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Foto | cortesía Hospital del Niño
En Panamá no hay casos de sarampión y rubeola, la campaña de seguimiento se anticipa a los brotes detectados en la región de las Américas, Estados Unidos y Europa

Por: Cecilia Fonseca

Cecilia Fonseca es periodista con 30 años de ejercicio. Tiene Maestría en Dirección de Comunicación Corporativa y Marketing Digital. Programa de Desarrollo Directivo de Aden Business School, Diplomado en Gerencia Social y Políticas de Discapacidad” (OEA)

“Mi amor va más allá, por eso lo protejo contra el sarampión” es el lema de la Campaña Nacional de Seguimiento contra el Sarampión, cuyo inicio fue anunciado este jueves 7 de marzo, y que pretende blindar a la población panameña, especialmente a los más pequeños y vulnerables, ante los brotes que están afectando a diversos países de la región y al mundo.

Registros del Ministerio de Salud (Minsa) indican que Panamá tuvo su más reciente caso autóctono en 1995 y la última campaña contra el sarampión, la rubeola y la rubeola congénita se llevó a cabo en 2018. 

La estrategia del sistema de salud, además de vacunar, es mantener la prevención y el control de estas enfermedades en el territorio nacional, dijo el ministro de Salud, Luis Francisco Sucre, durante el anuncio de la campaña de vacunación. 

“No nos podemos quedar sin realizar una campaña porque nosotros tenemos tres vías por donde nos puede entrar un caso: por el Aeropuerto Internacional de Tocumen, por el Canal de Panamá, inclusive los cruceros que hacen trasbordo en Panamá, y por la población de migrantes. Por eso y para asegurar que, si nos llega un sarampión, entre, pero no para quedarse, hemos decidido iniciar la campaña”, dijo a La Web de la Salud miss Itzel de Hewitt, jefa nacional del Programa Ampliado de Inmunización del Minsa (PAI).

La campaña, que se realizará casa por casa, entre el 11 y el 24 de marzo y el 1 y el 16 de abril, está enfocada en colocar 293,646 dosis que representan 293,646 niños, detalló miss Hewitt, quien durante el acto agradeció el apoyo técnico y económico de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), así como el apoyo de tres asesores, quienes capacitaron a un promedio d 1,500 funcionarios en menos de dos meses.

La jefa del PAI dijo sentirse muy optimista ante el desafío del equipo que saldrá a campo a vacunar, aunque reconoció que en esta fecha especial para el sistema de salud se sintió incómoda al escuchar que una persona calificaba como un fraude –durante una participación en un medio de comunicación- el trabajo de promoción, aludiendo a que “toda la vida ha existido el sarampión y que a todo el mundo le ha dado”.

“No es así, cada vez que ha dado sarampión en Panamá se ha muerto mucha gente, muchos niños y mucho indígenas… aquí no estamos para meterle temor a nadie, esa no es la idea, la idea de nosotros es seguir con los indicadores que tenemos, no presentar casos, no presentar muertes y prevenir. Esta vacuna la hemos tenido por muchos años…», remarcó. 

Hewitt precisó que de la última cohorte hay unos 88,000 niños que no tienen vacuna de sarampión y que si a eso le agregan algún niño al que la vacuna no le produjo los anticuerpos necesarios habría más desprotegidos. 

Miss Itzel de Hewitt, jefa nacional del Programa Ampliado de Inmunización (PAI) del Minsa
Foto | Cecilia Fonseca

Exhortamos a todos los padres de familia a que permitan que el equipo de salud entre a sus hogares, y que podamos como panameños sentirnos orgullosos de que mientras en otros países hay niños y adultos que se enferman y mueren por sarampión nosotros no, porque estamos protegidos y vacunados. “Mi amor va más allá, por eso lo protejo contra el sarampión” es un lema que lo hemos mandado para tocar la parte sensible de un padre. Porque lo quieres lo proteges, y ¿cómo lo proteges? Inmunizándolo, y ese es el mensaje que queremos dar en el día de hoy.

Itzel de Hewitt

Las campañas nacionales de seguimiento son complejas y, a la vez, importantes, porque determinan el estatus de salud de una población a través de un solo indicador. La cobertura de vacunación para sarampión indica que el país puede introducir turistas y que cualquiera puede invertir su dinero porque nadie se enferma ni se incapacita, aseguró la jefa nacional del PAI.

Foto | cortesía Hospital del Niño

Ana Rivière Cinnamond, representante de la OPS/OMS en Panamá, dijo que su organización considera esencial la vacunación para poder prevenir enfermedades que son prevenibles por vacunación y llegar a unos niveles de cobertura necesarios para que no se den epidemias de enfermedades que ya han sido controladas.

“Y lo importante de todo esto es la constancia en el trabajo y la vacunación de todas las diferentes cohortes de niños, en los tiempos que toca. En el siglo XXI, teniendo las vacunas que tenemos, es una lástima que haya niños y personas que mueran de enfermedades que son prevenibles por vacunación”, expresó.

Sobre las campañas antivacunas, Rivière destacó que la vacunación existe desde hace más de 200 años y su objetivo siempre ha sido el que la gente no se muera de una enfermedad, no el que se evite una sintomatología. Ha habido un mal entendimiento de la conceptualización de las vacunas, apuntó, y creo que una de las cosas que la gente debe entender es que hemos pasado durante estos 200 años muchas enfermedades y la población no se ha muerto justamente porque ha estado vacunada.

La representante de la OPS/OMS aportó la estadística mundial para enfatizar sus argumentos. Los datos de 2022 nos hacen sonar una alarma en el sentido de que en comparación a 2021 hemos visto un aumento de 18% de casos de sarampión y han subido los casos de muerte por sarampión en un 43% para el mismo período. En el caso de las Américas, solo en 2023 se registran unos 14,800 casos sospechosos de sarampión.

Ileana Brea, punto focal de inmunizaciones de la OPS/OMS Panamá, agregó que el programa de vacunación de Panamá históricamente ha sido muy fuerte, y que es imperativo volver a confiar en las vacunas.

La representante de la OPS/OMS, Ana Rivière Cinnamond, y la doctora Ileana Brea, punto focal de inmunizaciones OPS/OMS Panamá
Foto | Cecilia Fonseca

“Hay que volver a confiar que las vacunas salvan vidas, que (con) cada vacuna desarrollada hay toda una evidencia científica que respalda el poder aplicarlas, y en nuestro país eso se ha demostrado, porque siempre hemos sido de los primeros países que ha estado libre de las enfermedades que son erradicadas por las vacunas y tenemos que seguir así y tenemos que volver a tener buenas coberturas de vacunación”, afirmó. 

Brea mencionó que para la presente campaña de seguimiento la OPS ha apoyado al equipo de inmunizaciones de Panamá con metodologías modernas para poder garantizar que se alcance a todos los niños y que se pueda cubrir, sobre todo, las áreas vulnerables. Esta campaña va enfocada a toda la población, señaló, pero nosotros con esta metodología, que se llama micro planificación, sabemos dónde están los grupos de niños más vulnerables para poner mayor atención a ellos. 

La presidenta de la Asociación Panameña de Pediatría, doctora Marvis Corro, quien estuvo durante el anuncio de la campaña, aprovechó para enviar un mensaje a las familias panameñas. “Un caso de sarampión puede contagiar hasta 10 personas, lo que significa (un riesgo) sobre todo en la población vulnerable, personas desnutridas o personas inmunosuprimidas. Recordemos que en Panamá hay mucho cáncer, a esas personas, esa enfermedad que es viral, puede llevarlas inclusive hasta la muerte. Entonces, es importante que se vacunen, por favor ábranle las puertas a las enfermeras, que están haciendo un esfuerzo para poder llevar esa vacunación”.

Foto | cortesía Minsa

De acuerdo con la Organización Panamericana de la Salud, el sarampión es una enfermedad vírica muy contagiosa que afecta sobre todo a los niños y se transmite por gotículas procedentes de la nariz, boca y faringe de las personas infectadas. Los síntomas iniciales, que suelen aparecer entre 8 y 12 días después de la infección, consisten en fiebre alta, rinorrea, inyección conjuntival y pequeñas manchas blancas en la cara interna de la mejilla.

Varios días después aparece un exantema que comienza en la cara y cuello, y se va extendiendo gradualmente al resto del cuerpo. Si se complica, puede producir neumonía, inflamación del cerebro y ceguera. En el caso de la rubeola –que tiene características casi iguales— si una mujer embarazada se infecta, el niño viene con una malformación congénita.

Por: Cecilia Fonseca