fbpx
Pixabay

Autora: Dra. Enriqueta Sileo

El correcto cuidado del recién nacido y, por tanto, la visita al pediatra, comienza incluso antes del nacimiento, para orientar a la madre con respecto a las ventajas de la lactancia exclusiva, advierte la Dra. Enriqueta Sileo.

Después, la otra gran interrogante, es hasta cuándo llevarlos al pediatra.

Esta atención debe continuar hasta “los 18 años de edad, siempre y cuando se tengan las competencias para atenderlo durante la adolescencia (10 a 19 años de edad)”.

En este artículo, la especialista, quien también es coordinadora de la Comisión de Pediatría de la Academia Nacional de Medicina de Venezuela, aclara las dudas frecuentes que se presentan con la atención pediátrica.

-¿Desde qué momento y hasta cuál edad debe acudir un niño al pediatra?

-Actualmente, el pediatra debe estar atento y custodiar, especialmente los primeros 1,000 días, que comprende el lapso entre el momento de la concepción hasta los 2 años de edad y continuar su atención hasta los 18 años de edad, siempre y cuando se tenga las competencias para atenderlo durante la adolescencia (10 a 19 años de edad) o en su defecto referir a un pediatra con  especialidad  en Adolescencia.

La primera consulta debería hacerse previo al nacimiento (último mes de la gestación), especialmente para orientar el amamantamiento y la conveniencia y ventajas al apego de una lactancia exclusiva, así como explorar los signos de ansiedad materna y los cuidados que deben ser suministrados en los primeros días del recién nacido.

Al nacer, el niño recibirá las recomendaciones propias del cuidado de un recién nacido, insistiendo, una vez más, en la lactancia materna exclusiva, inmunizaciones, otros y deberá ser valorado en los primeros 15 días de nacido y acordar su control de rutina

-¿Cuáles son los mejores hábitos para lograr que un niño crezca con la talla y el peso adecuados?

La primera indicación es recibir una lactancia materna  exclusiva  durante los primeros    6 meses de edad e  introducción de otros alimentos a partir de este momento, o antes, siempre orientado por el pediatra. La lactancia se puede mantener hasta los 2 años de edad.

La alimentación debe satisfacer los   requerimientos  y  necesidades del niño y del adolescente  de acuerdo a su etapa de desarrollo, acompañado de hábitos alimentarios saludables con una dieta balanceada y equilibrada.

-¿Puede variar la talla y el peso en el caso de un niño que no resulte alimentado con leche materna?

-El seguro vital para un crecimiento y desarrollo óptimo es proporcionar una lactancia materna exclusiva en los primeros meses.

Cuando esto no  sucede se corre  el riesgo  de mal nutrir al niño,  tanto en exceso (sobrepeso u obesidad) como en   déficit (desnutrición).

La malnutrición se expresa, al principio, con la  pérdida o no ganancia de peso, que de no ser corregida oportunamente,  afectará su estatura final con una talla baja  por debajo de su potencial genético. Aparte del crecimiento, una alimentación  deficiente afectará el desarrollo cognitivo del niño.

-¿Cuáles elementos debemos evaluar para saber si existe algún problema asociado al desarrollo del niño?

-Investigando lo que come el niño, la calidad de la dieta que propicie un crecimiento y desarrollo normal.

Se mide la estatura, el peso e índice de masa corporal u otro indicador necesario y se registra en  las gráficas, preferiblemente de los patrones nacionales, diseñadas para tal fin y hacer  seguimiento  periódico del mismo y vigilar las etapas críticas del crecimiento, especialmente donde se incrementa la velocidad del crecimiento (lactante, adolescencia) y los requerimientos nutriciones aumentan.

-¿Cuán fundamental es el primer año en la vida de un niño para lograr un adulto sano?

-Actualmente se consideran fundamentales los primeros 1,000 días (desde la gestación hasta los 2 años de edad) y es más, antes de la concepción para evitar el embarazo precedido de una carencia,  por ejemplo, de ácido fólico, el cual está  relacionado con la prevención de malformaciones congénitas.

Por otra parte, en los primeros 1,000 días tiene su asiento el origen de las enfermedades crónicas o no transmisibles de la edad adulta, entre las cuales se mencionan condiciones  cardiometabólicas, la obesidad, hipertensión arterial, diabetes, cáncer… que deben ser combatidas con una nutrición y hábitos alimentarios adecuados, acompañado de estilos de vida que propicien un individuo saludable durante su curso de vida.

Dra. Enriqueta Sileo

La Dra. Enriqueta Sileo es Médico Cirujano, egresada de la Universidad Central de Venezuela (UCV,1972). Posgrado de Pediatra del Hospital  UCV  Hospital “ JM de  Los Ríos”. Caracas.  Medicina del Adolescente en el   Children´s Hospital  National Medical Center, Washington DC. EE.UU. Fundadora y ex jefe del Servicio de Medicina del Adolescente  del Hospital   “ JM de  Los Ríos”, y  creadora y directora del posgrado de Medicina del Adolescente en el mismo hospital. Profesora Titular UCV. Doctorado en Ciencias de la Salud, Mención Salud del Adolescente. (UCV).  Maestría en Bioética (UCV), Magister Scientiarum  en Bioética (Centro Nacional de Bioética-UCV) con el tema: Aportes de la Bioética y la Lopnna en la relación médico paciente. Miembro Correspondiente Puesto 38 y coordinadora de la Comisión de Pediatría de la Academia Nacional de Medicina.

Publicaciones varias en el área de Adolescencia.