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Dra. Sandra Sharry, Dra. Ivonne Torres, Dra. Amanda Gabster, Dra. Eugenia Rodríguez y el Dr. Eloy Núñez
Tanto el Ministerio de Educación y el Ministerio de la Salud deben trabajar en la prevención de violencia contra las mujeres adolescentes en servicios de salud sexual reproductiva

Por: Tamara Del Moral | Prensa Senacyt

En el marco de la conmemoración del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, la Secretaría Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación (Senacyt), el Sistema Nacional de Investigación (SNI AIP) y el Centro Internacional de Estudios Políticos y Sociales (Cieps AIP) organizaron la mesa redonda Violencia de género en Panamá: ¿qué dice la ciencia? como cierre de la campaña Ciencia con Conciencia 2025.

Se presentaron evidencias, dinámicas, brechas, y desafíos que plantean la violencia de género. “Fue un ejercicio técnico, multidisciplinario y ético para comprender un problema que afecta vidas, condiciona trayectorias, y limita el desarrollo nacional”, señaló la Dra. Sandra Sharry, secretaria técnica del SNI.

Los expositores fueron:

  • Dra. Amanda Gabster, quien ha trabajado en el Instituto Conmemorativo Gorgas de Estudios de la Salud (Icges) en temas como: salud sexual, VIH y otras infecciones de transmisión sexual. Es miembro del SNI y actualmente trabaja en Florida State University en Panamá.
  • Dra. Eugenia Rodíguez (Cieps), antropóloga social, ha trabajado como docente, tiene una maestría en género y desarrollo; en Cieps AIP ha liderado proyectos de investigación sobre desigualdad y derechos de las mujeres, y es miembro del SNI.
  • Dr. Eloy Núñez, tiene una maestría de salud pública, una maestría en VIH y sida, es coordinador de los programas de VIH y sida y del programa de salud escolar y adolescentes de Panamá Oeste de la Caja de Seguro Social (CSS), es miembro del comité institucional de ética de investigación de la CSS.

La Dra. Gabster presentó datos de investigaciones sobre la prevalencia de violencia hacia mujeres adolescentes en áreas urbanas y en mujeres adolescentes de la comarca Ngäbe-Buglé.

En ambos grupos enfrentan violencia emocional, física, sexual y en muchos casos, más de un tipo de violencia. Entre las recomendaciones, está implementar programas de prevención diferenciados y culturalmente adaptados.

Tanto el Ministerio de Educación y el Ministerio de la Salud deben trabajar en la prevención de violencia contra las mujeres adolescentes en servicios de salud sexual reproductiva.

Por otra parte, las políticas deben priorizar programas educativos basados en evidencia, desde antes y durante la formación de las primeras relaciones románticas.

El Dr. Núñez explicó que las personas trans no pueden gozar de la igualdad de los derechos humanos. En cambio, enfrentan abusos físicos, emocionales, sexuales, económicos y problemas para cambiar su identidad de género. Son discriminados por médicos, enfermeras, servidores en instituciones públicas y privadas.  

No tienen acceso a terapia hormonal, y un 79% de estas personas se automedican hormonas. Además, un 55.3% de las mujeres trans en Panamá no tienen empleo y la mayoría se dedica al trabajo sexual.

La Dra. Rodríguez proyectó un minidocumental del Cieps titulado “Nosotras no somos una cifra» («Nosotras no somos una cifra» (minidocumental sobre embarazo adolescente en Panamá)La investigadora detalló que las adolescentes pueden experimentar violencia física, psicológica y sexual en el hogar y en relaciones afectivas con un novio (incluso mayor de edad) y se embarazan. Algunas adolescentes desean tener un hijo para irse de su hogar cuando es víctima de alguna forma de violencia. 

El embarazo acarrea más violencia psicológica mediante las críticas, exclusión en escuelas, en el transporte público, en su barrio, en centros de salud y hospitales. Algunas adolescentes embarazadas abandonan los estudios debido al rechazo, e incluso, no acuden a los controles médicos. Y cuando la joven da a luz, se encuentra con la violencia obstétrica, ausencia de responsabilidad de quien la embarazó, problemas económicos para conseguir la leche, pañales, etc.

“La ciencia tiene la responsabilidad y la capacidad de demostrar lo que muchas veces se quiere ocultar. De nombrar lo que incomoda, medir lo que duele y de proponer lo que se puede transformar. Desde la Senacyt y el SNI AIP, reafirmamos nuestro compromiso con la igualdad sustantiva y la justicia de género. Los temas abordados a lo largo de la campaña Ciencia con Conciencia2025 no solo son informativos, son insumos para transformar las prácticas institucionales y comunicacionales y en 2026, seguiremos con esta campaña, con un compromiso permanente. Debemos convertir datos en decisiones, evidencia en políticas públicas, que la ciencia siga siendo un motor del igualdad, derechos y dignidad para todos y todas”, acotó la Dra. Sharry.

La campaña Ciencia con Conciencia fue apoyada por Indicasat AIP, Cenamep AIP, Indicatic AIP, Crivb AIP, Cieps, Ciedu, Georgia Tech Panamá, Infoplazas, Ciencia en Panamá y el Centro Nacional de Competitividad, entre otras.

Por: Tamara Del Moral | Prensa Senacyt