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Por: Violeta Villar Liste

A la fecha, este sector solo representa el 16% de la cartera de crédito, cifra que se aleja del 28% de Chile, el 31% de Perú o el 49% de Costa Rica, reconoció Raúl Guizado, presidente de la Junta Directiva de la ABP, y Carlos Berguido, presidente ejecutivo de la ABP

La Asociación Bancaria de Panamá (ABP) anunció que da pasos en la tarea pendiente de mejorar el acceso al crédito de las micro, pequeñas y medianas empresas (Mipyme).

A la fecha, este sector solo representa el 16% de la cartera de crédito, cifra que se aleja del 28% de Chile, el 31% de Perú o el 49% de Costa Rica, reconoció Raúl Guizado, presidente de la Junta Directiva de la ABP, y Carlos Berguido, presidente ejecutivo de la ABP, quienes ofrecieron un completo panorama del desempeño de la banca panameña, en el contexto del 38° Congreso Latinoamericano de Seguridad Bancaria (Celaes) que hasta hoy se desarrolla en ciudad de Panamá, de manera conjunta con la Federación Latinoamericana de Bancos (Felaban).

Describieron, según estudios del Banco Mundial (BM), que la complejidad para solicitar el crédito hace desistir a las Mipymes.

Incluso, durante la crisis de COVID-19, muchas  Mipymes decidieron no solicitar los préstamos porque si bien los necesitaban pensaban que no se los aprobarían.

Los directivos de la ABP indicaron que la institución encargó un diagnóstico a una consultora para diseñar una hoja de ruta que permita cambiar los paradigmas cuando se trata de otorgar créditos a este tipo de sectores.

Raúl Guizado, presidente de la Junta Directiva de la ABP, y Carlos Berguido, presidente ejecutivo de la ABP

El estado de la mipyme”, estudio desarrollado por el Centro Nacional de Competitividad (año 2019), las clasifica, de acuerdo con la ley 33 del 25 de julio del 2000, en microempresas (unidades económicas cuyas ventas anuales no sobrepasan los $150,000.00), pequeñas empresas (unidades cuyas ventas anuales están entre $150,000.01 y $1,000,000.00) y medianas empresas (unidades cuyas ventas anuales están entre $1,000,000.01 y $2,500,000.00).

De acuerdo con cifras de la Contraloría General de la República (año 2016), “el parque empresarial lo constituyen 71,581 empresas donde 43,337 son microempresas, 6,690 son pequeñas, 1,691 medianas, 2,385 son empresas grandes y 17,478 que no reportaron ingresos por lo que no se le puede asignar tamaño. El total del sector Mipyme lo conforman 51,718 empresas, más del 72% del parque empresarial”, indicador de su importancia como motor de la economía nacional.

En relación con la distribución geográfica, se concentran de manera principal en la provincia de Panamá (49.5%)  y Chiriquí (13.4%).

Por actividad empresarial, la encuesta determinó que “en primer lugar se dedican al comercio (30.6%), en segundo a las actividades inmobiliarias, empresariales y de alquiler (13.4%) y en tercer lugar, la industria manufacturera (10.2%)”.

Al consultar sobre el origen de los fondos, el estudio señala que el 78.5% de las empresas lograron su financiamiento inicial de sus ahorros propios, familiares y amigos. Solo el 10.9% obtuvo financiamiento bancario.

El presidente de la ABP expresó que hay personas serias sin estados financieros o fichas del Seguro Social así que se les dificulta el acceso al crédito, pero es preciso flexibilizar y lograr el apoyo del regulador bancario.

Un estudio de William Donoso y Herman Camarena, del Centro Regional Universitario de Veraguas, publicado en la Revista Científica Especializada en Educación y Ambiente, sobre las dificultades de las mipymes en la provincia para acceder a los beneficios de los programas ofrecidos y ejecutados por el Estado, destaca que el financiamiento es el aspecto más crucial para las mipymes, tanto para iniciar como lograr activos.

En los diversos escenarios empresariales, precisan los autores, “es común encontrarse con afirmaciones sobre la falta de crédito  para  las micro  y  pequeñas  empresas.  Particularmente,  los  gremios  de  productores consideran esta una fuerte restricción al crecimiento del sector de micro y pequeñas empresas”(Jaramillo y Valdivia.2005, p. 22)”.

Giorgio Trettenero Castro, secretario general de Felaban, compartió que el mundo de las mipymes es diferente al de la banca tradicional.

Destacó que en Chile, Perú o Bolivia, por ejemplo, se han creado cajas municipales y rurales, especializadas en microfinanzas.

Describió que deben existir condiciones como el apoyo del regulador. En estos países un evaluador de crédito acude al establecimiento y revisa los cuadernos. Hace preguntas del tipo cuál es su activo (que incluye hasta sumar los sacos de papas de su propiedad), procede al balance general y otorga el crédito en función de lo que ve.

“Las personas son bien pagadoras. Ocurre que debe existir coordinación entre banco, supervisor y el regulador porque de lo contrario no camina”.

Trettenero Castro recomendó a la banca panameña ver las experiencias locales que han dado resultados como Bolivia, Chile o Perú que son los modelos más interesantes.

Tasas de interés y grado de inversión

El Informe de la SBP (agosto 2023) refleja que “las operaciones del Centro Bancario Internacionales (CBI) en su conjunto mantuvieron un desempeño positivo. La rentabilidad de los establecimientos de crédito, así como el desempeño de la cartera de crédito, han continuado mostrando signos de mejora en los últimos meses, junto con niveles de liquidez y solvencia que en el agregado cumplen con los límites regulatorios”.

En el caso del “Sistema Bancario Nacional (SBN) registró utilidades netas acumuladas al mes de agosto de 2023 por el orden de $1,499.8 millones, un 47.1% más que al mismo período de 2022. Similar a lo ocurrido en el CBI, la mayor actividad crediticia y menor generación de provisiones impactó positivamente las utilidades del sector. Se prevé que los bancos del Sistema seguirán con estrategias de control de gastos y eficiencia operativa. Actualmente, los niveles de eficiencia del CBI se encuentran por el orden del 48%”.

Durante el encuentro con los medios, los directivos de la ABP, al analizar el desempeño del sistema bancario y las perspectivas económicas generales del país, estiman que el país cierre con un crecimiento del Producto Interno Bruto real del 5.7%.

  • La inflación lo hará en 3.4% contra 2.9% en 2022, cifra que todavía es baja en el contexto regional.
  • El desempleo se situará en 9.9%, ligeramente superior al año anterior (8.8%).

Con respecto a la decisión de la calificadora Fitch de afirmar la calificación de riesgo emisor de Panamá en BBB pero con perspectiva negativa, indicaron que el país no ha perdido el grado de inversión.

El déficit fiscal, el alto endeudamiento o temas no resueltos como la Caja de Seguro Social (CSS) habrían influido en la decisión de la calificadora, observaron.

Aclararon, de igual modo, que a los bancos del Estado se les bajó la calificación porque dependen del riesgo soberano, pero son instituciones sólidas, con solvencia y liquidez en niveles muy robustos.

En relación con la tasa de interés (ver renglones siguientes), para agosto 2023 el promedio varía según la cartera y el banco, sujeto a la decisiones de la Reserva Federal de Estados Unidos (FED) por no tener Panamá un banco central, pero de manera menos acelerada si se compara con el comportamiento de la FED.

Consumo

Hipotecas: 6.00%Préstamo personal: 8.72%Tarjetas: 20.71%

Agropecuario

Agricultura: 6.42%Ganadería: 7.21%

Comercio

Al por mayor:7.38%Por menor: 7.71%Industria: 7.33%Construcción 7.54%

Raúl Guizado resaltó que de manera positiva los ahorristas se han visto beneficiados con los incrementos de las tasas.

De igual modo, la cartera de crédito de la banca comercial creció 5.0%, en su comparación interanual, alcanzando un saldo de $60,047.3.

La SBP destaca “que además de registrar crecimientos positivos en todos los segmentos, es la primera ocasión en que el portafolio de créditos supera los $60,000 millones”.

Estas estadísticas son reflejo del crecimiento y la reactivación a pesar del aumento en las tasas de interés.

En relación con la deuda por concepto de interés preferencial, los directivos de la ABP confirmaron que el Estado le debe a los bancos más de $600 millones e incluso hay entidades que han manifestado su inconformidad y prefieren no seguir en el programa.

Reconocieron que el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) está estudiando vías para atender la deuda que viene desde el año 2019 y se espera una rápida decisión al respecto por la importancia estratégica y social de este tipo de financiamiento.

Por: Violeta Villar Liste | [email protected]