Por ACFIMAN
Estudiantes, egresados e investigadores noveles plantearon sus dificultades y ofrecieron recomendaciones a la ACFIMAN
Para cumplir su misión de “promover, integrar y difundir el avance del conocimiento científico y tecnológico del país en el marco de la universalidad del saber”, la ACFIMAN, entre otras cosas, deberá estimular la formación de talento humano “promoviendo las mejores prácticas de enseñanza de las ciencias”
La comunidad científica venezolana está envejecida, pero el “colágeno” que necesita para rejuvenecer sigue estando disponible, aunque fragmentado y débil. De esta fragmentación y debilidad ha estado muy atenta la Academia de Ciencias Físicas, Matemáticas y Naturales de Venezuela (ACFIMAN), una corporación centenaria para la cual la generación de relevo significa todo.
Para cumplir su misión de “promover, integrar y difundir el avance del conocimiento científico y tecnológico del país en el marco de la universalidad del saber”, la ACFIMAN, entre otras cosas, deberá estimular la formación de talento humano “promoviendo las mejores prácticas de enseñanza de las ciencias”.
Hablan los académicos de la ACFIMAN
Emprender el futuro con éxito
En su discurso, el doctor Claudio Bifano, Individuo de Numero (Sillón IV) de la ACFIMAN y profesor titular de la Universidad Central de Venezuela (UCV), hizo énfasis en el futuro, que “no está en nuestras manos, sino en las manos de ustedes, los jóvenes. Entre las muchas cosas que discute esta Academia con preocupación en sus sesiones ordinarias es dónde están las nuevas generaciones de científicos venezolanos”.
Sobre los profesionales de la ciencia que tomaron la decisión de emigrar, dijo que “no es un capital perdido; es un capital que tiene el país fuera de sus fronteras que hay que mantener cercano a las líneas de investigación, a las instituciones venezolanas, para que siempre tengan presente de dónde salieron, por qué pudieron hacerlo, reconociendo por supuesto su talento y dedicación personal”.
A las personas como ustedes que “siguen empeñadas en trabajar aquí a pesar de tener oportunidades afuera, gracias. Van a ser un insumo extraordinario, abriendo caminos para poder hacer realidad el sueño de tener una Venezuela que pueda emprender con éxito el futuro que le corresponde, basándose no en sus recursos naturales, sino en la materia gris cultivada de su sociedad. Ustedes representan lo positivo del venezolano”, afirmó el doctor Bifano.
En opinión del académico, el Estado debería interesarse mucho más en el futuro, “porque el presente no es nada presentable”.
Líderes para reconstituir
El doctor Benjamín Scharifker, Individuo de Numero (Sillón XIV) de la ACFIMAN y profesor titular de la Universidad Simón Bolívar (USB), comenzó su mensaje hablando de su alma mater. Recordó que la USB se inauguró oficialmente en 1970 −año en el que él ingresó a estudiar la Licenciatura en Química− “con la misión de formar integralmente a los estudiantes con una orientación hacia el cambio, la creación de líderes y el desarrollo del país. Su lema sigue siendo ‘la universidad del futuro”.
Según el académico, las carreras de la USB están muy vinculadas a la ACFIMAN, refiriéndose a la educación STEM, acrónico en inglés de ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas. “El énfasis de la USB siempre ha sido la investigación y creación, más que la formación profesional, mientras que la aventura del conocimiento del ser humano es lo que motiva a la ACFIMAN”.
De igual forma, trajo a colación el “lugar muy destacado en la producción de conocimientos” que en la región latinoamericana tuvo Venezuela a lo largo de la segunda mitad del siglo XX, después de Brasil, Argentina y México. “Esto ya no es así. Hemos perdido terreno, pero estamos seguros de que entre ustedes están esos líderes que van a reconstituir la ciencia. Ustedes pondrán a Venezuela en el panorama mundial de la ciencia relevante, de la ciencia importante, de la ciencia que cambia el mundo”, auguró.
El doctor Scharifker cree que los investigadores que se dedican a sus disciplinas “se mantienen jóvenes e innovadores toda la vida”.
Reflejo de resiliencia
La doctora Flor Pujol es Individuo de Numero (Sillón XVI) de la ACFIMAN e investigadora titular emérita del Instituto Venezolano de Investigaciones Científicas (IVIC). Su discurso lo inició abordando la “profunda crisis en el sector científico del país. La población de jóvenes científicos venezolanos es una de las más vulnerables y afectadas por esta situación. La crisis ha mermado significativamente la posibilidad de generación de relevo”.
También mencionó el declive de la plantilla estudiantil del IVIC, tanto en maestría como en doctorado, aunque en la actualidad “se observa un leve repunte. Contamos este año con 105 estudiantes de posgrado y la mitad son también personal que trabaja en el IVIC como Profesional Asociado a la Investigación (PAI), una categoría similar en sus primeras etapas a la de los profesores instructores de nuestras universidades”.
La académica explicó que los estudiantes regulares en el IVIC cuentan con una beca del Fondo Nacional de Ciencia Tecnología e Innovación (Fonacit), además de comedor, residencia para los que viven fuera del Distrito Capital y la oferta de proyectos de laboratorio “que han reabierto tímidamente” gracias a financiamientos del Ministerio del Poder Popular para Ciencia y Tecnología, entre otros organismos.
“Agradezco a nuestra presidenta, la doctora Liliana López, por haber ideado este importante evento, que es el reflejo de la resiliencia de nuestra juventud que, a pesar de las múltiples dificultades, insiste en dedicarse a esta maravillosa actividad en Venezuela, que es la investigación científica”, finalizó la doctora Pujol.
Habla la juventud científica venezolana
Solmar Varela, doctora en Física Teórica de la UCV (actualmente en Alemania)
Trabajé durante cinco años como profesora en la Universidad Yachay Tech en Ecuador, fuera de mi área, en la Escuela de Química, lo que me permitió crecer como profesional.
La vida del migrante está llena de incertidumbre, aunque sigo haciendo ciencia desde casa, tengo tesistas venezolanos.
En un artículo publicado en 2022 en el boletín de la ACFIMAN por el profesor Jaime Requena se muestra que la edad promedio de los investigadores activos subió de 40 a 52 años, lo que demuestra que la ciencia en Venezuela se está quedando sin generación de relevo porque muchos nos fuimos o porque no pudieron continuar. No podemos permitir que el deterioro se profundice.
¿Dónde están los investigadores científicos venezolanos? Estamos en todos lados, algunos haciendo ciencia, otros tratando de adaptarse, pero todos con muchas ganas de seguir aportando desde donde estemos.
Las condiciones del país motivan cada vez menos a los jóvenes a permanecer y cada vez más a irse, un ciclo que hay que romper.
Una idea que ha guiado mi trayectoria es que la ciencia es, ante todo, una labor colectiva, colaborativa. Los jóvenes científicos venezolanos tienen la capacidad de adaptarse, innovar y construir.
Bárbara Montañes, licenciada en Física de la UCV, estudiante de maestría en el IVIC y PAI del Laboratorio de Temperaturas Bajas del IVIC
¿Dónde están los jóvenes científicos? Aquí estamos, somos pocos, pero seguimos tratando de dar nuestro granito de arena para contribuir con la producción de conocimiento. Continuamos haciendo investigación y formándonos como futura generación de relevo.
Voy a mencionar algunas adversidades que presentamos:
-Bajo salario del profesor universitario y del investigador, que aumenta la diáspora.
-No hay suficientes profesores que dicten materias en los posgrados, no tenemos acceso a los artículos de investigación actualizados, no hay bibliotecas actualizadas, no podemos comprar libros y no han organizado congresos presenciales, algo que es muy importante.
-Falta de financiamiento de los proyectos de investigación, lo que nos ha llevado a tener un gran deterioro en el laboratorio para comprar materiales y equipos o simplemente para mantenerlos.
-Se nos complica publicar en revistas de alto impacto debido al alto costo; lo bueno es que hay revistas híbridas donde podemos publicar.
-Hemos dejado que la política influya en la aprobación o no de los proyectos, favoreciendo a muy pocos científicos.
Se debe fomentar la competencia, factor muy importante en el sector científico. Una manera sería mediante reconocimientos, como lo hace la ACFIMAN.
Carlos Barrios, magíster en Geoquímica, estudiante de doctorado en Geoquímica y profesor del Instituto de Ciencias de la Tierra de la Facultad de Ciencias de la UCV
La investigación es el corazón de las universidades.
Debemos seguir aportando en el país con ayuda de los profesionales que están afuera, seguir siendo consecuentes con la investigación. Quizás no es el nivel que quisiéramos porque no contamos con los recursos, pero hemos seguido trabajando por el amor que nos une a las universidades, a la academia y a la ciencia.
Venezuela tiene altas reservas de hidrocarburos y además tiene grandes yacimientos minerales que no han sido explotados de la mejor manera, lo que ha dejado pasivos ambientales que han sido objeto de estudio para ayudar a la gestión de esos sistemas intervenidos por el hombre e ir en busca de una explotación de recursos de forma racional y sustentable.
Muchos de nuestros egresados se encuentran fuera del país, algunos trabajando en áreas relacionadas con sus estudios de pregrado y posgrado; otros tuvieron que abandonar ese camino.
Algo que considero importante es no perder las redes de apoyo para que podamos trabajar conjuntamente. Cualquier estudio en ciencia resulta hoy en día multidisciplinar; por lo tanto, todos nos necesitamos.
MSc. Yarivith González, magíster en Ciencias Ambientales de la Universidad Yacambú (Lara) y estudiante de doctorado en Química de la Universidad de San Luis (Argentina)
En 2017 comencé a preguntarme qué iba a pasar con mi carrera, empezó la incertidumbre. Creo que todos los profesionales venezolanos pasamos por eso. Me tocó emigrar y cambiar mi bata de laboratorio por otros uniformes.
Después, pude optar a una beca doctoral y fui seleccionada. Comienzo a desarrollar mi tesis doctoral en el reciclaje de las baterías de iones de litio para recuperar metales de alto valor como litio, cobalto, manganeso, entre otros. Tuve la oportunidad de viajar a España, Estados Unidos (EE. UU.), para perfeccionar ciertas cosas y de allí surgieron varias publicaciones y una patente.
Estamos viviendo tiempos de cambio. Ustedes son la fuerza motriz para transformar nuestro entorno.
La ciencia es una aventura sin sorpresas, donde cada descubrimiento abre nuevas puertas, pero más allá de nuestros conocimientos y habilidades es la conciencia con la que aplicamos lo que sabemos lo que realmente define nuestro impacto en el mundo.
No perdemos nada con intentarlo una y otra vez. El 99 % de las veces recibimos un ‘no’. Los verdaderos cambios no se logran desde la comodidad sino desde el coraje.
Queridos jóvenes, somos los héroes de nuestra era. Seamos constantes y valientes, pero sobre todo leales a nuestros ideales. No hay límites en el pensamiento, en la creatividad. El mundo necesita de su talento.
Fhabián S. Carrión-Nessi, médico cirujano de la Universidad de Oriente (UDO, Núcleo Bolívar) y estudiante de maestría en el IVIC
Mi camino en la investigación empezó en el sexto semestre de la carrera mientras cursaba Parasitología. El profesor nos mostró un artículo de investigación sobre malaria, me inspiró mucho y dije “quiero hacer eso’” pero mi familia me dijo que ser parasitólogo y dedicarme a la investigación no sería rentable.
Años después, cuando realizaba mi trabajo de grado para graduarme de médico cirujano, esa semilla que yo creía dormida volvió a germinar. Recuerdo que fue a finales de 2019 cuando mi interés por la investigación reapareció. Empecé a investigar sobre la epidemiología y dinámica de las enfermedades infecciosas, particularmente malaria, y se convirtió en mi gran pasión y lo sigue siendo.
En Venezuela hay mucho talento joven con el potencial de convertirse en científicos. Los jóvenes médicos no están expuestos a la investigación, necesitamos visibilizar los posgrados. Muchos médicos recién graduados se interesarían por la investigación si tuvieran la oportunidad de conocer su verdadero impacto. El reto está en ofrecerles un camino viable.
Génesis González, doctora en Química de la Université de Pau et des Pays de l’Adour de Francia y profesora de la Escuela de Química de la Facultad de Ciencias de la UCV
Dentro del proceso de formación nos enfrentamos a múltiples desafíos que nos construyen como profesionales y humanos. Esto involucra la incorporación de destrezas y habilidades, como la organización, curiosidad, toma de riesgos, colaboración y trabajo en equipo. Estas cualidades se van desarrollando a través de la experiencia.
Adicionalmente a nuestra formación, están las pasantías que se puedan realizar en otras universidades del país o extramuros.
Mi recomendación para nutrir nuestra formación como científicos es la interconexión entre universidades, nacionales e internacionales, de manera de propiciar los intercambios en las áreas de experticia, como ha sido mi experiencia. Agradezco a mi tutor Jimmy Castillo y a la Red Marcel Roche, cuyo convenio en 2018, el mismo año que ingresé como profesora a la UCV, me permitió hacer mi doctorado en Francia, una experiencia enriquecedora que me ha permitido ser parte del camino para el avance de la ciencia en Venezuela.
José Luis Orejas, médico cirujano de la UCV, profesor invitado de Salud Pública de la UCV y posdoctorante en la Harvard Medical School (EE. UU.)
Mi primera interacción con la ciencia fue cuando estaba en prescolar. Yo creo que somos científicos desde niños. La ciencia tiene mucho que ver con la curiosidad y el deseo de explorar. Una de mis primeras interacciones con la ciencia fue haciendo pociones cuando tenía cinco o seis años de edad y descubrí que cuando echaba esas pociones (en esencia agua y jabón) en la tierra del colegio salían lombrices y eso me parecía increíble.
Cuando me gradué de médico cirujano, vine a EE. UU. para hacer un posdoctorado en ensayos clínicos. Desarrollamos cuatro medicinas.
Hice otro posdoctorado en epidemiología clínica en el que descubrimos que la cantidad de moco en los pulmones está relacionada con la mortalidad de los pacientes con enfermedades en las vías aéreas.
La política es un elemento coercitivo que limita que tú publiques, pero también la política es un elemento discrecional para la asignación de recursos. Si queremos que la ciencia en Venezuela despegue, tenemos que modificar ese condicionante político.
Venezuela ya no solo está dentro de Venezuela. Tenemos que generar mecanismos que permitan que los venezolanos que estamos fuera de Venezuela puedan participar del desarrollo nacional desde afuera.
En una breve intervención, el doctor Ismardo Bonalde, Individuo de Número (Sillón XXX) de la ACFIMAN e investigador del IVIC, quiso reflexionar “sobre un drama mayor” a todas las vicisitudes manifestadas anteriormente. “Ese drama mayor es cómo los jóvenes venezolanos viven el deterioro de su moral, sus esperanzas, de lo que son ellos mismos. El luchar día a día mentalmente con salir adelante, no solo en la ciencia sino en la vida. Ningún país se va a desarrollar de esa manera y no está en la Academia corregir eso. Así que aprovecho esta oportunidad para hacer un llamado al gobierno nacional, que tiene la competencia para evitar este desangramiento de nuestra juventud. Seguro que necesitamos dinero para la ciencia, seguro que necesitamos mejores salarios, pero lo que más necesitamos es la fuerza de ustedes y eso no lo tenemos. Si el Estado no para esto, nunca tendremos un país próspero”.
Para finalizar, la doctora López indicó que este sería el primero de una serie de encuentros entre la ACFIMAN y la juventud científica, con miras a reimpulsar la Red de Jóvenes Investigadores de Venezuela (RedJIV) creada en 2010 en el seno de la corporación.
Por: ACFIMAN