: Planificación e inducción, diagnóstico;,capacitación, acompañamiento y evaluación e investigación.

En este proceso el profesorado universitario tiene un papel fundamental por su desempeño histórico y porque “es mucho lo que el buen profesorado puede ofrecer a sus discípulos”.

El rector de la Udelas reflexionó que de manera general tienen las universidades el desafío de contar con estructuras flexibles y adaptables a los cambios, descentralizar las decisiones, ponderar las buenas relaciones entre las personas “y contribuir al espíritu solidario de la organización”.

El Dr. Francisco Blanco, rector de la Universidad Santa María La Antigua (USMA), hizo especial énfasis en los principios filosóficos que deben acompañar el proceso formativo del estudiante y la relación con el profesorado.

Dr. Francisco Blanco,

Es la visión lograr un graduad@ “competente para aportar elementos de cambios en esta sociedad, con un perfil profesional sólido y un sentido de construcción de nuevas posibilidades y alternativas”.

El marco educativo de esta formación se sustenta en varios pilares que desarrolló el rector durante su intervención: dimensiones de formación curricular, flexibilidad, competencias genéricas y áreas curriculares.

Bajo este modelo están consustancido con la formación de un profesional que entienda la necesidad del aprendizaje permanente, comprometido con el servicio a los demás “para el logro de una sociedad más libre, productiva, justa y solidaria”, anhelo que acentuó la pandemia.

De hecho, el rector de la Usma observa que la pandemia introdujo un cambio en la sociedad (se dio cuenta que las cosas eran injustas y las instancias no han funcionado para proteger a la sociedad), de allí que en esta nueva normalidad se deba poner en el centro a las personas y las universidades, como casas del pensamiento, también respondan a esta realidad.

El Dr. José Emilio Moreno, vicerrector académico de la UP, reflexionó que gestionar una macro universidad con 93,000 estudiantes es una tarea desafiante.

Dr. José Emilio Moreno

La pandemia acentuó las brechas sociales y en la UP lo vivieron con los alumnos: muchos no tenían computadoras ni internet, así que con donaciones privadas y del propio presupuesto de la UP fue posible apoyarlos en esta difícil circusntancia.

Entre las tareas y procesos que la UP promueve en una mirada a futuro, destacan:

  • Seguir promoviendo la capacitación de los profesores en las plataformas virtuales para cursos sincrónicos y asincrónicos.
  • Integrar cursos de uso de plataformas virtuales a todos los estudiantes de la Facultad de Ciencias de la Educación.
  • Aumentar la oferta académica de cursos y carreras virtuales que así ameriten y segir actualizando la oferta académica de acuerdo a las necesidades de la sociedad.
  • Reforzar los laboratorios de enseñanza y la capacidad informática.
  • Promover la solidaridad humana y el cuidado del planeta en toda la comunidad universitaria
  • Fortalecer la investigación” pues sin ella habría sido imposible enfrentar la pandemia. Sin investigación no tendríamos vacuna”.

El vicerrector académico de la UP hizo un particular exhorto al Gobierno a incrementar el porcentaje del presupuesto en I+D “pues Panamá está por debajo de la media en la región”.

En general, pidió “defender mayores presupuestos para la educación pública”.

Entre otros retos para una educación de calidad y que responda a las expectativas de la sociedad, se requiere mantener y mejorar las ayudas estudiantiles para evitar la deserción escolar, fortalecer la movilidad de profesores, estudiantes y administrativos, continuar con las buenas prácticas que generan impacto social como el trabajo en los centros penitenciarios, continuar con el programa de relevo generacional y enfatizar en la expansión de la infraestructura física.

Estas propuestas que reflejan el trabajo de la universidad panameña son parte de la ruta trazada para avanzar en un devenir complejo, y a la vez gratificante, porque se trata de construir y edificar el país del mañana.

Violeta Villar Liste
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